Los hospitales en Gaza ya no pueden aceptar más pacientes. Los bombardeos de Israel se han intensificado de tal forma que han causado más de 704 muertes en menos de 24 horas. En palabras del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, son "el golpe más duro asestado contra Gaza en un solo día". En una comparecencia ante la unidad Yahalom, el cuerpo de ingenieros de combate, cerca de Gaza, ha dicho: "Estamos ante la próxima etapa: está llegando. Solo tenemos una misión: aplastar a Hamás. No pararemos hasta completarla".

Israel sufrió el 7 de octubre el peor ataque en décadas, un golpe que muchos comparan con el 11-S. Más de 1.400 israelíes fueron asesinados tras el lanzamiento de miles de cohetes desde Gaza y la incursión de unos 2.500 terroristas. A su vez, los terroristas se llevaron a unos 200 rehenes. Han liberado a cuatro. Israel declaró la guerra a Hamás. Desde el inicio de los bombardeos israelíes sobre Gaza, han sido asesinados 5.791 palestinos, entre ellos 2.360 niños, según fuentes de Sanidad de Hamás.

Las tropas israelíes están preparando el terreno para entrar por tierra a la Franja, lo que la embajadora israelí en España, Rodica Radian-Gordon, daba por inevitable, en declaraciones a El Independiente.

Netanyahu ha recibido este martes al presidente francés, Emmanuel Macron, que se ha declarado a favor de formar una coalición contra Hamás, como se hizo con el ISIS. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, le ha pedido que interfiriese para alcanzar un alto el fuego, algo que rechaza Israel.

Macron se suma a una serie de dirigentes que se han trasladado a la región para apoyar a Israel y ayudar a frenar una escalada más allá de Gaza, como el presidente, Joe Biden, el canciller, Olaf Scholz, o la italiana, Giorgia Meloni. Solo el holandés Mark Rutte se vio también con Mahmud Abbas, aunque el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, sí que se reunió con el dirigente palestino.

Las autoridades de Gaza, de Hamás, han reprochado a la ONU su falta de capacidad para detener lo que califican de "masacre". Israel también ha arremetido contra el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, por señalar que este "castigo colectivo" no se atiene al derecho internacional. Guterres ha encolerizado a los israelíes al condenar la masacre del 7-O a la vez que añadía que no sucede "en el vacío". El embajador israelí en la ONU, Gilad Erdan, ha pedido la dimisión de Guterres.

La doctora May Al Kaila, ministra de Sanidad de la Autoridad Palestina (ANP) ha dicho en rueda de prensa que 12 hospitales no funcionan debido a la falta de combustible y los bombardeos israelíes. Los ocho restantes no pueden aceptar pacientes debido al hacinamiento. Están llenos incluso los suelos y pasillos.

Solo el hospital Al Shifa acoge a 50.000 desplazados internos. Los médicos operan en los pasillos alumbrándose con sus móviles. El doctor Hasan Jalaf, del Hospital Al Wafa de Gaza, ha dicho que les falta agua, medicación, alimentos y electricidad. "Es todo muy triste".

La Agencia de la ONU para los Refugiados (UNWRA) ha informado de que si no llega combustible, tendrá que parar sus operaciones el miércoles por la noche.