Rodica Radian-Gordon (Bucarest, 1957) acaba de cumplir cuatro años como embajadora de Israel en España. Llegó pocos meses antes de que el mundo se clausurara prácticamente por la pandemia del coronavirus. En su trayectoria como diplomática, antes estuvo en su Rumanía natal (2003-2007) y luego en México (2010-2015), ha vivido varios estallidos de tensión entre israelíes y palestinos, pero nada que se asemeje a la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre. Israel declaró el estado de guerra.

Confiesa que aquel día Israel se quedó en shock, y ese estado de conmoción persiste, porque siguen conociéndose testimonios de personas afectadas por la matanza. "Vivimos un trauma nacional, un trauma colectivo. No estamos hablando de un ataque terrorista cualquiera, sino de un ataque como los que ejecutaba el Estado Islámico", que plantea una amenaza también para Europa y Estados Unidos. "No solo es un conflicto entre Israel y una organización terrorista".

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha expresado su solidaridad y ha dado su pleno apoyo a Israel. En su visita a Tel Aviv, también ha aconsejado a sus aliados israelíes que no se dejen llevar por la ira, como les ocurrió a los estadounidenses después del 11-S. Muchos han comparado la matanza con el 11-S aunque el balance, en proporción al número de habitantes de Israel, menos de diez millones, es incluso más trágico. La embajadora explica que el gobierno israelí hace equilibrios para lograr sus metas pero que a estas alturas está claro que la invasión de Gaza es inevitable. "Sin la entrada terrestre, no podemos estar seguros de que la infraestructura de Hamás, toda su estructura de túneles, queda destruida".

Asegura que está satisfecha con que el presidente del gobierno de España en funciones, Pedro Sánchez, haya reconocido que "Israel ha sido atacada por un grupo terrorista y tiene su derecho y su deber a protegerse". Prefiere no decir nada más sobre la insistencia de la ministra Ione Belarra, dirigente de Unidas Podemos, que aboga por sancionar a Israel por violar el derecho internacional. La embajadora se ha reunido esta tarde con el jefe del gobierno español en funciones, quien también se ha visto con el presidente de la Federación de Comunidades Judías, Isaac Benzaquen, y con el secretario de la Comisión Islámica, Mohamed Ajana.

Pregunta.- Quería que partiéramos del trágico 7 de octubre, sobre todo en el plano personal. Es una jornada que los israelíes jamás olvidarán.

Respuesta.- No solamente el 7 de octubre. Ese día quedamos en shock. Pero desde entonces cada día conocemos más testimonios sobre lo que sucedió. Sabemos de más vecinos de esas pequeñas comunidades del sur que han sido asesinados, secuestrados... Israel es un país pequeño y todos nos conocemos, o conocemos a alguien que es familia de alguna víctima. Uno de nuestros diplomáticos tiene a varios parientes entre los secuestrados, entre ellos un niño de nueve años, cuyo padre fue asesinado. Tengo amigas que perdieron a sus hijas. Cuando se escuchan los relatos de los supervivientes nos damos cuenta de que no es un ataque terrorista cualquiera, sino que estamos hablando de un ataque tipo ISIS (Estado Islámico o Daesh) porque las atrocidades que se cometieron ese día, que aún no conocemos en su totalidad, son crímenes contra la humanidad. Hay bebés de nueve meses entre los rehenes. Hubo niños quemados. Es tan atroz que es doloroso incluso escuchar lo que pasó.

P.- Es una sociedad que vive un trauma colectivo.

Hablamos de una guerra sin precedentes contra Hamás, que no es una agrupación que lucha por la libertad de un pueblo. Es como el ISIS"

R.- Vivimos un trauma nacional, un trauma enorme. Todos estamos afectados. Muchos con quienes hablo me dicen que no pueden dormir por la noche. Israel fue construido para que el pueblo judío se sienta al cien por cien seguro en su hogar y lo que ha pasado el 7 de octubre ha sido lo contrario. Por eso insistimos en que hablamos de una guerra sin precedentes contra Hamás, que no es una agrupación que lucha por la libertad de un pueblo. Tenían órdenes muy exactas de qué hacer, cómo hacerlo y dónde. Hemos encontrado un manual de octubre de 2022 con todo tipo de detalles. Por esta razón recibimos apoyo de los gobiernos europeos, de Estados Unidos. Saben que ha sido un atentado terrorista sin precedentes y tenemos el derecho y el deber de defendernos. No podemos olvidar lo que ha pasado.

P.- El dolor y la rabia de los israelíes es comprensible. Así se lo ha mostrado su gran aliado, el presidente Joe Biden. Sin embargo, si se dejan llevar por la ira, hay riesgo de una escalada que puede revertir en su contra.

R.- Nosotros tenemos tres metas principales. En primer lugar, destruir a Hamás. En paralelo, que regresen todos los rehenes sanos y salvos, y ya son 222, según los últimos datos. Algunos de ellos fueron asesinados al entrar en la Franja. Y nuestra tercera meta es tratar de contener esta guerra y que no salga de la Franja de Gaza. Hamás está en la ciudad de Gaza y por ello hemos dicho que los civiles se vayan hacia el sur. Queremos que no se convierta en una guerra regional. Irán está detrás de Hamás, de Hizbulá, de los hutis que han lanzado misiles el fin de semana. Irán quiere convertir esta guerra en una guerra regional. Hemos de tener todo en cuenta. Hay muchos muertos palestinos pero no sabemos cuántos de ellos son terroristas de Hamás. Hay una guerra de desinformación, como hemos visto con la explosión en el hospital Al Ahli, que rápidamente los palestinos dijeron que era un ataque israelí y luego hemos demostrado que fue la Yihad Islámica. Es una guerra multidimensional muy difícil de contener.

P.- Por lo que dice, al señalar que Hamás está en la ciudad de Gaza y ha de ser eliminada, considera que la invasión terrestre es inevitable.

R.- Sin la entrada terrestre, no podemos estar seguros de que la infraestructura de Hamás, toda su estructura de túneles, quede totalmente destruida.

P.- Hay datos que confirman que en los bombardeos israelíes han quedado destrozadas iglesias, como la ortodoxa, o han caído bombas en edificios.

R.- Israel no tiene en su objetivo a los civiles. La mezquita en Cisjordania servía de refugio a gente de Hamás. No es la primera vez que Hamás utiliza a la población como escudos humanos. Hamás recurre a símbolos religiosos porque Hamás quiere convertir esta guerra en una guerra de religiones y eso no tiene nada que ver con lo que pasa entre israelíes y palestinos.

P.- Israelíes y palestinos tienen que convivir de alguna manera y con la violencia no hay manera de lograr avances. La única vía es la solución política.

R.- Estoy de acuerdo. Pero en los últimos años, como no era posible una solución, no solo por la parte israelí, sino también por la falta de liderazgo común entre los palestinos, los israelíes pensamos que si Hamás mandaba en la Franja de Gaza harían lo posible por mejorar la vida de la población. Creíamos que Hamás era racional y estaba interesado en dar esperanza a la población. Aunque Hamás no reconocía a Israel ni los acuerdos anteriores, permitimos que los gazatíes pudieran salir a trabajar, o que llegara la financiación de Qatar, pero fue un error. Hemos visto que Hamás tenía muchos datos de los kibutz porque los recibieron de quienes entraban a trabajar en Israel. No entendemos esa lógica de Hamás. Dicho esto, los israelíes queremos vivir en paz, y una mayoría de los palestinos también. Esta guerra no es contra la población civil de Palestina, sino contra Hamás.

Los israelíes queremos vivir en paz, y una mayoría de los palestinos también. Esta guerra no es contra la población civil de Palestina, sino contra Hamás

rodica radian-gordon

P.- El problema de destruir a Hamás es que se puede eliminar a su dirigencia actual, pero es difícil acabar con una ideología. Uno de sus dirigentes decía en El Independiente que incluso llegarán líderes más radicales.

R.- Es una ideología horrible, una ideología similar a la del ISIS. Todo el mundo lucha contra el ISIS, contra sus ideas. La lucha contra Hamás será algo similar. No son unos defensores de la libertad de un pueblo.

P.- Precisamente sobre esa cuestión uno de sus antecesores, Shlomo Ben Ami, ha dicho que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha sido el artífice de esa política de fortalecer a Hamás y ha debilitado a la Autoridad Nacional Palestina.

Estoy segura que después de esta guerra viviremos muchos cambios en Israel porque hemos visto muchas debilidades por parte del gobierno

R.- Los israelíes también tendremos mucho tiempo para reflexionar y ver en qué nos hemos equivocado. Uno de los errores es ese. Creíamos que Hamás iba a ofrecer una vida mejor a los gazatíes y tendrían menos ganas de enfrentarse a Israel. Estoy segura de que después de esta guerra viviremos muchos cambios en Israel porque hemos visto muchas debilidades de parte del gobierno israelí. La población está muy afectada por esta falta de sensación de seguridad, que el gobierno no ha sabido dar en este momento, aunque haga todo por conseguirlo. Hemos tenido muchos fallos y habrá que revisarlos pero ahora hemos de ganar esta guerra y tratar de rehabilitar a la gente que ha sufrido tanto.

P.- ¿Y en ese sentido no tendría que ser prioritaria la liberación de rehenes para aliviar a algunas de las víctimas? Algunas familias piden que no entren en Gaza hasta que vuelvan a casa. Parece que Washington están en esa línea también.

R.- Estas son unas negociaciones muy delicadas. Hay gente involucrada con mucha experiencia. No hablamos solo de Israel, son unos 20 países, y por otro lado tenemos a Hamás. Y Egipto y Qatar. Entre todos hay que enfocarse en el bienestar de los secuestrados y que nadie se quede atrás.

P.- De alguna manera la política de asentamientos del gobierno de Netanyahu ha atizado el fuego.

R.- Hay que pensar en la política de los asentamientos, pero ahora no se trata de eso, sino de una población que era pacifista en su mayoría. La gente de los kibutzin. Muchos han defendido iniciativas para convivir con los palestinos de Gaza. Ahora temen regresar a sus comunidades y muchos no tienen dónde ir.

P.- Los civiles israelíes que han sufrido la masacre de Hamás son tan inocentes como los civiles gazatíes que están muriendo en esta guerra.

R.- Sin duda. Si bien entre los muertos palestinos hay terroristas, también hay niños, mujeres, ancianos... Es doloroso para todos. Nuestra idea no es destruir a la población palestina, sino destruir a Hamás. Una vez que Hamás no exista, quizá se pueda llegar a entendimientos con los palestinos. Aunque ahora no es el momento.

P.- Comparte las palabras del Alto Representante de la UE, Josep Borrell, que aludió a que le duelen los muertos israelíes y también los palestinos.

R.- Sí, comparto estas palabras.

P.- En ese sentido, no le molestará que haya gente que se manifieste a favor del pueblo palestino, que está sufriendo injustamente esta guerra.

Lamento que en los países árabes casi nadie haya tenido el coraje de identificarse con las víctimas israelíes

R.- La pregunta es que si la solidaridad es con el pueblo palestino también deberían manifestarse contra Hamás. Y lamento que en los países árabes casi nadie haya tenido el coraje de identificarse con las víctimas israelíes, tan inocentes como las víctimas en la Franja de Gaza. Me duele y vemos una ola de antisemitismo creciente, incluso en España, aunque es uno de los países que ha dado prioridad a la lucha contra el antisemitismo en la agenda nacional y comunitaria. Hemos visto actos violentos antisemitas en Melilla, en Cataluña, en Madrid, y en redes sociales abundan las alusiones al lobby judío.

P.- Hay quienes señalan que Israel utiliza el antisemitismo para evitar críticas.

R.- No, esto no es verdad. De la misma forma que hay que distinguir entre Hamás y el pueblo palestino también hay que hacerlo entre el gobierno de Israel y el antisemitismo. Muchos no hacen esta distinción.

P.- ¿Está contenta con la posición del gobierno español después de los encontronazos?

R.- Estoy contenta porque el presidente reconoce que Israel ha sido atacado por un grupo terrorista y tiene el deber y el derecho de protegerse. Esto es muy importante. Actuamos dentro de la ley internacional. Es algo que nos preocupa desde hace tiempo. Somos muy conscientes de que hay población civil en Gaza, que es utilizada como escudo humano por Hamás.

Nadie en Israel tiene la intención de reconquistar la Franja de Gaza"

embajadora de Israel en españa

P.- Pero no todo el gobierno coincide con el presidente en funciones. ¿Qué le diría a la ministra Ione Belarra que insiste en que la UE debería sancionar a Israel e incluso aboga por la ruptura de relaciones?

R.- No quiero hacer más comentarios sobre la ministra Belarra. Como representante de un gobierno hablo con el representante del gobierno español. [De hecho, tuvo una cita poco después de esta entrevista con Pedro Sánchez en Moncloa].

P.- Hay otras voces que llaman la atención sobre los actos de Israel. El ex fiscal de la Corte Penal Internacional Luis Moreno Ocampo ha dicho que lo que sufrió Israel el 7 de octubre ha de investigarse como genocidio pero dice que es un crimen de guerra que se impida el acceso al agua y los alimentos a los gazatíes, así como el desplazamiento forzoso al sur.

R.- No es desplazamiento forzoso. Es una llamada del Ejército para que no haya muertos inocentes. Israel no es el único país alrededor de la Franja de Gaza. Ya han empezado a entrar camiones con agua y alimentos. Nosotros queremos estar seguros de que no llega a manos de Hamás combustible, porque hace algunos días se hicieron con mercancía de la agencia de la ONU. Egipto está involucrado y otros países.

P.- Alude con razón a los países de la zona. Egipto y Jordania se refieren a los palestinos pero no abren sus puertas. ¿Utilizan la cuestión palestina para su lucha por el liderazgo regional?

La tragedia de los palestinos a lo largo de los años es que siempre han sido las herramientas de un juego más grande... Irán está utilizando ahora a los palestinos"

R.- La tragedia de los palestinos a lo largo de los años, y ahí estamos hablando de quizá 100 años de conflicto, ha sido esa, que siempre han sido las herramientas de un juego mucho más grande. Lo que se ha hecho en los últimos años, incluso los Acuerdos de Abraham, fueron pasos para tratar de resolver el problema. Pero ahora Irán está utilizando a los palestinos en su juego. A Irán no le importan los palestinos.

P.- ¿Y no cree que esos Acuerdos de Abraham eran acuerdos de gobiernos y dejaban de lado la cuestión palestina?

R.- Creo que no, porque mira, incluso en el acuerdo de paz que firmamos con Egipto en el 78, el asunto palestino fue parte. Y ahora con las negociaciones con Arabia Saudí, el asunto palestino fue dentro de los asuntos que estábamos negociando.

P.- De hecho, parece que fue crucial este acercamiento entre Israel y Arabia Saudí para que Irán impulsara esta operación con Hamás.

R.- No podemos negarlo.

P.- ¿Cree que Irán dará el paso de ir a la guerra?

R.- Gran parte de los esfuerzos de ahora se encaminan a impedir que Irán y sus proxys entren en la guerra.

P.- Nos dijo que la invasión será inevitable. Pero, ¿qué pasará después?

R.- Todavía no hemos entrado, así que no puedo decir qué pasará. Pero es parte del debate ahora en el Ejército y en el gobierno. Lo único que sí puedo decir es que nadie en Israel tiene la intención de reconquistar la Franja de Gaza. No, no se trata de eso.

P.- ¿Y ese día después cree que Israel buscará cómo convivir con los palestinos?

R.- Es pronto, para saber qué pasará después de esta guerra.

P.- El primer ministro Netanyahu ha dicho que Oriente Próximo será diferente. ¿Cómo le gustaría a Israel que fuera?

R.- Un Oriente Próximo donde tengamos relaciones estrechas con nuestros vecinos y que todos puedan disfrutar de los avances tecnológicos y científicos y no sigamos sumidos en guerras interminables.