Lleva apenas unos meses en Madrid, pero Reza Zabib es un veterano diplomático iraní curtido en mil lides. Fue embajador de la República Islámica ante la Unión Europea y uno de los funcionarios iraníes que trabajó entre bastidores en el histórico acuerdo sellado por Irán y Arabia Saudí que, con mediación china, puso fin el pasado marzo a siete años de ruptura diplomática entre ambos países, representantes del islam chií y suní, enfrentados en los conflictos que durante la última década han incendiado la región, desde Siria a Yemen.

Zabib recibe a El Independiente en la embajada iraní en Madrid. Es primera hora de la tarde y el diplomático habla sin prisa. "Vamos hacia la paz y la eliminación de la ocupación", desliza en referencia a Israel. Durante la entrevista, el embajador analiza la actualidad, marcada por la enésima escalada entre palestinos e israelíes, junto al retrato del general iraní Qasem Soleimani, asesinado en 2020 por un dron estadounidense en Bagdad.

Soleimaini dirigía la fuerza de élite Quds, la unidad de los Guardianes de la Revolución iraní encargada de las operaciones en el extranjero. Fue el arquitecto de la poderosa influencia persa en Yemen, Líbano, Siria o Irak. "Es un héroe nacional, regional e incluso diría internacional de la lucha contra el terrorismo", replica. "En un pasado cercano todos los rincones de Europa estaban amenazados por el terrorismo del Daesh [acrónimo en árabe del Estado Islámicoo]. Habían llegado hasta las puertas de Damasco y Bagdad. La lucha y el sacrificio de Soleimani y sus asesores eliminó para siempre esta amenaza. Fue su servicio a la estabilidad y la paz del mundo", esboza.

Pregunta.- Según Irán, ¿Qué sucedió el 7 de octubre [ataques de Hamás]?

Respuesta.- El 7 de octubre fue la explosión de una voz que durante 75 años no quisieron escuchar y que durante ese tiempo quisieron interpretar de manera incorrecta en dos ocasiones. La característica más importante de los acontecimientos de los últimos 10 días es algo que en el derecho internacional se conoce como crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. Hay noticias de que hablan del lanzamiento diario de mil bombas contra una zona pequeña que se llama Gaza, la zona más densamente poblada del mundo. Hemos visto que autoridades del régimen sionista anunciaron públicamente que cortan los servicios agua, electricidad y energía de la región de Gaza y anunciaron oficialmente también que no reconocen que exista población civil en esa zona. Desde el punto de vista del derecho internacional, estas afirmaciones son consideradas exactamente como un castigo colectivo, lo que a su vez supone crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.

Más allá del escenario político español, juzgar a Netanyahu es una demanda de la opinión pública internacional

P.- En España hay una parte del gobierno que pide que Netanyahu sea llevado ante la Corte Penal Internacional. ¿Qué opina?

R.- Como embajador no voy a entrar en asuntos internos de España pero he visto que Exteriores español ha declarado que los líderes políticos son libres de decir lo que piensan y dar sus opiniones de manera libre y democrática. Pero más allá del escenario político de España, se trata de una demanda de la opinión pública internacional. Han salido millones de personas en distintas ciudades y países del mundo, incluida España. Hemos visto la reacción de muchos líderes, de Sudáfrica, América del Sur y creo que es una demanda justa, también según los principios del derecho internacional.

Quienes apuestan por la solución de los dos Estados es como si estuviesen llorando sobre una tumba vacía. Es una propuesta que nació muerta

P.- Una parte del Gobierno también ha pedido la declaración unilateral de Palestina como Estado. ¿Considera que sería una medida para desencallar 75 años de conflicto?

R.- El tema principal en esta crisis es la ocupación. Ningún pueblo ni nación honrados ha aceptado, por lo menos durante la historia contemporánea, que se ocupen sus tierras. La Segunda Guerra Mundial fue el último escenario en el que varios países europeos fueron ocupados, pero ninguna nación europea aceptó al régimen ocupante nazi en ese entonces ni tampoco permitieron la continuación de la ocupación de sus tierras. Incluso la fuerte presencia militar de la Unión Soviética en la Alemania Oriental ni la existencia del muro de Berlín hizo que la nación alemana dejara a un lado sus aspiraciones. Si usted se refiere en este caso concreto a la llamada solución de dos estados, lo que le tengo que decir es que lamentablemente lo que conocemos como el acuerdo de Oslo está muerto, ha pasado a la historia. Mejor dicho, ese acuerdo nació muerto.

El acuerdo de Oslo abarcaba un 20 por ciento de la totalidad de la tierra palestina. Pero el asesinato en ese caso del ex primer ministro del régimen sionista demostró que esta opinión extremista dentro del régimen sionista ni siquiera aceptaban tal cosa. Por esta misma razón, lo que hicieron ellos fue de inmediato presentar más de 140 reservas al acuerdo de Oslo. No creo que ni siquiera la totalidad del acuerdo fueran 140 párrafos. Más adelante asesinaron al señor Arafat. Y el último clavo lo metieron cuando el Knesset, el Parlamento de ellos, anunció que se trata nada menos de que un Estado judío. Entonces aquellos que están buscando esa solución es como si estuviesen llorando sobre una tumba vacía. La mayoría de los países son muy sensibles cuando se trata de su integridad territorial. Dicho eso, habría que entender la sensibilidad de la población palestina y del pueblo palestino en relación con su propia integridad territorial. Eso no quiere decir que no exista una solución política.

P.- Para Irán, ¿qué es Israel?

R.- Yo creo que antes de mirarlo desde la perspectiva de Irán, habría que mirar a Israel desde la perspectiva y desde el ángulo del derecho internacional. Se trata de una existencia que fue impuesta desde el exterior mediante la declaración de Balfour. Se creó con violencia. Toda la historia recuerda los grandes crímenes.No encontrará usted ninguna resolución del Consejo de Seguridad, ni de la Asamblea General de la ONU que no hayan utilizado el término ocupante o usurpador respecto a ese régimen. Me puede señalar usted de su elección cualquier principio del derecho internacional y yo le demostraré que ese régimen lo ha violado. Por ejemplo, el tema de la prohibición del desarrollo de armas nucleares. Hace más o menos un mes, el primer ministro de ministro de ese régimen ante la Asamblea General de la ONU amenazó a la República Islámica de Irán de un ataque nuclear. Yo creo que esa afirmación fue a su vez la mayor admisión en ese caso de que ese régimen cuenta con centenares de ojivas nucleares. Más allá de que antes de que yo quisiera entrar a explicar qué es ese régimen desde el punto de vista de Irán, hay que tener en cuenta que el derecho internacional lo rechaza desde cualquier ángulo que lo veamos.

Israel es un régimen ilegítimo que debe su existencia a la violación de todos los principios y artículos del Derecho Internacional

P.- Para Irán, ¿Israel tiene derecho a existir como estado?

R.- No se trata de la opinión de Irán. Eso lo tiene que decidir el pueblo palestino. Nosotros creemos que en base a todos los principios del derecho internacional, se trata de un régimen ilegítimo que debe su existencia a la violación de todos los principios y artículos del derecho internacional.

P.- Decía el ayatolá Jomeini que "el deber de todo musulmán es liberar Jerusalén del núcleo del mal". Han pasado 75 años de la creación de Israel, ¿sigue siendo la solución que propugna Irán?

R.- Es una buena pregunta. Lo que anunció el fundador de la Revolución Islámica de Irán, Ayatolá Imam Jomeini, es lo que dice concretamente el derecho internacional, que es la eliminación de la ocupación. Cuando llegamos a este punto, hay dos soluciones: una no violenta y ya dije que la solución de los dos estados nació muerta. La solución de la República Islámica de Irán, que lleva años siendo planteada al más alto nivel a todo el mundo, se explica en dos conceptos importantes: derecho internacional y democracia.

El derecho internacional les ha reconocido a los pueblos un derecho de autodeterminación. Y por otro lado, el primer principio de la democracia consiste en un cada ciudadano, un voto. Entonces, dicho eso, nuestra propuesta es que todos los ciudadanos originales, auténticos de Palestina, más allá de que sean musulmanes, judíos o cristianos, acudan a un proceso bajo supervisión internacional, incluidos los países islámicos, a un referéndum libre y ahí libremente determinen su futuro y su destino. Y lo que decidan esa gente originaria de Palestina sería lo correcto.

Occidente lleva 75 años diciendo ellos de que el régimen sionista tiene derecho a defenderse. ¿Y cuál ha sido el resultado de ese apoyo? Ha sido la violencia

P.- En virtud de esos requisitos, el resultado sería algo similar a lo que se canta en las calles de Teherán: “Muerte a Israel”...

R.- Pero no lo habremos dicho nosotros, eso lo habrá dicho el pueblo palestino cuando quiera decidir al respecto. La independencia de los pueblos requiere respetar. Desde fuera no se les puede ordenar a ellos cómo pensar o cómo votar.

P.- Cuando el presidente del Gobierno español, en línea del resto de líderes europeos, dice que Israel tiene derecho a defenderse. ¿Qué replica usted?

R.- Cuando es un régimen ocupante, usurpador y ha cometido todo tipo de crímenes limpieza étnica y genocidio, tal régimen no puede ser reconocido. Conozco la posición occidental al respecto, pero vamos a mirarlo desde otro ángulo. Llevan 75 años diciendo ellos de que el régimen sionista tiene derecho a defenderse. ¿Y cuál ha sido el resultado de ese apoyo? Ha sido violencia. Tenemos que saber qué es lo que estamos buscando. ¿Estamos buscando respetar el derecho internacional y la paz? ¿O estamos buscando apoyar a un régimen al coste que sea? Me dijo de alguna manera que si se hace este referéndum, este régimen no existirá. Entonces, la conclusión es que todo el mundo cree y sabe que si hay unas condiciones justas y si hay votación popular, la situación sería otra.

Por otro lado, la historia nos demuestra que cuando vienen las órdenes de fuera, sea la declaración de Balfour o los acuerdos de Oslo, no funcionan. Hay un video de hace más o menos un año en el que la presidenta de la Comisión Europea, hablando sobre la guerra de Rusia, dijo que la actuación de Rusia al cortar los servicios de agua y electricidad a Ucrania es un crimen de guerra. Yo no recuerdo que ninguna autoridad rusa por lo menos haya reconocido que van a cortar el agua o la electricidad a los ucranianos. Pero a la vez vemos que hace unos días el ministro de Defensa del régimen sionista ofreció esas mismas afirmaciones delante de las cámaras públicamente. Y yo quiero saber: ¿Eso le importa a alguien en Occidente? Espero que enciendan la televisión y vean lo que está pasando en Gaza.

P.- Entiendo que ésta es una conversación franca. A nadie se le escapa que Irán ha apoyado a Hamás con armas y material. ¿Hasta qué punto Irán está dispuesto a seguir apoyando a Hamás?

R.- Irán tiene una política exterior con unos principios totalmente conocidos. Puede que tenga un poco de diferencia con el enfoque discriminatorio de Occidente sobre este asunto. Pero Irán como nación independiente, con una historia y una civilización milenaria, defiende sus principios. Por ejemplo, nosotros no aceptamos el racismo o el apartheid. Por esa misma razón, justo después de la victoria de la revolución, cortamos las relaciones con el régimen de apartheid de Sudáfrica y con el régimen sionista. No se trata de que Irán esté apoyando o no a un grupo concreto o a otro grupo. Nosotros lo que apoyamos es a la resistencia ante la ocupación sionista y ante los crímenes de guerra y los crímenes de la inhumanidad.

Cuando una solución justa no nos resuevlve la situación, el Derecho Internacional ha reconocido explícitamente el principio de resistencia ante la ocupación externa, incluida la defensa armada

P.- ¿Y los van a seguir apoyando?

R.- Seguro. Ya expliqué la solución pacífica. Cuando una solución justa no nos puede resolver la situación, el propio derecho internacional ha dejado claro cuál es la situación y cuál es el siguiente paso. El derecho internacional ha reconocido explícitamente el principio de resistencia ante la ocupación externa. Incluso ha reconocido el derecho de defensa armada a aquella gente cuyas tierras hayan sido ocupadas. Entonces, de lo que se trata es de una resistencia legítima en el marco del derecho internacional. El Derecho internacional no se elaboró solo para que lo den en las universidades. Si queremos la paz, tenemos que implementarlo.

Si la situación escala en Gaza, no existe ninguna garantía de que las fuerzas de la resistencia se queden al margen

P.- ¿Los ataques de Hamás fueron terroristas?

R.- Se trataba de la resistencia enmarcada en el derecho internacional. Pero si durante esa resistencia en el marco del derecho internacional haya ocurrido violaciones del derecho internacional, habría que probarlos, habría que demostrar quién los ha cometido.

P.- Su jefe, el ministro de Exteriores iraní, dijo hace unos días desde Beirut que, si Hizbulá entra en la ecuación, Israel sufrirá “un gran terremoto”. ¿Vamos hacia un conflicto regional?

R.- Dependerá de la situación. Si los crímenes de guerra y los crímenes de la humanidad continúan en Gaza, no existe ninguna garantía de que las fuerzas de la resistencia se queden al margen. Según lo que he escuchado es que el régimen sionista ha realizado provocaciones contra la resistencia, incluso en la frontera con el Líbano, aunque la decisión siempre es de la resistencia. Es la resistencia quien decide sobre las actuaciones.

P.- Cuando habla de la resistencia, se refiere a Hamás y Hizbulá...

R.- Creo que la resistencia es más amplia que solo Hamás o Hezbolá. Pero la política iraní siempre se ha basado en fomentar la paz, en la solución de las controversias mediante la política y, por supuesto, en defenderse a sí mismo. Aún así, si el país es invadido y agredido por otro, la respuesta haría arrepentir a los agresores.

Lo mejor sería que la Unión Europea y sus países miembros presionen al régimen sionista para que ponga fin a los crímenes en Gaza

P.- ¿Cuáles serían las consecuencias para Europa de un conflicto abierto entre Irán e Israel?

R.- Muchas. Se trata de una región vecina de Europa. Y vivimos en un planeta en el que se usa el término de la aldea mundial y las comunicaciones lo han hecho más pequeño todavía. Europa ha sido testigo de dos grandes olas migratorias, una después de los acontecimientos en Siria y después de la guerra en Ucrania. Más allá de cómo mirar ese tema desde la perspectiva de la Unión Europea, digo yo que habría que hacer todo lo posible para resaltar la dimensión humanitaria de esa situación y evitar tales situaciones. Por esa misma razón, creemos que a lo mejor sería que la Unión Europea y sus países miembros presionen al régimen sionista para que ponga fin a los crímenes en Gaza.

P.- ¿Le preocupa que lo que está sucediendo afecte a su aislamiento internacional?

R.- El término aislamiento no lo veo. No va con Irán. [Es un país que ha sufrido embargos] Le invitaría a visitar Irán para que viera qué significa esos embargos. Si se compara con lo que hubo con Sadam en el pasado, es un chiste. Si se refiere a un aislamiento político, nuestro ministro de Exteriores o nuestro presidente de la República hacen dos visitas al exterior o tienen visitas al país de altos responsables extranjeros. Irán es desde hace poco miembro de pleno derecho de la organización de Shanghái. Hace poco, Irán fue invitado oficialmente para ser miembro del grupo BRICS, que es el más nuevo y más potente grupo internacional. Si se refiere a sanciones económicas, tengo que decirle que hoy día Irán está exportando el máximo posible petróleo que puede producir. No puede exportar más porque no tiene más. Creo que ese tipo de términos son creados en medios norteamericanos y después lo bombean a otras partes del mundo.

Irán no apretaría el botón nuclear. Nuestro sistema político está basado en valores religiosos

P.- ¿Hacia dónde va Oriente Próximo?

R.- Se mueve sobre dos rieles: uno de ellos es el popular. Dijo un pensador norteamericano en 2007 que estamos ante una nueva insurrección en el mundo, incluido en Oriente Medio. Luego vimos ese resultado: Primero fue lo que se llamó Primavera árabe y nosotros, en este caso, lo llamamos el despertar islámico. La nueva historia de la región empezó en el año 1982. Hasta entonces, cuando el régimen sionista ocupada un país, se quedaba ahí. Se dio una chispa que contribuyó a que en 2000 se escapara de la totalidad de la tierra libanesa y cuando en 2006 quiso compensar ese fracaso tuvo que soportar otro fracaso. Y eso acabó en una la Comisión Winograd. Parece que tendremos un Winograd II. Ahora vamos hacia la paz y la eliminación de la ocupación y esto coincide con los grandes objetivos del derecho internacional y la carta de las Naciones Unidas. Hay, a la vez, otra corriente que es la de los que desde el exterior quieren imponer cosas a nuestra región.

P.- Ha hablado de las capacidades nucleares de Israel. Irán las tiene. ¿Está dispuesto a apretar el botón nuclear?

R.- De ninguna manera. Nuestro sistema político está basado en valores religiosos. Nuestra religión no permite la matanza en masa, ni siquiera la matanza en matanza de una sola persona. [¿Ni siquiera como respuesta?] Bajo ningún concepto. Pero a la vez, creemos que estamos capacitados suficientemente para poder defendernos sin tener que recurrir a armas nucleares. Por poner un ejemplo: aunque estábamos en nuestras mínimas capacidades militares durante la guerra impuesta del régimen de Saddam Hussein, cuando nos enfrentábamos a un régimen de Saddam, que estaba totalmente armado y contaba con el apoyo total del bloque occidental, pudimos resistir y pudimos salir victoriosos de aquella guerra.  

P.- Ha estado acompañado durante toda la entrevista por el retrato de Soleimani. Si estuviera vivo hoy, ¿Qué haría el general?

R.- Estaría ocupado ayudando a la paz a través de la lucha contra el terrorismo, la ocupación y los crímenes de guerra y lesa humanidad.