La imagen del diplomático estadounidense Robert Wood anunciando con la mano en alto el veto de su país a la resolución que exigía el alto el fuego inmediato en Gaza, en un acto de soledad solo mitigado por la abstención británica, alimenta la ira árabe, incluso entre aquellos países que se cuentan como los principales aliados de Washington en Oriente Próximo.

El bloqueo impuesto por la administración Biden, en mitad de una campaña de ataques indiscriminados israelíes contra la población civil en Gaza que Antonio Guterres considera “sin precedentes”, monopolizó este domingo las declaraciones públicas en el Doha Forum, el foro de política internacional que Qatar alberga anualmente y marcado en esta ocasión por la crisis en Gaza.

Alineamiento total con Tel Aviv

La diplomacia árabe culpa a Washington de alinearse con los postulados israelíes y de, evitando ejercer cualquier presión sobre el Gobierno de Benjamin Netanyahu, sabotear los esfuerzos para lograr una tregua duradera que abra la primera esperanza para una resolución política.

Israel busca vaciar Gaza de su gente, advierte Jordania

"Lo que estamos viendo en Gaza no es simplemente la matanza de inocentes y la destrucción de sus medios de subsistencia [por parte de Israel], sino un esfuerzo sistemático por vaciar Gaza de su gente", denunció el ministro de Asuntos Exteriores jordano, Ayman al Safadi, antes de acusar a Israel y Estados Unidos de “compartir los mismos objetivos”. “Hay que parar esta locura y una guerra que tiene el riesgo de expandirse por la región. EEUU debería aplicar más presión sobre Israel en lugar de enviarle más dinero. Israel sencillamente se siente impune y libre de cualquier escrutinio. Nuestra posición es que esto es criminal y no puede continuar”, agregó sin medias tintas.

Riesgo de radicalizar a "una generación entera"

En las cancillerías árabes cunde la impresión de que la administración Biden es incapaz de escuchar las advertencias sobre lo explosivo y suicida que resulta no establecer líneas rojas sobre Netanyahu y evitar que prosiga el derramamiento de sangre y el desplazamiento de civiles. “Esta crisis ha demostrado claramente el tamaño de la brecha entre Oriente y Occidente, la brecha entre generaciones sucesivas, y el doble rasero adoptado por la comunidad internacional, que ha dividido al mundo entre quienes exigen el fin de esta guerra y que se detenga la máquina de matar, y quienes se resisten incluso a pedir un alto el fuego”, dijo también sin titubeos el primer ministro y titular de Exteriores qatarí, Mohamed bin Abdulrahman bin Jassim Al Zani.

El anfitrión de la conferencia -en una jornada, la número 65 desde el inicio de la contienda, en el que los bombardeos segaron más de 300 vidas- dibujó los peligros que proyecta la operación militar israelí en Gaza. “Existe el temor de que toda una generación en Oriente Próximo corra el riesgo de radicalizarse debido a la guerra en Gaza", deslizó Al Zani, quien reconoció que no cejará en el empeño de presionar a las dos partes en liza, israelíes y Hamás, para reanudar las negociaciones que conduzcan a una alto el fuego duradero en la Franja.

"La única forma de poner fin a esta guerra es a través de la mesa de negociaciones. Históricamente, en todas las guerras y conflictos, ninguno de ellos logró sus resultados en el campo de batalla", estableció Al Zani. "La región lleva décadas tendiendo la mano a Israel para planes de paz como la iniciativa de paz árabe que fue adoptada por la Liga de Estados Árabes y apoyada por la Organización de Países Islámicos. Ha habido varios intentos y siempre aspiramos a la paz. Buscamos dos Estados que convivan con seguridad", arguyó.

En opinión del primer ministro qatarí, una figura clave que ha participado en la mediación entre palestinos e israelíes desde el 7 de octubre, Israel no se ha tomado en serio las ofertas de paz. "No han dejado de enterrar las propuestas de paz. Y hubo varias rondas de guerra y cada vez Israel entraba y destruía todo en Gaza. Los israelíes no han cumplido con su responsabilidad en favor de la paz como potencia ocupante", alegó al exigir que sean los palestinos los que acuerden el fin de la división de sus partidos y su futuro.

"Israel merece sanciones"

"Gaza y Cisjordania son una unidad y un Estado que debería estar gobernado por un solo organismo. Ese debería ser el resultado del acuerdo palestino. Hay que poner las cosas en su contexto y esta guerra necesita que nuestro papel como región apoye al pueblo palestino y su causa. La región ha estado apoyando financieramente a Palestina para la reconstrucción. Hemos continuado con este esfuerzo a pesar de todas las circunstancias y nada nos detendrá. Nuestro papel es garantizar que el pueblo palestino viva en paz y prosperidad. Somos países de paz y nunca llamamos a la guerra. Nunca llamamos a la violencia y nunca vemos la violencia como solución a ningún problema o crisis", indicó.

A juicio del jefe de la diplomacia jordana, Israel está aplicando una política sistemática de expulsión de los palestinos de Gaza mediante una guerra que ha causado la muerte de miles de civiles. El país judío, voceó, ha creado una "cantidad de odio" que "perseguirá a la región" y "definirá a las generaciones venideras", en línea con lo expresado por su homólogo qatarí.

También presente en el Doha Forum, el primer ministro palestino Mohammad Shtayyeh acusó a Washington de complicidad en los ataques israelíes. "El veto estadounidense en el Consejo de Seguridad ha permitido a la ocupación llevar a cabo más masacres. Le ha concedido la más verde de las luces verdes a Israel", lamentó tras exigir que "Israel sea castigado y se le impongan sanciones por continuar violando el derecho internacional". "¿Cuántas vidas palestinas va a necesitar Israel para saciar su venganza? No están buscando más que la revancha", subrayó. Para Shtayyeh,"Hamás es una parte esencial del mapa político palestino". "Las declaraciones de Israel sobre la eliminación de Hamás no se producirán y no son aceptables para nosotros", concluyó.