El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas dirime este miércoles la presidencia anual del organismo, que se disputan Marruecos y Sudáfrica. Una designación que ha hecho saltar las alarmas en el Frente Polisario, que recuerda las violaciones sostenidas de los derechos humanos perpetradas por el régimen marroquí desde la ocupación del Sáhara Occidental en 1975.

En 2024 la presidencia del Consejo de Derechos Humanos corresponde al continente africano. Marruecos anunció el año pasado su intención de presidir el organismo formado por 47 países y ha buscado el apoyo de los países árabes del norte de África. Las apuestas están muy ajustadas, trasladan a El Independiente fuentes conocedoras del proceso que concluye este miércoles.

"Marruecos no se habría atrevido a postularse a un puesto de esta relevancia, tanto desde un punto de vista simbólico como procesal, si no hubiera sido por su crónico sentimiento de impunidad", denuncia Oubi Bucharaya, representante del Frente Polisario ante la ONU y las organizaciones internacionales en Ginebra. "A pesar de su terrible historial en el ámbito de los derechos humanos, ya sea en el propio Marruecos o en el Sáhara Occidental, territorio que ocupa militarmente desde 1975 y donde impone un estado de represión absoluta, exponiendo a su pueblo a todas las formas de violaciones sistemáticas de derechos humanos", agrega.

"Una fuerza de ocupación"

Decenas de asociaciones saharauis ya iniciaron una campaña hace semanas para exigir que Marruecos no salga elegida. "Marruecos es una fuerza de ocupación militar de un país africano y el único país del continente que no ha ratificado la Carta Africana de Derechos Humanos y, por tanto, no puede presidir el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en nombre de África", alega Oubi.

Para el diplomático saharaui, "la insistencia de Marruecos en no ceder a la opinión de la mayoría del Grupo Africano en Ginebra de seguir la tradición establecida de aprobar al candidato en el seno del mismo con la finalidad de no trasladar una imagen de incapacidad del continente para resolver sus cuestiones democráticamente es la mayor prueba de su firme convencimiento de perder cualquier votación dentro del mismo".

Oubi recuerda que Marruecos "es el país africano que sigue violando de manera sistemática la carta fundacional de la Unión Africana, especialmente su artículo 4, relativo a la obligatoriedad de respetar las fronteras heredadas en el momento de la independencia". "Marruecos es el país africano más condenado en firme y denunciado por todas las organizaciones internacionales de derechos humanos y a su vez el que menos coopera con el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Entre otras prácticas, impidiendo reiteradamente desde 2015 que las misiones técnicas de la ONU visiten el Sáhara Occidental".

El Polisario subraya que en los territorios ocupados del Sáhara "se cometen los crímenes más atroces, según, entre otros, testimonios de los comités de la ONU contra la tortura y la discriminación racial, ası́ como los grupos de trabajo sobre la detención arbitraria y el ponente de la ONU sobre la protección de los defensores de derechos humanos".

Expulsiones y bloqueo a las misiones de la ONU

"Marruecos, hasta la fecha, se niega a aceptar cualquier mandato de la MINURSO que incluya entre sus competencias la vigilancia del respeto a los derechos humanos. Además, ha expulsado sistemáticamente a más de 400 observadores internacionales del territorio en los últimos años. Ası́ mismo, sigue impidiendo al Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) el cumplimiento de su misión en el Sáhara Occidental", agrega.

El Polisario también advierte de que "Marruecos lleva a cabo todo tipo de vulneraciones de Derechos Humanos contra su propio pueblo reprimiendo y arrestando a todos los manifestantes y encarcelando a muchos periodistas". "Es responsable directo de la represión de inmigrantes africanos contra quienes comete terribles masacres, la última de las cuales fue la de Melilla, en junio de 2022", recalca tras recordar los escándalos de espionaje mediante Pegasus.

"De consumarse, la elección de Marruecos para la presidencia del Consejo de Derechos Humanos será una prueba más de la profunda disfuncionalidad estructural de las instituciones internacionales, y será un insulto para África. Marruecos es el país menos indicado para reflejar los valores de África en este curso de ciclo de presidencia del CDH de la ONU", concluye Oubi.