La activista saharaui Aminetu Haidar, el principal rostro de los saharauis que batallan por sus derechos en el interior del territorio ocupado por Marruecos, denuncia que el Gobierno español le ha denegado el permiso de residencia que mantenía desde hace 16 años por razones humanitarias.

“Tenía una residencia por asuntos humanitarios para tratamiento y después de 18 meses esperando la respuesta del Gobierno de España me ha sorprendido la denegación, cómo ha sorprendido a mi abogada”, ha reconocido Haidar en el marco del festival de cine FiSahara que acaba de celebrar una edición en Madrid.

Para su abogada se trata de una decisión política tras varios años de obstáculos por parte de la administración española. La denegación, comunicada a Haidar hace dos semanas, será recurrida ante los tribunales. Los impedimentos para obtener una residencia, un visado o acogerse a un programa de protección para activistas de derechos humanos se han vuelto habituales desde la llegada de Pedro Sánchez a Moncloa. Precisamente al festival no han podido acudir desde el Sáhara Occidental ocupado las activistas Salha Boutanguiza, Luara Jaya y Mahfouda Lefkir al no conseguir el visado de un consulado español en Marruecos.

Huelga de hambre en 2009

Haidar protagonizó en 2009 32 días de huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote. La activista, con un estado de salud debilitado por semanas sin probar bocado, puso fin a la huelga después de lograr su propósito de regresar a su residencia de El Aaiún. El calvario se había iniciado después de que Haidar escribiera en la documentación oficial la nacionalidad "saharaui" a su llegada a los territorios ocupados.

Haidar ha denunciado desde entonces el intento del Gobierno de Rodríguez Zapatero de comprar su silencio. Según su relato, el hoy diputado de Sumar Agustín Santos Maraver -en calidad de emisario del ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos- le ofreció "la nacionalidad española para ella y sus hijos, una vivienda en Marbella y trabajo con la condición de que pusiera fin a la huelga de hambre". Haidar rechazó una oferta que calificó de "soborno" y mantuvo una protesta que concitó una enorme atención mediática, con la visita incluida del premio Nobel de Literatura José Saramago.

Otras activistas saharauis han padecido denegaciones de visado

Haidar denuncia, además, las trabas impuestas por el ministerio de Exteriores del socialista José Manuel Albares para que otras activistas saharauis como Mina Baali pudiera acogerse a un programa de protección de mujeres de CEAR  (Comisión Española de Ayuda al Refugiado). Asegura que existe un veto del ministerio para impedir que mujeres saharauis se acojan al citado programa.

La edición más combativa

El festival de cine, que se celebra entre los campamentos de refugiados saharauis y distintas ciudades españoles, ha tenido en esta edición como protagonistas las denuncias de activistas saharauis contra el Ejecutivo español. Cerca de un millar de personas han asistido de la tercera edición de FiSahara Madrid. Tres sillas vacías acompañaron a Aminetu Haidar, Sultana Jaya , ElGhalia Djimi  y Mina Baali en el homenaje que les ha rendido el festival. Los tres espacios vacíos correspondían a sus compañeras activistas Salha Boutanguiza, Luara Jaya y Mahfouda Lefkir, a las que no se ha permitido viajar desde territorios ocupados por la negativa del gobierno español a concederles ni siquiera una cita para obtener un visado.

Las activistas presentes compartieron con el público las terribles historias personales sobre las violaciones de derechos humanos que han sufrido a manos de las fuerzas marroquíes a lo largo de décadas. Djimi, por su parte, ha denunciado la candidatura de Marruecos a presidir el Consejo de DDHH de Naciones Unidas y ha anunciado que la sociedad civil saharaui ha activado una campaña para impedirlo. "Cuando las defensoras acudimos a la propia ONU con nuestras denuncias, sufrimos represalias por parte de Marruecos; que Marruecos presida el Consejo de DDHH que tramita estas peticiones sería como poner al lobo a cargo de las ovejas", advirtió Djimi.

El festival también acogió el estreno mundial de Jaimitna (Nuestra Jaima), “una iniciativa itinerante, multimedia, feminista y descolonizada surgida de la colaboración entre FiSahara, el Comité Noruego de Apoyo al Sáhara Occidental y un colectivo de mujeres activistas saharauis, así como artistas, arquitectas, periodistas y cineastas”. Jaimitna es una jaima tejida en su interior con las 19 melfas (vestido de mujer saharaui) de defensoras de los derechos humanos en el Sáhara Occidental ocupado, con códigos QR que contienen las 19 historias, narradas a través de entrevistas personales con la periodista saharaui Asria Mohamed, creadora de Jaimitna.

El Polisario denuncia el "doble rasero" de Sánchez en el Sáhara y Palestina

"Los temas que FiSahara Madrid ha tratado son de vida o muerte y esta edición ha sido la más combativa que jamás hemos realizado porque no hay tiempo que perder", ha deslizado la directora del festival, María Carrión. "Ante las ilegalidades, las injusticias y las atrocidades que Marruecos comete a diario contra el pueblo saharaui con la complicidad y el silencio de España y de Occidente, FiSahara ha colocado su altavoz en el epicentro de la capital para que activistas, militantes y artistas saharauis, acompañados por el mundo del cine y la cultura en España, digan bien alto: No pasarán". "Y eso seguiremos haciendo desde los campamentos en la 18a Edición de FiSahara, del 29 abril al 5 de mayo de 2024", reconoció Carrión.

Entre los temas abordados por las producciones presentadas al festival, figuran el impacto de la crisis climática sobre los campamentos saharauis, la exclusión del pueblo saharaui en las cumbres climáticas mundiales o el lavado verde marroquí en el Sáhara Occidental así como el comercio  de armas de España con Marruecos, la guerra entre el Frente Polisario y Marruecos o el drama de las minas antipersona que el régimen marroquí ha sembrado a lo largo de los 2.700 kilómetros del muro que divide el Sáhara Occidental. Una de las sesiones abordó, además, los paralelismos entre el Sáhara y Palestina, en plena operación militar terrestre del ejército israelí en la Franja. El representante en España del Frente Polisario Abdulah Arabi denunció el "doble rasero" del Gobierno español que por un lado denuncia los bombardeos y la ocupación israelí del pueblo palestino "y por el otro lado apoya al ocupante marroquí en el Sahara Occidental".