El segundo viaje de Pedro Sánchez a China en poco más de un año vuelve a acabar en calabazas para Chenglu, la "fan china" del presidente del Gobierno. La joven de 32 años aspiraba a saludar personalmente a Sánchez durante una visita a Pekín y Shanghái que tiene como trasfondo la disputa entre la UE y China desatada por los aranceles impuestos por Bruselas a los vehículos eléctricos chinos y respondida por el gigante asiático con la apertura de una investigación por supuesta competencia desleal de determinados productos porcinos que importa de Europa.

"No me gustan las apuestas. Habrá control de tráfico tanto en Pekín como en Shanghái. Sé cómo funcionan las cosas aquí", replica la joven en conversación con El Independiente tras dar por imposible su misión de acercarse y saludar a Sánchez durante su periplo chino. Este lunes, durante su primera jornada del viaje, el presidente del Gobierno se reunió con el primer ministro chino, Li Qiang; con el presidente del legislativo, Zhao Leji, y con representantes del casi medio centenar de empresas de los dos países que integran el denominado Consejo Asesor Empresarial.

Hace un año, con motivo de la anterior visita al país asiático, Chenglu, operadora de comercio digital, se confesaba en estas mismas páginas admiradora del inquilino de Moncloa, seducida -admitía- por su aspecto físico y por las ideas socialistas. Entonces llegó a comprar unos billetes para recorrerse medio país en busca de su encuentro. Al final también lo canceló. “Mi interés por Pedro comenzó en junio de 2019 y creció durante la repetición de las elecciones a finales de ese año”, explicó quien residió durante tres años en España, entre Barcelona y Granada.

"Mi reputación debe estar basada en mis habilidades"

"No me doy por satisfecha con que me llamen ‘la fan china de Pedro Sánchez’. Mi reputación debe estar basada en mis habilidades", responde cuando se le pregunta por cómo lleva esta nuevo intento frustrado. "Lo volveré a intentar. Con él mi objetivo es conseguir una nuevo foto e invitarle a Wuhan", esboza. En las últimas semanas ha tratado de ponerse en contacto con el personal de La Moncloa, con escaso éxito.

Como hace un año, su objetivo es que Sánchez recorra su Wuhan natal, el kilómetro cero del coronavirus que desde finales de 2019 mantuvo al mundo en vilo y obligó a unas estrictas medidas de confinamiento. “Wuhan es una ciudad grande y bonita. Es mi ciudad y quiero que todo el mundo sepa más de Wuhan, de sus destinos turísticos, de su gente y su cultura”, señaló hace un año. Sin opciones ya de encontrarse con él en su periplo chino, Chenglu sopesa otras alternativa: Volver a España, o ir a un lugar donde no haya tanta restricción".