Un juez federal ha ordenado a seis departamentos del Gobierno estadounidense a readmitir a miles de trabajadores que fueron despedidos el mes pasado mientras estaban en periodo de prueba, y que formaban parte de los esfuerzos de Donald Trump para reducir el tamaño del gasto público. El juez de distrito William Alsup ha dicho este jueves en California que todos los trabajadores en periodo de prueba de los departamentos de Agricultura, Energía, Interior, el Tesoro y el Departamento de Asuntos de los Veteranos fueron despedidos contra la ley.

Como parte de su estrategia para recortar drásticamente el sector público, Trump, con el apoyo del llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) dirigido por Musk, enfocó sus primeros esfuerzos en los empleados en periodo de prueba. En el Gobierno federal, el periodo de prueba tiene una duración habitual de un año y se aplica tanto a nuevos empleados como a aquellos que han sido ascendidos o que han cambiado de puesto dentro de la administración, según la agencia EFE.

"Es un día triste cuando el Gobierno federal despide a un buen empleado diciendo que es por su desempeño cuando todos saben que eso es mentira", ha dicho Alsup desde el tribunal del Distrito Norte de California. "Esto no debería hacerse en nuestro país. Fue una farsa para evitar cumplir con los requisitos legales, ha opinado sobre la decisión de la Oficina de Gestión de Personal, el brazo de recursos humanos del Gobierno. En consecuencia, ha ordenado a los cinco departamentos cumplir con su orden de inmediato.

La Administración Trump viene encontrándose con importantes dificultades en sus intentos por reducir el tamaño del sector público, especialmente por el lado de los tribunales. En este caso, fue el mayor sindicato de funcionarios, la American Federation of Government Employees (AFGE), quien presentó una demanda en nombre de los decenas de miles de empleados en periodo de prueba que fueron despedidos. El sindicato argumentó que el Gobierno decidió echarlos porque no tenían manera de recurrir la decisión, al estar bajo ese periodo de prueba, y en ese sentido el Departamento de Justicia dijo que todo era legal.

Sin embargo, el juez Alsup no opina igual, y ha llegado a calificar el movimiento de "un truco", lo que abre una nueva brecha entre la Justicia y el Gobierno de Trump. Aun así, el magistrado ha dejado claro que su orden no interfiere con el resto de despidos que la Administración está llevando a cabo a través de diversas órdenes ejecutivas. "Si se hace bien, puede reducirse la fuerza laboral de una agencia, eso es así", ha dicho.

"El propio Congreso ha dicho que una agencia puede reducir su cuerpo laboral, si se hace correctamente y bajo la ley", ha añadido. La decisión supone algo de alivio para los miles de trabajadores públicos que se han resistido a las órdenes de Trump, y que temen ser despedidos. De su lado, el Gobierno de Trump y sobre todo el Departamento de Educación han protestado ante la decisión. "El presidente Trump fue elegido por los estadounidenses para devolver la educación a los estados", ha dicho una portavoz del Departamento de Educación, que acaba de despedir a 2.000 empleados, lo que incluye a unos 1.300 funcionarios de carrera.