Junto a las avispas al borde de la piscina y la ensaladilla rusa a temperatura ambiente, uno de los mayores peligros del verano es el silencio. Pasamos todo el año con las prisas de ruido de fondo. Y hay que tener mucho cuidado con él cuando después de un año intenso, del sálvese quien pueda cotidiano, la vida baja el volumen por vacaciones.

No hay vacunas veraniegas que preparen para ciertos silencios a bocajarro. Para las sobremesas sin nada que decirse en esos ratos muertos en los que la batería del móvil se ha dado por vencida. El riesgo es terminar a solas con esos molestos pensamientos que durante el año nos teníamos prohibidos. O, peor aún, decir la primera parida que a uno le venga a la mente para llenarlo.

Sospecho que ha sido ese miedo al silencio lo que ha impulsado la última ocurrencia del equipo de comunicación del PP. Eso explicaría el último vídeo que ha difundido en redes sociales el partido: que fuera una medida de urgencia pensada para tapar los silencios. Silencios como los que dejaron las preguntas sin responder sobre la Gürtel en la comparecencia de Mariano Rajoy en la Audiencia Nacional.

Cualquier cosa vale cuando se quiere llenar un silencio incómodo

¿Por qué no hacemos un vídeo en el que se compare la llegada a la luna con los últimos datos del paro? ¿Ponemos a Picasso pintando una obra maestra, junto a la caída del Muro de Berlín y después aparezca Rajoy en la Moncloa? Venga, que seguro que así se lía en Twitter y así en vez de la Gürtel se habla del dato histórico del paro.  Algo así debió de decir alguien en el típico brainstorming que carga el diablo cuando la oficina está a medio gas por vacaciones y la reunión se termina yendo de las manos.

Que el desempleo baje de los cuatro millones por primera vez desde 2009 es una excelente noticia. No sé yo si comparable al primer vuelo de los hermanos Wright en 1901 a no ser que la comparación tenga una función autoparódica. Es difícil de creer que se haya hecho en serio. ¿Pero por qué convertiría en chanza la creación de 375.000 puestos de trabajo el partido en el Gobierno que logra el récord?

¿Por qué no hacemos un vídeo en el que se compare la llegada a la luna con los últimos datos del paro?

Debe de ser por lo mismo que hace que una saque el tema del mundial de natación con la familia por miedo a que en los postres una tía pregunte que lo de tener hijos para cuándo. ¿El oro de Mireia Belmonte fue en mariposa o en 100 metros libres? ¿Comparamos a Rajoy con Picasso o con  Mike Powell? Cualquier cosa vale cuando se quiere llenar un silencio incómodo.

A veces, sin embargo, la estrategia no funciona. Las redes sociales han ignorado el disparatado vídeo del PP, que no ha conseguido hacerse viral.  Y la dichosa preguntita de la tía volverá a caer en cualquiera de estas sobremesas veraniegas.