Los Jueces y Fiscales de España han decidido promover la segunda huelga en menos de un año. Lo hacen ante la declaración de guerra que políticos de izquierda y derecha han ejecutado contra la Independencia Judicial y contra el Estado de Derecho, que ha cristalizado en una elección política del Consejo General del Poder Judicial, negativa a cumplir las exigencias de Europa y de GRECO para que los Jueces puedan elegir a su órgano de gobierno, falta de inversión en Justicia, injerencias en la organización judicial y en los nombramientos de altos cargos judiciales, congelación de retribuciones salariales para precarizar la función jurisdiccional, falta de creación de órganos judiciales y de plazas judiciales suficientes para evitar el colapso existente.

No estamos sólo ante una reclamación retributiva, por otro lado justa y necesaria, sino también ante un clamor de la carrera judicial frente a una clase política irresponsable y sin rubor alguno para tratar de socavar el principio de separación de poderes, para arrebatarle a ústed, lector de éste artículo, sus derechos esenciales, para impedirle que los Jueces y Fiscales de éste país puedan servirle una justicia de calidad independiente en igualdad de condiciones.

Nadie les colocó aquí, no deben su condición de servidores públicos a ninguna suerte de carrera política"

No puede haber duda alguna de que los Magistrados/as y Fiscales de éste país ejercen sus funciones de forma absolutamente independiente y transparente. Accedieron al cargo por una de las cuatro oposiciones más duras del Estado. Nadie les colocó aquí, no deben su condición de servidores públicos a ninguna suerte de carrera política sin formación, tampoco a currículum maquillados o falsificados, mucho menos aún a la reverencia y silencio ante el líder de un partido. En un contexto de golpismo institucional desarrollado por determinados responsables políticos, en los que subyace el deseo oculto de instaurar en Cataluña regímenes neofascistas que parecían olvidados, resulta vital fortalecer nuestras instituciones. En juego está la libertad y el futuro de nuestra nación.

Sin embargo, recientemente hemos asistido a una inmensa farsa institucional promovida por los tres principales líderes políticos, que no sólo incumplen GRECO y las exigencias de la STC 108/1986, sino que además han faltado el respeto a los propios vocales del CGPJ que han elegido de forma partidista, sin comparecencia de los candidatos ante las Cortes, anunciando el nombre del Presidente del CGPJ antes de que sean elegidos los vocales, vulnerando el artículo 586 de la LOPJ que atribuye la competencia al CGPJ de forma libre y autónoma. Han tratado de encubrir tales actos de indignidad en un consenso que no es sino un ataque directo a la independencia judicial, a los derechos de cada uno de los españoles. Han traicionado al Estado de Derecho, un espectáculo vergonzante sin honor ni principios.

No pueden ser cómplices de ésta farsa, no deben serlo"

Incluso se han jactado en grupos de Whatshapp parlamentarios de que con ésta farsa controlarían la Sala II del Tribunal Supremo o evitarían que determinados Magistrados pudiesen seguir poniendo sentencias que no les gustasen. Es el respeto que sienten hacia los Magistrados que cada día ejercen sus funciones de forma independiente, es el nivel de nuestra clase política, ese es el ataque a sus derechos que usted lector de éste artículo está sufriendo y frente al que los Jueces y Fiscales de éste país se han plantado.

Por dignidad y por compromiso con España los Jueces y Fiscales no van a dejar de denunciar un engaño institucional, que , pese a la indudable independencia del Poder Judicial, resta credibilidad a nuestras instituciones en el peor momento posible. No pueden ser cómplices de ésta farsa, no deben serlo.

Desde la carrera judicial, desde la Plataforma Cívica por la Independencia Judicial, desde las Asociaciones Judiciales demostrarán que pueden preservar el Estado de Derecho, que pueden sobrevivir a la amenaza política si fuera necesario durante años, toda una vida, si fuera necesario solos, hasta que cuando Dios decida el nuevo mundo parlamentario, con todo su poderío y su fuerza dé un paso al frente al rescate y liberación del Poder Judicial. Esa es la determinación que les exige nuestra nación, no van a callar, no van a flaquear ni a fallar, lucharán con creciente confianza y cada vez con mayor fuerza e idealismo imperturbable, defenderán nuestra patria, la separación de poderes y nuestro Estado de Derecho no importa cuán alto sea el precio y no se rendirán jamás.


Manuel Ruiz de Lara, magistrado y portavoz de la Plataforma Independencia Judicial.