El pasado domingo se publicaba una entrevista que me había realizado Antonio Salvador y que llevaba por título "La posición populista del Gobierno nos saca de la posición de poder". Este título y la destitución del coronel Diego Pérez de los Cobos por cumplir al pie de la letra la legalidad y no vulnerarla a costa de su cese me lleva a repensar sobre la práctica de poder que pone en riego la democracia constitucional y un ataque a la división de poderes. Cuando se usa el poder de forma ilegítima, se subvierte la esencia de la Democracia.

Decía Platón que, si los ciudadanos no ponemos nuestro foco en la política, se corre el riesgo de ser gobernados por los peores.

Observando lo que rodea al cese del coronel Diego Pérez de los Cobos podemos concluir que la discrecionalidad que rodea este tema hace que se perciba que sólo se quiere tener al mando de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a profesionales mansos que se plieguen al poder político sin tener en cuenta la misión de servicio al Estado que representan. Si se descabeza a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de sus profesionales que han dedicado su vida a la defensa de los intereses del Estado, ¿qué mensaje queda hacia los profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad? Si se les traslada que tienen que ser “sumisos y mansos” quitando a los “pura sangre” quienes, con fe inquebrantable al juramento de servicio a España, ponen en riesgo su carrera profesional por no quebrar sus principios y sus valores alineados con los principios constitucionales, ¿qué mensaje está llegando a la ciudadanía?

En su teoría de la separación de los poderes del Estado, Montesquieu sostiene que la distribución jurídica de las funciones ejecutiva, legislativa y judicial sólo podrá limitar el uso arbitrario del poder y salvaguardar la libertad y los derechos de los ciudadanos.

Cuando se hace desaparecer la separación de poderes, se pone en riesgo la democracia. Cuando el servicio a la ciudadanía se premia con el cese, hace que ser destituido sea una Distinción y Reconocimiento a una carrera profesional intachable al servicio de España y que no se doblegará con ninguna presión.


Juan Antonio Gómez Bule. Analista de Inteligencia