La presidenta de la Comunidad de Madrid está caminando por el filo de una navaja y corre el riesgo de salir muy dañada de esta apuesta de temerario equilibrismo a contracorriente.

Contenido Exclusivo para suscriptores

Para poder acceder a este y otros contenidos debes de ser suscriptor.

¿Ya estás suscrito? Identifícate aquí