“No se le ocurre ni al que asó la manteca”, como decían en mi casa cuando hablaban de algún disparate que había cometido alguien.

Pues eso mismo pasa con la idea brillante de Juanma Moreno con motivo de la regularización de los regantes de la corona norte de Doñana. ¿Es que pensó, por un casual, que esto iba a pasar sin encontrar la oposición rotunda del PSOE, del Gobierno y del propio presidente Pedro Sánchez? ¿Pensó quizás que, siendo uno de los humedales más importantes del planeta, la Unión Europea, con su Comisario de Medio Ambiente al frente de todo ello, no iba a intervenir?

Las reclamaciones de los regantes son muy importantes porque llevan muchos años en situación de irregularidad. No sé cuántos años pero seguro que, habida cuenta de que la Junta presidida por el popular lleva en el poder apenas un año, la mayor parte del tiempo le ha correspondido a la Junta presidida por los distintos socialistas, que llevaban presidiéndola desde 1982, fecha en la que se aprobó el Estatuto de Andalucía.

Pero no es eso lo que importa ahora. Si importara no estaríamos en la batalla preelectoral en la que estamos metidos porque los socialistas habrían reconocido ahora que la desidia ante la crisis de Doñana cae de su lado plenamente. 

Pero eso no es lo que se estila en estos tiempos y mucho menos en tiempos de precampaña. Y, por lo tanto, es una metedura de pata gigantesca que Moreno Bonilla, ayudado por Vox, que no hacía falta porque, como se sabe, él goza de una amplísima mayoría absoluta, se haya metido en este berenjenal y con él haya metido a todo el partido.

Yo creo que las mayorías absolutas nublan el conocimiento, si no, no me lo explico.

El caso es que ahora el PP en Europa protesta porque acusan al Comisario de ponerse en los zapatos de los socialistas. Y no sé si será verdad o no, lo que sí sé es que Doñana está en los altares europeos porque es un humedal gigantesco y ahora está muy seriamente amenazado por la sequía.

Era el peor momento para tratar de regularizar la situación de los regantes en condiciones irregulares. Pero no sólo eso, sino que estamos en precampaña electoral y Juanma Moreno les ha hecho un regalo a los de Pedro Sánchez. Tan es así que la ministra del ramo, Teresa Ribera, ha dicho que hasta que no se retire la proposición de ley, ella no se va a sentar a hablar de los regantes.

Juanma Moreno se tiene que tragar su orgullo y no le queda más remedio que hacer algo con esa proposición de ley

Es decir, Juanma Moreno se tiene que tragar su orgullo y no le queda más remedio que hacer algo con esa proposición de ley. No sé qué, pero algo que no ponga colorados a los suyos en Bruselas y verdes a quienes tienen que defender en cuatro semanas las propuestas del PP en autonomías y ayuntamientos.

El planteamiento hecho por él en Antena 3 es de una ingenuidad impropia de un dirigente político: ha criticado que Pedro Sánchez use de “forma torticera” la cuestión de Doñana ¡y como estrategia electoral!.

De forma torticera, sí, pero con el respaldo de la Comisión Europea, que no es poco habida cuenta del interés de la Comisión por una de las joyas de la UE en materia de medio ambiente. Y lo de la estrategia electoral hasta a un niño se le ocurriría que este es un asunto que ni pintado para hacer campaña.

Encima, el humedal está seriamente amenazado por la sequía, con lo cual toda el agua que se pueda acumular para proteger las marismas será siempre poca.

No podía haber metido más la pata: 1/ plantear la regularización de los regantes ahora, en plena sequía  2/ en mitad de una campaña electoral y 3/ con la Comisión Europea mirando y advirtiendo al Consejero de Medio Ambiente de la Junta que las leyes de la Unión se cumplen y que la sentencias del TJUE también. Hay una sentencia de este tribunal que condena al Gobierno de Rajoy por no adoptar medidas que revirtieran la situación del parque.

El plan de Juanma Moreno de cambiar la regularización por unas permutas de terrenos ya ha sido rechazado de plano por el ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.

No sé lo que le queda al presidente de la Junta que no sea la humillante retirada de la proposición de ley, a él, que goza de la más amplia mayoría absoluta.

Lo que sí sé es que le ha hecho un roto de proporciones todavía no calibradas a todo su partido.