Evitar que se quede en sus casas el 15% de sus votantes es un porcentaje demasiado alto a las alturas en las que estamos, a mucho menos de dos semanas para las elecciones del 28 de mayo. Y ese es el porcentaje de los suyos que los socialistas pretenden movilizar en este tiempo.

Si el 15% de sus votantes, no de los abstencionistas, que están en porcentajes aún mayores, no están motivados con toda la batería de propuestas, dádivas, rebajas y promesas de construcción de viviendas que ha hecho su presidente Pedro Sánchez durante toda esta precampaña interminable, raro será que los arranquen de su abstención a ocho días justos para que entremos en el día de reflexión, cuando ya no hay promesas que valgan.

Bien es verdad que todavía queda otro sábado de anuncios a cargo del presidente y un Consejo de Ministros para hacer realidad ¿o es ficción? toda la retahíla de promesas de las que Pedro Sánchez llega cargado a cada mitin en el que participa, exactamente igual que si fueran unas elecciones generales.  

Tienen los socialistas el inconveniente de que la gente de la derecha está muy movilizada y eso les hace temer por las plazas en las que están prácticamente a la par, que son muchas.

Ese es el que ahora se denomina 'el espacio de la izquierda' porque ya nos podemos ir olvidando de un PSOE poderoso capaz de ganar sin necesidad de pactar con nadie

Claro, que los socialistas cuentan con que sus socios de ultraizquierda aguanten en estas elecciones porque sin ellos nunca podrán repetir en el poder.

Ese es el que ahora se denomina “el espacio de la izquierda” porque ya nos podemos ir olvidando de un PSOE poderoso capaz de ganar sin necesidad de pactar con nadie.

Desde luego, la campaña de Podemos les está resultando a los socialistas muy alejada de los problemas reales de la gente y cuando se ocupan de ellos, se les ocurre lo de los supermercados públicos que ya se ha demostrado un fracaso en aquellos países donde se ha aplicado la fórmula. Y no digamos su propuesta de ley para cambiar el Código Penal para sancionar a las empresas de Desokupas. No están contentos los socialistas con Podemos en esta campaña y en general, en ninguna otra cosa que se les ocurra. 

Pero Podemos está a no desaparecer del mapa en muchas comunidades y en muchos ayuntamientos y apura sus letanías como modo de que sus partidarios aguanten y no se vayan a Sumar o se queden en su casa.

Sumar está y no está en esta campaña. Está porque los partidos que componen esa sopa de letras concurren todos a las elecciones en sus respectivas localidades y territorios. Pero no está porque Sumar como tal no concurre, aunque su cabeza visible sí lo hace, unos días apoyando a unos y otros días apoyando a otros. Una forma curiosa de jugar al veo veo, ¿qué ves?

Sorprendentemente el PSOE ha dado por amortizado el asunto de los siete asesinos condenados de ETA que están incluidos en las listas municipales y las Diputaciones vascas. No les preocupa ya nada la existencia de los siete y de otros 37 individuos procesados por su pertenencia a la organización terrorista.

Pero se equivocan porque ese es un asunto en el que hay acuerdo prácticamente unánime entre la sociedad española. Y la gente, los suyos también, no olvidan que durante tres largos días del presidente del Gobierno y del Gobierno mismo no salió ni una palabra de condena de esa lista monstruosa.

Y al cabo de los tres días, como la batalla no arreciaba,  vino el presidente a decir aquello de “es legal pero no es decente” y entonces todos los ministros se hicieron cruces de tamaña ignominia causada por Bildu.

Hasta el pasado miércoles cuando Pedro Sánchez invitó a Mertxe Aizpurúa a participar en las próximas medidas sociales que el Gobierno se dispone a aprobar y quedó meridianamente claro que cuenta con los de Bildu para el futuro. Entonces todos sus ministros volvieron a guardar silencio.

No está nada claro lo que va a pasar el 28M. Y no lo tienen claro ni los partidos grandes. Por lo que se refiere a los pequeños, bracean en los últimos minutos de su maratón e ignoran si finalmente van a llegar a la meta cuando todas las medallas estén ya dadas.