De nuevo reaparece la tensión entre Vox y el PP, tensión que el PP se muestra incapaz de resolver porque los tiene metidos en distintos gobiernos autonómicos y depende de ellos para aprobar los presupuestos de determinadas comunidades autónomas.

Pero en lo tocante a las manifestaciones o concentraciones ante las sedes del PSOE, Alberto Núñez Feijóo debiera haber sido más contundente y rechazar de plano y con firmeza la costumbre de rodear, o intentarlo al menos, las sedes de los partidos políticos, que será algo legal pero que va contra los valores de un partido democrático.

No es de recibo que la portavoz del PP haya dicho simplemente "no me gusta" lo que están haciendo los convocados de alguna manera por Santiago Abascal. No señora Gamarra, tiene usted que desmarcarse más claramente de esos hechos si no quiere correr el riesgo de que la asimilen a "la derecha y la ultraderecha" con que el PSOE engloba todos los actos contrarios a sus políticas.

Somos de "la derecha o la ultraderecha" todos los que nos oponemos a esa ley de amnistía que al paso que va, me temo que va a incluir a todos los que hayan cometido un delito si ese delito se circunscribe a Cataluña

Porque ahora nos encontramos con que somos de "la derecha o la ultraderecha" todos los que nos oponemos a esa ley de amnistía que al paso que va, me temo que va a incluir a todos los que hayan cometido un delito si ese delito se circunscribe a Cataluña y aunque no se circunscriba, si tiene que ver de alguna manera con el señor Carles Puigdemont.

De todos modos, han aparecido grupos de la ultraderecha de cuya existencia no sabíamos nada, o por lo menos yo no sabía nada, como Democracia Nacional (DN) y España 2000, entidades históricas y ya registradas, hasta nuevas agrupaciones de corte más juvenil, aunque de igual tradición neonazi como Hacer Nación.

Y, de entre todas ellas, destaca una mujer joven que se subió a un quiosco de la calle para dejar claro que esta protesta "no es un acto propagandista ni de Vox, ni de Alvise, ni de ningún tipo de partido, organización u parafernalia demócrata. Sino para dejar presente que también hay un espíritu puramente nacional-socialista" frente a Ferraz. Y que dice que "la amnistía , el ataque a la patria, sólo puede responderse con violencia". Una joya, la señora.

Naturalmente, a una ley de amnistía aplicada a quienes han intentado dar un golpe de Estado desde dentro de las instituciones se le tiene que oponer no solamente la indignación de más de la mitad de la población sino la aparición de grupos de la extrema derecha, pero de los de verdad.

No se consuele el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, pensando que así él estaría situado en el fiel de la balanza porque no es cierto. Él está haciéndoles el favor de su vida a los independentistas a cambio de 14 votos que son, sumados, los que tienen ERC y Junts por separado, y que le sirven a él para seguir en el poder.

Y ahora veremos lo que le plantea el PNV que está de momento muy callado pero cuyo lehendakari Íñigo Urkullu ya ha dejado caer que faltan ellos para reclamar y que tienen sus propias exigencias.

Van a ser los votos más caros de toda nuestra historia democrática

Van a ser los votos más caros de toda nuestra historia democrática. Porque ahora Pere Aragonés pide también que Cataluña sea quien recaude la totalidad de sus impuestos, lo cual, referéndum de autodeterminación mediante, nos daría un país independiente sin que nos hubiéramos dado ni cuenta. No está nada mal para unos partidos que han sido el cuarto y el quinto en las elecciones generales del 23 de Julio.

Leo a estas horas, las 21,13 de la noche, que los manifestantes ante la sede de Ferraz están gritando "¡fuera, fuera!" a quienes intentan que la concentración vuelva a derivar en los altercados producidos ayer.

Y esa es una buena táctica que impedirá que los grupos de ultra-ultra-ultra derecha se apropien de una protesta que recorre España de punta a punta. Y que no tiene nada que ver con los planteamientos de esos grupos que emergen ahora y que desprecian incluso a Vox por cobarde. En fin, siempre habrá quien te gane, sea lo que sea que te propongas.

Y nosotros, quiero decir el pueblo español, seguimos esperando a conocer el alcance, y el prólogo, tan importante para saber si es el Estado el que pide perdón a los delincuentes, de esa ley de amnistía que se nos ha anunciado pero no se nos ha presentado aún.

Y ardemos en deseos de que se nos presente.