Aquellos que seguimos la campaña electoral argentina desde antes de las PASO (primarias abiertas simultáneas obligatorias) nos dimos cuenta de que podríamos estar más en contra, o más a favor, de Javier Milei, pero no podíamos ignorarlo. Y que el voto hacia él no era por estar completamente de acuerdo, sino un voto a la contra, de enmienda a la totalidad del sistema. Un voto antisistema. Pero después de la primera vuelta de las elecciones presidenciales nos encontramos con una sorpresa. A pesar de su triunfo en las PASO, el ministro de Economía, Sergio Massa, se situaba en primera posición, y segundo el economista Javier Milei. Juntos por el Cambio con Patricia Bullrich en cabeza no pasaba a segunda vuelta, y Juan Schiaretti del Partido Justicialista no se posicionaba. 

Frente a esta situación, en 72 horas se firmó el Pacto del Acassuso entre el PRO (Propuesta Republicana) de Mauricio Macri y Javier Milei para la segunda vuelta, y esto, a pesar de que había escepticismo por los votos de la UCR (Unión Cívica Radical), fuertemente crítica con Milei. Dio libertad de voto. Fueron los resultados de la segunda vuelta lo que demostró que el pacto entre Macri y Milei había sido un éxito.

Nos tenemos que preguntar para quién fue mejor si para Milei, o para el PRO de Macri y Bullrich. La respuesta es clara, para los dos. En muchos distritos la suma de La Libertad Avanza de Milei y Juntos sumaban los resultados de la segunda vuelta: no había disidencia, no había votos en blanco, había frente de centro y de derechas para aupar al libertario. Y gracias a ello Javier Milei es hoy el presidente electo.

Durante esta semana Javier Milei ha demostrado que ha enterrado la motosierra. La motosierra de Milei no solo significaba hacer recortes del Estado, también era una manera de hacer campaña, de hacer discurso. Gritos, insultos, estridencias, un discurso antipolítico. Todo esto ha terminado.

El suyo no será un gobierno dogmático, sino un gobierno de los mejores. Es un choque con la realidad"

Ahora tenemos un Milei con un discurso tranquilo, con un futuro gabinete ministerial recortado, sí, pero con más secretarías de Estado. Y con unos ministros que son la antítesis de su discurso originario. De hecho, tal como ha dicho en diferentes entrevistas el suyo no será un gobierno dogmático, será un gobierno de los mejores, sin importar de donde vengan. Y esto no es una medida populista más, es un choque con la realidad.

Sin el apoyo de sectores del peronismo no le será posible poder avanzar en nada, ni aprobar ninguna ley. Tiene que consolidar el apoyo de radicales de la UCR, de representantes del PRO, del justicialismo disidente de la Unidad Federal, si no quiere encontrarse como le ocurrió a Macri en su presidencia (2015-2019) que se vio limitado por no controlar el Congreso, es decir el Senado y la Cámara de Diputados.

Así se entiende su declaración en la residencia presidencial de Los Olivos en la que se describe como "menemista". O al mismo tiempo que gente muy cercana a Macri opte a diferentes Ministerios, como Patricia Bullrich o Luis Caputo. También hay cargo para una persona próxima a Schiaretti, Osvaldo Giordano. Y también es posible que Cristian Ritondo o Florencio Randazzo presidan la Cámara de Diputados. Macri quiere a Ritondo, Milei a Randazzo, que viene del Justicialismo. A pesar de que Victoria Villarruel, futura vicepresidenta de Argentina, quería concentrar diferentes carteras ministeriales, pasarán a Patricia Bullrich, por un lado, y a Nicolás Posse, jefe de gabinete de Milei.

No hay una enmienda a la casta, porque se gobernará con la casta. Sí que hay una enmienda a la totalidad a la política kirchnerista

Estos hechos están haciendo que la facción más libertaria de La Libertad Avanza levante la ceja, porque no hay una enmienda a la casta, al contrario. Se gobernará con la casta, y se espera que esta participe en la toma de decisiones. Sí que será una enmienda a la totalidad a la política kirchnerista que ha azotado el país. Y un ejemplo de ello lo encontramos en las garantías dadas por el futuro ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, quien se reunió con la Corte Suprema, y garantizó que el Poder Judicial sería independiente, y que no hay voluntad de jugar con sus fondos o con nombramientos como hacían los K.

Argentina, además, como estado federal el papel de los gobernadores es importante. Los gobernadores de Mendoza, Corrientes, Entre Ríos, Chubut, Jujuy, Chaco, San Juan, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Santa Fe y San Luís acordaron que garantizarían la gobernabilidad y actuarían con responsabilidad institucional. Todos ellos son de Juntos por el Cambio y sus diferentes facciones.

Debemos tener presente que en los resultados de la segunda vuelta Sergio Massa solo ganó en cuatro estados: Chaco, Santiago del Estero, Formosa y Buenos Aires. Y que por tanto hay un apoyo amplio a Milei en todo el país, y también de Juntos por el Cambio, al tener la mitad de los gobernadores, si descartamos las listas propias de algunas provincias, 10 de 24 posibles. Así pues, Milei, si juega bien sus cartas, es posible que no solamente tenga a favor la Cámara de Diputados y el Senado, sino también casi la mayoría de los gobernadores provinciales. De ahí los equilibrios en los nombramientos. 

En conclusión, debemos decir adiós a la motosierra, debemos decir adiós a todo lo que rodeaba Milei antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Hay algunas ideas que siguen allí, como el cierre del Banco Central o los recortes porque "no hay dinero", como ha dicho en varias ocasiones. Pero otras, en cambio, como la dolarización, parece alejarse al poner frente a Economía y el Banco Central a personas contrarias a adoptarla, e incluso él mismo ha reconocido que no es necesaria a corto y medio plazo. A pesar de que aun no ha empezado a gobernar, los piquetes ya están en las calles.

Como decía Jorge Luis Borges en aquel poema, la memoria no acuña su moneda y sin embargo hay algo que se queda, y sin embargo hay algo que se queja. 


Guillem Pursals es doctorando en Derecho, máster en Seguridad, especialista en conflictos, seguridad pública y Teoría del Estado.