Uno de los hechos más importantes que están sucediendo estos días son los anuncios sobre cómo la República Checa está encontrando centenares de miles de proyectiles para enviar a Ucrania. Y no solamente esto, sino también las coaliciones que se han formado para conseguir este aprovisionamiento, y encontrar otros depósitos de munición. Parece ser que son de la época soviética cientos de miles de ellos, de calibres que la OTAN no opera, otros sí que son de calibres de la Alianza Atlántica, pero aun así sirven para Ucrania, porque aun se encuentran en transición de un ejército a otro. 

En los Balcanes nos encontramos con diferentes pequeños Estados que también están haciendo un esfuerzo para ayudar a Ucrania. Montenegro se ha convertido en un Estado-refugio para miles de ucranianos, y también rusos, que huyen de la guerra. Allí se han encontrado con una cálida recepción por parte del gobierno. El hecho de ser culturalmente ortodoxos ha ayudado a la integración social en muchos aspectos. Además, la Cruz Roja ha establecido en Montenegro un importante punto de apoyo a los desplazados, como también movilizando voluntarios. Unas 95.000 personas han sido acogidas en Montenegro, un país que tiene 620.000 habitantes

Macedonia del Norte, por su parte, entrenó militarmente a soldados ucranianos, pero no se ha dado conocer en qué especialidad. Al inicio de la invasión rusa de 2022 a gran escala, el gobierno normacedonio facilitó gran cantidad de carros de combate T-72 para aprovisionar al ejército ucraniano, como también de partes de mantenimiento y aprovisionamiento. Este pequeño país también ha mostrado su apoyo en diferentes iniciativas sobre la seguridad en los Balcanes, sea bilateralmente o dentro de la OTAN. Macedonia del Norte es un país miembro de la alianza atlántica, y al mismo tiempo también ha estado a favor de las exportaciones ucranianas agrícolas, sobre todo de cebollas. 

El gobierno croata se ha comprometido a ayudar a Ucrania en las tareas de desminar el país, además de ayudar judicialmente a Kyiv a perseguir los crímenes de guerra cometidos por los rusos. Croacia es quizás el Estado donde más animadversión hay hacia Rusia, seguida de Kosovo. De ahí que el primer ministro, Andrej Plenkovic, haya reafirmado que el apoyo de Croacia a Ucrania será constante, tanto en el campo militar, como en el político.

Ha sido uno de los Estados que ha colaborado humanitariamente con los ucranianos, y el gobierno ha dado un millón de euros para ayudar a los agricultores ucranianos a recuperar el uso de sus tierras de conreo. En el caso de Kosovo, a pesar de que Ucrania no lo reconoce como Estado, el gobierno kosovar destinó 100.000 euros en ayuda humanitaria pocos días después de empezar la guerra, y en 2023 se volvió uno de los principales aliados regionales de Ucrania. 

En la cumbre de Tirana los líderes balcánicos reconocieron que se sienten amenazados por Rusia y denunciaron a Moscú por violar el derecho internacional

Albania organizó en su capital un acto, el 28 de febrero, para que el presidente Volodimir Zelenski pudiera hablar con todos los Estados balcánicos. En esta cumbre asistieron delegaciones de Albania, Bulgaria, Serbia, Macedonia del Norte, Kosovo, Bosnia-Herzegovina, Montenegro, Moldavia y Rumanía. El primer ministro albanés, Edi Rama, afirmó que lo que está pasando en Ucrania también suponía una amenaza para ellos. Todos ellos acordaron que la agresión rusa contra Ucrania supone una amenaza, va en contra del derecho internacional y es un delito contra el pueblo ucraniano. No se estableció ningún capítulo sobre sanciones porque el primer ministro de Serbia, Aleksander Vucic, es uno de los principales aliados de Putin en la región.

Por su parte, Georgia, en sus equilibrios constantes a nivel diplomático, se ha convertido en uno de los principales aliados de Ucrania. El primer ministro Irakli Kobakhidze, se ha posicionado repetidas veces a favor de los ucranianos. Defiende se debe hacer un esfuerzo para ayudarlos contra la agresión rusa. Georgia ha dado apoyo a más de 600 resoluciones y declaraciones a favor de Ucrania, su soberanía y su integridad territorial, al mismo tiempo que se ha convertido en uno de los Estados que más ayuda humanitaria ha desplazado al país. Georgia también ha acogido como país de paso hacia Turquía a miles de rusos que huían del gobierno para no ser reclutados. 

En conclusión, no solamente debemos fijarnos en los grandes países europeos, como España, Francia, Alemania, Polonia o Rumanía. ambién los pequeños Estados están soportando la carga de la guerra. Incluso Portugal, discretamente, ha ayudado al fondo común de munición checa con 100 millones de euros, y ha facilitado diferentes Leopard 2, y bastante ayuda humanitaria. Así pues, los pequeños Estados también ayudan con lo que pueden. A pesar de que son a quienes más les cuesta, por su economía o su situación política, no han esperado para ayudar. Algunos de los Estados balcánicos ayudan desde marzo de 2022, pero ha pasado inadvertido, y se debe poner en valor.


 Guillem Pursals es doctorando en Derecho, máster en Seguridad, especialista en conflictos, seguridad pública y Teoría del Estado.