Un ex directivo de una de las proveedoras de CDC ha admitido este viernes ante el tribunal que juzga el expolio del Palau de la Música que la formación nacionalista le indicó que cargara a la entidad cultural los servicios que había efectuado para el partido. En su declaración como acusado, el exdirectivo de Altraforma Miguel Giménez Salinas, ya jubilado, ha reconocido que falsificó los comprobantes porque desde CDC le pidieron que cambiara el objeto de las facturas para que pareciera que los trabajos que había prestado para el partido los había realizado para el Palau de la Música.

Salinas ha indicado que se trata de tres facturas, de los años 2006 y 2007, que falsificaron porque CDC les llamó y les dijo en qué concepto tenían que atribuir los trabajos efectuados para cargarlos a la institución cultural.

Ferrovial niega pagos a CDC

El ex directivo de Ferrovial Pedro Buenaventura ha negado "rotundamente" que los millonarios patrocinios de la constructora al Palau de la Música ocultaran comisiones a CDC, pero ha admitido ser consciente de que Fèlix Millet tenía "contactos" en la Generalitat.

Buenaventura, que ha aceptado declarar a todas las partes del juicio del saqueo del Palau de la Música excepto a la acusación popular, ha reconocido que Ferrovial aumentó sus aportaciones a la entidad cultural para darse a conocer en Cataluña, lo que le permitió que en siete años la constructora pasara a facturar de cero a 200 millones en esta comunidad.

"Rotundamente no", ha respondido el ex directivo cuando el fiscal le ha preguntado si las millonarias aportaciones al Palau enmascaraban pagos ilícitos a CDC a cambio de adjudicaciones de obras públicas como la Ciudad de la Justicia o la línea 9 del metro.

El ex directivo, asimismo, ha dicho no tener explicación a varias cartas incautadas en el Palau de la Música -que tienen como destinatario o remitente a Ferrovial- y en las que figuran expresiones como "esfuerzo", "presión para las adjudicaciones" o alusiones a licitaciones de obras públicas.

Buenaventura ha justificado que se reuniera a menudo con el ex presidente del Palau de la Música por los "problemas" que a su parecer estaban provocando las obras de reforma de la entidad, que subvencionaba Ferrovial, y ha admitido que su predecesor en el cargo, Rafael Puig-Pey, le había dicho que Millet podía tener "contactos en la Generalitat".