Los exabruptos, las protestas y los gestos reivindicativos de Podemos en el hemiciclo del Congreso de los Diputados comienzan a causar malestar en la Cámara Baja, donde hay un "ánimo general de hartazgo" hacia estas conductas, según fuentes parlamentarias. La presidenta de la Cámara, Ana Pastor, está dando los primeros pasos para evitar que esta dinámica se convierta en la tónica general de los debates políticos y, en los últimos días, ha mantenido contactos con representantes de distintas fuerzas políticas para conocer sus posturas, a la vez que ha pedido a Podemos "reflexión" y "moderación" en las formas para evitar que estos gestos eclipsen el contenido del debate, señalan las mismas fuentes.

El pasado miércoles, Pablo Iglesias increpó al presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, en la sesión de control con términos como "se la bufa" o "le importa un huevo". Poco después, el grupo de Podemos comenzaba a distribuir camisetas azules con el lema "Agua pública 100%", coincidiendo con el Día del Agua. En aquel momento, la presidenta del Congreso reprendió a la bancada morada y le pidió que retiraran las prendas que en algunos casos colgaban de los escaños.  "El Hemiciclo no es un tendedero, es la representación de todos los españoles", advirtió entonces Pastor.

Poco antes, el jornalero y diputado por Jaén Diego Cañamero se dirigió al lugar que ocupaba el ministro de Justicia, Rafael Catalá, con una fotografía de Iñaki Urdangarín y otra de Andrés Bódalo, el activista miembro de la formación morada condenado por agredir a un edil socialista. Un gesto que sentó especialmente mal a la presidenta del Congreso, que se mostró visiblemente molesta. A raíz de los acontecimientos, la Mesa del Congreso ha estudiado este martes apercibir a Cañamero, sin que haya habido consenso por la falta de acuerdo de Podemos. Pese a no transmitir ningún apercibimiento, en la reunión de este martes Pastor ha puesto en conocimiento de todos los grupos que "nadie puede intimidar a nadie en la Cámara".

Más allá de la llamada de atención concreta, la presidenta mantiene estos días reuniones con diputados de distintos grupos parlamentarios para conocer su postura sobre este asunto, y su conclusión es que "a una mayoría de la Cámara no le gusta lo que pasa", dice fuentes conocedoras de las reuniones. El malestar hacia este tipo de gestos radica en que en muchos casos estos exabruptos eclipsan el debate político en la Cámara. "No puede ser que los titulares no sean sobre las propuestas, sino sobre las formas", relatan las fuentes.

La Presidencia del Congreso no se plantearía modificar el reglamento, puesto que considera que no es una cuestión reglamental, sino de actitud, y que en caso de continuar en esa línea siempre se podrían buscar subterfugios legales para justificar estas conductas. La intención de Pastor, más que impulsar reformas legales, se centra en transmitir esta postura a los implicados para que sean ellos mismos los que tomen medidas.

En esta línea, Pastor se habría reunido estos días con la portavoz parlamentaria de Podemos, Irene Montero, para trasladarle la postura extendida en el hemiciclo. Pese a la relación "cordial" que la presidenta del Congreso mantiene con la portavoz, los acontecimientos de la semana pasada supusieron un punto de inflexión en el que Pastor se vio obligada a actuar. En el encuentro, según las fuentes consultadas, la Presidenta transmitió a Montero que "a la mayoría no le gusta lo que se está haciendo", a la vez que les pidió "respeto a la tercera institución más importante del Estado".

La presidenta, 'al dictado' del PP

El secretario general de Podemos ha respondido cuestionando la "neutralidad" de Ana Pastor en el ejercicio de su cargo como presidenta del Congreso y le ha acusado de actuar "al dictado de lo que dice el PP". Iglesias ha señalado que "lo que ataca el decoro parlamentario es la presencia de un partido investigado por corrupción, un partido corrupto" o que "el ministro de Justicia termine en la fiesta de un condenado por fraude fiscal".

Además, ha aprovechado para expresar su "enorme decepción por el papel que está desempeñando la presidenta del Congreso", que, ha recordado, "es la tercera autoridad del Estado". "Entiendo que tenga sus aspiraciones políticas para suceder a Rajoy, pero tiene que actuar de manera neutral. Que actúe al servicio de la bancada del PP es una mala noticia para la democracia", ha subrayado el líder de Podemos, que considera que Pastor no está actuando como una presidenta "neutral" cuando "actúa al dictado de lo que dice el Partido Popular".

Según Iglesias, de esta forma Pastor "está poniendo en cuestión la institucionalidad y la neutralidad de su cargo y, desde luego es una mala noticia para la democracia y una vulneración grave de la neutralidad y el decoro parlamentario". "Parece que a algunos les duele muchísimo que haya una fuerza política que en este Parlamento diga la verdad, porque decir la verdad a veces duele. Creo que en España la gente está harta de ladrones, de corruptos y de sinvergüenzas y son ellos los que atentan contra el decoro parlamentario", ha concluido.