El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, sigue trabajando para que no se produzca un quebrantamiento de la ley el 1-O, cuando el presidente de la Generalitat ha anunciado la celebración de un referéndum de independencia. Pero si los actuales responsables del Gobierno catalán, encabezados por Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, "deciden romper las reglas del juego quedarían invalidados como interlocutores válidos para el Estado en el futuro" ha advertido.

El delegado ha hecho esta advertencia en una comparecencia de balance de su primer semestre al frente de la Delegación y, por ende, de la Operación Diálogo emprendida bajo la batuta de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Una apuesta por el diálogo que Millo ha seguido defendiendo, aunque ha reconocido las dificultades del empeño cuando el Govern está centrado exclusivamente en la celebración del referéndum unilateral.

"Algunos están empeñados en que este diálogo fracase, pero está dando frutos" ha asegurado Millo, quien ha enumerado las 83 visitas gubernamentales a Cataluña durante los últimos siete meses, incluidas tres del presidente Mariano Rajoy, o los nuevos compromisos en inversiones, avalados por la promesa de un seguimiento transparente y verificable del cumplimiento de las promesas en este terreno del propio Rajoy.

"El diálogo ha dado frutos y los seguirá dando" ha añadido el delegado, porque "esto no se acaba el 1 de octubre, yo trabajo pensando en el 2 de octubre; Cataluña y España tienen mucho futuro".

Convocatoria de la Junta de Seguridad

En esa actitud obstruccionista de la Generalitat se enmarca también el reciente conflicto entre ambos gobiernos por la convocatoria de la Junta de Seguridad de Cataluña y de 500 nuevas plazas de Mossos d'Esquadra, según el delegado. Millo ha asegurado que "el Gobierno no ha prohibido nada", el Ministerio de Hacienda ha enviado un requerimiento de información porque no tenía conocimiento de esa convocatoria.

Requerimiento que no ha sido respondido por la Generalitat, señala. Y ha apuntado a la ausencia de la Generalitat de foros como la cumbre de presidentes autonómicos a la que Puigdemont se negó a acudir o la comisión de expertos para la reforma de la financiación autonómica para explicar la descoordinación en este ámbito.

Respecto a la convocatoria de la Junta de Seguridad, que ayer intentó forzar el president Puigdemont anunciándola unilateralmente para el 3 de julio, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido ha respondido hoy con una carta al conseller Jordi Jané en la que le recuerda que ese día está prevista una reunión con los ministros de Interior de Francia, Portugal y Marruecos, y aboga por el "imprescindible" entendimiento entre ambos gobiernos en esta materia.

Lo menos conveniente" en este momento es la convocatoria unilateral de la Junta lanzada por Puigdemont, advierte Zoido

"Creo que es necesario evitar que asuntos ajenos a la seguridad interfieran en nuestra convocatoria", expone el ministro en la carta, en la que opina que "lo menos conveniente" en este momento es la convocatoria unilateral de esa reunión como anunció anoche el presidente de la Generalitat.