Después de ser expulsados de los hoteles de Calella, parte de los agentes de la Policía Nacional desplazados a Cataluña para evitar el referéndum ilegal del 1-O y sus consecuencias han sido desplazados a la localidad colindante de Pineda de Mar, en la provincia de Barcelona. Allí podrán permanecer hasta el jueves, cuando finaliza el contrato de alojamiento firmado con los hoteles de la localidad. Durante la noche del lunes, sin embargo, el Ayuntamiento, en manos del PSC, llegó a pedir que la Policía Nacional abandonase el municipio este mismo martes por la tarde.

Los agentes se encontraban, durante la madrugada del lunes al martes, recluidos en sus hoteles mientras un importante número de manifestantes se concentraban a la puerta de los edificios al grito de "fuera las fuerzas de ocupación". Los Mossos d'Esquadra están a cargo del operativo de protección de los hoteles, donde se concentran los efectivos de la Policía Nacional entre escenas de tensión.

La decisión de que los policías abandonen el municipio recae en el ayuntamiento, dirigido por el socialista Xavier Amor, según confirmó a La Sexta su primera teniente de alcalde, Carme Aragonés, cerca de la una de la madrugada. Aragonés, también del PSC, confirmó que el Ayuntamiento ha hablado con los dueños de los hoteles y que estos se han comprometido a que los agentes dejarán sus instalaciones el martes, "como máximo por la tarde", según la concejal. "Es el compromiso del hotelero, espero que lo mantenga", ha recalcado.

"No ha habido ninguna amenaza a los hoteles, ha sido una solicitud del Ayuntamiento", ha insistido Aragonés, que ha explicado la decisión tomada por el Ayuntamiento del PSC asegurando que la presencia de los agentes en el municipio "no está justificada". "Esto no se puede sostener, estábamos poniendo en riesgo las calles del municipio y no vale la pena", ha concluido, ante las preguntas de la periodista.

Entre los agentes, concentrados en la recepción de uno de los establecimientos, la tensión es grande. Durante la noche han ido llegando más agentes, recibidos con aplausos y al grito de "valientes", "viva la Policía Nacional" y "viva España". En varias ocasiones, los efectivos de la Policía Nacional, encarándose con los manifestantes concentrados fuera, han comenzado a corear "que nos dejen actuar".

El vicesecretario general de Acción Sectorial del Partido Popular, Javier Maroto, fue el primer político en reaccionar a través de Twitter. "Teniente de alcalde de Pineda de Mar, del PSC, pidiendo ahora que la policía se marche de su pueblo. Del PSC. No doy crédito", escribió el ex alcalde de Vitoria.

Escenas similares a las de Pineda de Mar se están produciendo durante toda la noche en otros municipios como Reus, y en dependencias de la Policía Nacional y de la Guardia Civil por toda Barcelona. Este lunes, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, pidió hasta tres veces que los refuerzos de la Policía Nacional y la Guardia Civil abandonen Cataluña tras los incidentes de la jornada del domingo.