Óscar Puente, portavoz de la Ejecutiva del PSOE, en rueda de prensa en Ferraz.
Las incógnitas sobre la aplicación real del artículo 155 de la Constitución ha llevado al PSOE a lanzar una advertencia al Gobierno: "Estamos apoyando y estaremos vigilantes para que la aplicación del precepto cumpla con las condiciones del PSOE", ha anunciado este lunes en Ferraz Óscar Puente, portavoz de la Ejecutiva federal.
El dirigente socialista ha admitido la incomodidad del PSOE con la utilización de esta herramienta, ha vuelto a justificar que no ha quedado otro remedio que usarla "para acabar con el caos cívico, político, jurídico y económico en Cataluña", y se ha mostrado "esperanzado" en que su mera activación pueda hacer "reflexionar" y volver a la legalidad a Carles Puigdemont. En esa "vuelta a la legalidad" no tiene cabida ningún tipo de declaración de independencia, según el PSOE: "Es inaceptable", ha asegurado.
"No estamos en el 155 por gusto ni dando saltos de alegría. Es el último recurso que el Estado de Derecho concede a la sociedad para poner orden, sentido común y racionalidad a una situación caótica. Por tanto, las medidas son duras", ha admitido Puente sin ambages. "Tengo esperanza en que pueda servir. La simple puesta encima de la mesa está llevando a algunos a reflexionar. A ver si finalmente no hay necesidad de aplicarlo. Sería buenísimo para España y para Cataluña. Confiamos en que sea útil", ha añadido.
El PSOE considera "inaceptable" cualquier DUI, aunque se acompañe de elecciones
En este sentido, el portavoz socialista no ha querido incidir en la controversia del pasado viernes, cuando Carmen Calvo anunció un pacto con el Gobierno para la convocatoria de elecciones catalanas en enero que el Ejecutivo no ha confirmado. Por el contrario, Mariano Rajoy ha hablado de un plazo de seis meses y la vicepresidenta del Gobierno ha abierto este lunes la puerta a una ampliación del mismo.
"Nosotros hemos trasladado al Gobierno que la intervención debe ser la mínima necesaria y lo más breve posible y se ha hablado de un plazo máximo de seis meses. Nuestra preferencia es que sean cuanto antes, y enero es lo más rápido. Nadie nos ha trasladado la posibilidad de una prórroga", ha explicado Puente, antes de advertir que ese "apoyo" a la aplicación del 155 por parte del PSOE irá acompañado de "un control".
El también alcalde de Valladolid se ha referido a los pactos de gobierno entre PSOE y Podemos que podrían verse afectados por las diferencias entre ambos partidos sobre Cataluña. "Los ciudadanos no se merecen que se rompa un proyecto de ciudad o de comunidad por una discrepancia territorial", ha asegurado, apelando a la responsabilidad de los dirigentes de Podemos.
También en ese sentido ha invitado al partido de Pablo Iglesias a acudir a la comisión de revisión del estado de las autonomías que servirá para comenzar la reforma de la Constitución. "Ya es hora de que en este país la izquierda madure y se ponga de acuerdo también en la cuestión territorial", ha instado, como condición necesaria para que pueda haber un Gobierno alternativo al del PP.
"La puerta de la comisión territorial siempre estará abierta. El PSOE está dispuesto a un aplazamiento de una semana o algo así, pero la comisión tiene que ponerse en marcha y trabajar esté o no Unidos Podemos. Esperamos que se una para representar a cinco millones de españoles en una cuestión capital como la reforma de la Constitución", ha invitado.
En su intervención ante los medios, Puente ha insistido en el argumentario del PSOE, basado en tres puntos: En Cataluña el autogobierno ha sido sustituido por el caos y Puigdemont no tiene intención real de dialogar con el Gobierno. El estado está legitimado a reaccionar usando los instrumentos que la ley y la Constitución le proporcionan. El PSOE lo apoya también en defensa de los valores de la izquierda, ya que los pequeños empresarios y trabajadores catalanes sin posibilidad de trasladarse fuera como lo hacen las grandes corporaciones serán los perjudicados por el empobrecimiento de la comunidad.
Sobre la situación interna del PSOE, ha negado grandes discrepancias con el PSC y ha anunciado que la Ejecutiva "rendirá cuentas" ante los militantes sobre estas decisiones, que no ha podido consultar con los afiliados por "falta de tiempo".