Desde que el Gobierno anunciara el pasado sábado la activación del artículo 155 y las competencias que intervendrá a Cataluña, ya han ido apareciendo los primeros rechazos a acatar las órdenes del Ejecutivo. Ese mismo sábado, el principal sindicato de docentes de Cataluña ya adelantó que "no reconocerá como interlocutores válidos" a aquellas personas que asuman las competencias en el ámbito educativo y este martes ha sido Vicent Sanchís, director de TV3, quien ha anunciado los mismo en La Sexta: "Para mí la legalidad vigente es la que emana del Parlament de Cataluña", ha señalado.

Sanchís no ha dudado en definirse como independentista en Al Rojo Vivo y ha defendido su postura al frente de la televisión pública catalana: "¿Le preguntan ustedes cuando entra alguien si son defensores de la unidad de España o si es buen profesional?", se ha justificado.

Precisamente TV3 y Catalunya Radio son los dos medios públicos catalanes que el Gobierno intervendrá para asegurar una información veraz. Una decisión polémica que ya ha recibido las primeras denuncias de ataque a la libertad de expresión y libertad de prensa, aunque la actuación del Gobierno podría centrase mucho más en la gestión de los recursos destinados a la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) que a la designación de nuevos responsables en las áreas claves de la televisión y la radio públicas catalanas.

Tanto desde el Gobierno como en el PP catalán son conscientes de que una intervención en los cuadros directivos de los medios públicos no tendría más efecto que el de presentar al Ejecutivo como un censor. Pero en el momento en que se asuman las riendas de los Departamento de Presidencia, que incluye la Secretaría de Comunicación, y de Economía, los 309,5 millones de euros que el presupuesto de la Generalitat para 2017 destinaba a la CCMA estarán bajo supervisión del Gobierno.

Por otro lado, Catalunya Ràdio y, especialmente, TV3, son una herramienta fundamental para la Generalitat y para el engranaje social independentista. Valga como ilustración un dato: entre el electorado favorable a la secesión, el 73,5% confiesa seguir los informativos en la autonómica, mientras que este porcentaje es sólo del 17,3% entre los favorables a la unión, según los últimos datos del CEO catalán.