El president Quim Torra no asistirá a la inauguración de la primera Asamblea del PDeCat. Esa era la previsión de los dirigentes del partido heredero de Convergencia Democrática, eje central de JxCat, la candidatura por la que Torra concurrió a las elecciones y gracias a la cual es presidente de la Generalitat. Pero fuentes de Presidencia han confirmado hoy que el president no tenía previsto asistir al cónclave soberanista.

El desplante de Torra se inscribe en la batalla por el poder en el partido neoconvergente que esta semana se escenifica en Barcelona. El ex president Carles Puigdemont y la coordinadora del PDeCat, Marta Pascal, se disputan el poder en una formación que sigue contando con la principal estructura política de Cataluña y que se encuentra al borde del cisma por el enfrentamiento casi personal entre ambos dirigentes.

Puigdemont se reunió el pasado miércoles en Alemania con un grupo de alcaldes convergentes liderado por Joan Ramon Casals (Molins de Rei) que integran la oposición interna a Pascal en el PDeCat, ante los que se declaró dispuesto a abandonar el partido si Pascal sigue la frente del aparato como coordinadora general. De nada le han servido a Pascal los intentos de acercamiento de las últimas semanas, incluida la oferta de la presidencia al propio Puigdemont. El ex presidente quiere hacerse con las riendas de todo el movimiento independentista, de ahí el lanzamiento de la Crida Nacional per la República, (CNR) y el primer paso es hacerse con el control absoluto del PDeCat.

Pascal visita la prisión de Lledoners

Pascal, que ya ha asumido que la formación deberá integrarse en la nueva plataforma de Puigdemont, ha visitado esta mañana a los dirigentes del partido presos en Lledoners, Jordi Turull y Josep Rull, para buscar apoyos a su propuesta: una dirección ampliada, presidida por su mano derecha, David Bonvehí, en la que se integren todas las sensibilidades del partido. Turull y Rull siguen teniendo enorme poder entre los cuadros del partido y de su posición puede depender la supervivencia política de Pascal.

Los casi 2.000 asociados inscrito para la Asamblea votarán el domingo si aceptan la ejecutiva ampliada que intenta tejer Pascal o se inclinan por una candidatura alternativa apadrinada por Puigdemont. Pero también sobre la estrategia futura del partido, esto es, entre la confrontación o el posibilismo. El debate político será intenso en las próximas horas, puesto que la dirección ha aceptado 600 de las 1.500 enmiendas presentadas a sus siete ponencias estratégicas, el resto llegan vivas al congreso.

En la ponencia política, la principal, el PDeCat fija el derecho a la autodeterminación como “básico e irrenunciable”, pero también aboga por el posibilismo. “Sin renunciar a nada, sin renunciar a ninguno de nuestros objetivos y anhelos, ha llegado el momento de estructurar una acción política posibilista que consolide de manera progresiva los avances hacia un nuevo estado” reza el texto propuesto por la dirección actual. Aunque el debate de las bases llevará a una recuperación de la vía unilateral, según aseguran diversas fuentes independentistas, porque acumula más de 300 enmiendas abiertas.