La Unidad de Asuntos Internos de la Policía atribuye al comisario Enrique García Castaño un papel preponderante en la trama criminal liderada por su colega el comisario jubilado, José Villarejo, actualmente en prisión preventiva en el marco de la operación Tándem.

En un informe policial aportado al Juzgado Central de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional el pasado mes de junio, al que ha tenido acceso El Independiente,  los agentes sostienen sobre el comisario conocido como El Gordo -en los papeles de Villarejo se le identifica como Big- que hay “elementos indiciarios” sobre los “ilícitos penales” cometidos siendo comisario principal en activo del Cuerpo Nacional de Policía.

En concreto, el citado informe alude a cómo El Gordo facilitó listados de tráfico de llamadas y movimientos bancarios a Villarejo “sin tener autorización judicial”, además de actuar como proveedor de medios técnicos como “grabadoras o dispositivos de geocalización siempre con fines de lucro”. Las citadas gestiones de García Castaño “permitieron un más eficaz desarrollo de los servicios contratados por los responsables del grupo Cenyt, los investigados José Manuel Villarejo, también comisario en la fecha de los hechos y su socio Rafael Redondo”.

Negocios desde 2005

Los investigadores sospechan que el “concierto criminal entre ambos” comisarios para aquellos ilícitos penales se prolonga desde el año 2005. En concreto, la Policía señala que Villarejo pidió 275.000 euros por las gestiones que hizo  “NIVEL I” en el proyecto Land y 150.000 euros por las que hizo en un “NIVEL II” en el proyecto Land, que salpicó a la hija del promotor de la exclusiva urbanización madrileña La Finca, Susana García-Cereceda, quien le habría encargado presuntamente que investigara a varios familiares en plena pugna por la herencia millonaria tras el fallecimiento del patriarca.

Dicha pieza separada fue archivada por parte del magistrado Diego de Egea y está pendiente del recurso presentado por la Fiscalía Anticorrupción ante la Sala de lo Penal.

En la oferta realizada por el polémico agente -actualmente en prisión preventiva- se incluyeron varias medidas de “carácter transversal”, explica la Policía, como son “medidas mediáticas, jurídicas y de investigación propiamente dicha, algunas de las cuales implicarían una injerencia ilegítima en el ámbito de los derechos fundamentales” de las personas que fueron espiadas por la red de Villarejo. Para este trabajo, el comisario identificado con las cloacas del Estado pidió ayuda a El Gordo, quien le habría proporcionado el tráfico de llamadas de las personas que iban a investigar “a cambio de un precio” aunque carecía de autorización judicial para llevar a cabo esa práctica.

Clave en la organización criminal

Además, tanto la Policía como el Ministerio Fiscal consideran que esta gestión realizada por Big también se repitió en otros de los “informes de inteligencia” de Villarejo como es el caso del Proyecto Iron.

La Fiscalía Anticorrupción Sitúa al comisario García Castaño como miembro de la organización criminal liderada por Villarejo, delitos de cohecho, blanqueo de capitales y revelación de secretos

Comisario principal, El Gordo formaba parte en la actualidad del Consejo Asesor de la Policía Nacional después de haber ocupado la coordinación de las comisarías de la zona Sur de Madrid tras su destitución como máximo responsable de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO). García Castaño fue cesado en febrero de 2017 como máximo responsable del área de la Policía Nacional que se encarga de las escuchas, grabaciones y seguimientos.