La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha defendido este jueves la actuación de los grupos independentistas y de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell en el pleno de hace un año en el que se aprobaron las leyes de ruptura, frente a una oposición que, en su opinión, "representaba a un Estado demofóbico".

Rovira, quien se halla en Ginebra (Suiza) tras huir de la justicia española en marzo, ha analizado a través de Twitter lo ocurrido en el pleno del 6 y 7 de septiembre de 2017, en el que se aprobaron las dos leyes de desconexión: la del referéndum y la de transitoriedad jurídica y fundacional de la república. Ello pese a las advertencias en contra del Tribunal Constitucional, de los letrados del Parlament y del Consejo de Garantías Estatutarias, entre un sinfín de peticiones de reconsideración, reuniones de la Mesa y de la Junta de Portavoces y tensiones internas, con el grupo de Catalunya Sí Que Es Pot llegando a partirse a mitad de sesión.

"Hoy hace un año desde que levanté el dedo en el Parlament para pedir la palabra y proponer, como prevé el reglamento, de acuerdo con el mandato democrático, que se debatiera la Ley del Referéndum de Autodeterminación de Cataluña", ha recordado. Rovira ha relatado cómo la entonces presidenta del Parlament, Carme Forcadell, "hoy en prisión por esto", le dio la palabra, como la dio al resto de grupos. "Debatimos tanto como fue pedido y, finalmente, la mayoría del Parlament decidió, votando, que se hiciera el debate sobre la ley del referéndum", ha añadido.

'La oposición representaba al Estado demofóbico'

A su juicio, "la presidenta veló para que todo el mundo tuviera sus derechos de oposición sobre el procedimiento parlamentario, ejercidos durante horas de reuniones y recusaciones, y finalmente dio lugar a lo que es normal en un parlamento democrático: el debate político de fondo con todas las garantías", ha proseguido.

Para la dirigente republicana, "la oposición en el Parlament representaba al Estado demofóbico. No tenían dudas sobre el procedimiento parlamentario. Les asustaba el debate de fondo. Les asusta la democracia directa. Los referendos. Les asusta que la gente tome sus propias decisiones políticas". "También les asusta", ha añadido, "el debate de fondo sobre el derecho a la autodeterminación. Un derecho colectivo inherente en Cataluña, inalienable, irrevocable, que no prescribe. Un derecho que Cataluña manifestó en el Parlament después de su restitución y del pacto constitucional, el año 1989", ha escrito, junto a una imagen de una resolución del Parlament de aquel año.

Rovira ha afirmado que la ciudadanía de Cataluña "ha de poder decidir democráticamente", porque "hacer un referéndum como el del 1 de octubre no es un delito. Hacer un referéndum, en los países democráticos, es la solución política y de progreso social", ha sentenciado, junto a una etiqueta con la frase "encarcelan el debate".