El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha aclarado hoy finalmente qué significa que no aceptará una sentencia condenatoria. Torra ha asegurado que una condena sería "una causa justa que legitima la aplicación del derecho de autodeterminación del pueblo catalán" y ha intentado acallar las quejas de las entidades y los sectores más radicales del independentismo asegurando que "no estamos aquí para gestionar una autonomía".

"Si el Estado condena a los presos estará condenando a personas que obedecieron al pueblo, estará condenando a la mayoría del pueblo" ha advertido Torra, quien se ha preguntado en tono grave: "¿creen que el pueblo no va a reaccionar, que no lo voy a hacer yo o el Gobierno que presido?".

En tono retador, el presidente catalán ha asegurado que "sobre las sentencias de los presos construiremos nuestra acción". "El día de la sentencia será el punto de no retorno de esta legislatura", ha añadido como conclusión de una presentación de su plan de gobierno ante el Parlament en la que ha insistido en que "no aceptará una sentencia condenatoria" ni ninguna otra propuesta del Gobierno de Pedro Sánchez que no sea la promesa de un referéndum pactado de independencia.

"Hace un año el Govern hizo un referéndum y fue la gente la que lo convirtió en gran victoria", ha concluido. "Volveremos a él tantas veces como sea necesario hasta conseguir democracia y libertad. No estamos aquí para gestionar una autonomía ni para recrearnos en palabras vacías, estamos aquí para hacer efectiva la república catalana".

Minimiza el asalto al Parlament

"Hechos aislados que no son representativos y creo que no se pueden repetir". Así ha despachado el presidente de la Generalitat, Quim Torra, el  intento de asalto a la institución por parte de radicales anoche, después de que él mismo se encargara de azuzar a los CDR animándolos a "seguir apretando". Torra ha abierto el Debate de Política General con esta alusión a los incidentes vividos ayer en diversos puntos para zanjar inmediatamente la autocrítica y pasar al ataque: ha responsabilizado al Gobierno de la tensión que se vive en las calles catalanas y ha dado un ultimatum a Pedro Sánchez para concretar el referéndum pactado que le exige el independetismo

Torra no ha asumido más responsabilidad que la de "no haberse explicado bien" ante una ciudadanía frustrada por la falta de implementación de la república del 1-O, pero ha advertido a los radicales -"una minoría"- que "este no es el camino de la independencia".

La única medida anunciada en este ámbito ha sido la comparecencia "por voluntad propia" del consejero de Interior, Miquel Buch, cuestionado por amplios sectores del independentismo por la actuación de los Mossos d'Esquadra este fin de semana. Tras este anuncio, Torra ha pasado al ataque con el presidente del Gobierno.

La paciencia de los catalanes no es infinita" advierte Torra a Sánchez para exigirle que concrete el referéndum

"La paciencia de los catalanes no es infinita" ha advertido Torra, quien ha anunciado que "el margen de Pedro Sánchez el margen para Sánchez se ha terminado". Así, ha lanzado un ultimatum al presidente del Gobierno, al que ha dado de plazo hasta noviembre para que presente una propuesta en firme para avanzar en el camino de la autodeterminación y la libertad de los presos.

Si no se avanza en esos objetivos, ha advertido Torra, "el independentismo no podrá garantizar ninguna estabilidad a sanchez en el congreso". Por ello, el president remitirá hoy mismo una carta a Sánchez para pedirle un nuevo encuentro, en el que ha exigido al jefe del Ejecutivo propuestas concretas.

"No esperaremos más a Pedro Sánchez, ahora está en sus manos", ha dicho Torra, que ha retado al PSOE ha abandonar "el bloque del 155" y demostrar que es un partido diferente al del pasado año. En este contexto, Torra ha afeado además a Sánchez que las críticas a sus declaraciones de ayer. "Dice que no debo poner en riesgo las instituciones animando a los radicales, le recuerdo que quien pone en riesgo la normalización es su Gobierno manteniendo presos y exiliados e impidiendo el ejercicio del derecho a la autodeterminación".

Acción política hacia la república

Más allá de los mensajes a Pedro Sánchez, ha asegurado que la acción politica de su gobierno tiene como primer objetivo "hacer efectivo el mandato político del 1-O con herramientas para hacer país más justo". Un objetivo en el que ha asegurado estar avanzando y ha puesto como ejemplo el balance sobre los efectos del 155, el nombramiento del director de la nueva Oficina de Derechos Civiles y la puesta en marcha, en los próximos días, del fórum constituyente.

Torra ha insistido en que en esta primera quincena de octubre harán realidad el Consejo Asesor del Fórum Constituyente, un foro integrado por "personas de prestigio y larga trayectoria para poner en marcha debate como debe ser la republica catalana".

El presidente catalán ha insistido así en que su gobierno "da por acabada la recuperación institucional" tras la aplicación del 155 y "avanzamos con paso firme hacia fase constituyente" solo condicionada, ha advertido, al resultado del juicio a los líderes del 1-O.

Balance del 155

Respecto a esa aplicación del artículo 155, Torra ha asegurado que tuvo "un impacto desolador" del que ha destacado el cese de 242 personas, el cierre de las delegaciones en el exterior y la supresión del Diplocat, con un coste de 1,7 millones de euros. Ha señalado también la pérdida de 25,5 millones de euros de los programas Feder, la paralización del plan estratégico de aviación o retrasos en planificación en plan de formación del profesorado q afecta a 60.000 docentes.