El plan no es nuevo, lo ideó el Gobierno de Mariano Rajoy. El PP lo puso en marcha de modo incipiente y ahora lo quiere recuperar con un mayor impulso el Ejecutivo de Pedro Sánchez. El Gobierno socialista ha anunciado que “consensuará” con las Comunidades Autónomas la educación y formación en el sistema educativo de la historia e impacto que el terrorismo de ETA y el de otra índole ha tenido en nuestro país. La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá y el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, han anunciado hoy que el plan contempla la elaboración de siete unidades didácticas que podrían comenzar a implantarse el próximo curso en el sistema educativo.

El anuncio llega en plena polémica en el País Vasco sobre la unidad didáctica 'Herenegun!' que el Gobierno vasco quiere llevar a las aulas y que ha sido rechazada por todas las formaciones vascas excepto el PNV. Tanto el PP como el PSE y Podemos han cuestionado que en ella se plantee la existencia de "un conflicto" que de algún modo justificase la aparición de ETA durante el franquismo. El Ejecutivo vasco se ha comprometido a modificarlo tras analizar las numerosas enmiendas que al mismo han presentado no sólo los partidos sino numerosas asociaciones de víctimas.

En el caso del material del Gobierno español en el que se formará a estudiantes de 4º de la Eso y de 1º y 2º de Bachillerato, lleva meses elaborándose. Su redacción se inició antes de la llegada del Gobierno Sánchez. Así, la primera de las unidades que ya se imparte en algunos centros, titulada “El terrorismo en España”, dirigida a alumnos de 4º de la ESO, fue presentada ya a finales de 2017, y forma parte de la asignatura de Geografía e Historia.

 

El material que aún está pendiente de finalizar se insertarían en las asignaturas de Valores Éticos, Historia del Mundo Contemporáneo, Historia de España y Psicología. En la edición del material ha corrido a cargo fundamentalmente del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, con la participado la Dirección de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, el Centro nacional de Innovación e Investigación de Educación y la Fundación Víctimas del Terrorismo. Este primer cuadernillo se ha dedicado al terrorismo en España pero el plan establece que las unidades pendientes aborden cuestiones como el yihadismo, el terrorismo internacional o las amenazas para la paz y la seguridad mundial.

Escasa demanda

Con el nuevo impulso que ahora se quiere dar a la inclusión del fenómeno terrorista en el sistema educativo se confía en poder evitar el desconocimiento que existe entre los jóvenes de lo que supuso la violencia en nuestro país. Junto a ello, se espera impulsar el interés por parte de las Comunidades Autónomas y los centros educativos por incorporar este tipo de contenidos en sus programas. Hasta mayo pasado la demanda de la primera unidad didáctica fue muy reducida. Tan sólo unos pocos centros de Madrid, Castilla y León, La Rioja y Murcia solicitaron impartirla.

Las unidades abordarán el terrorismo en España además de los casos del yihadismo o las amenazas a la seguridad mundial

Esta unidad se inserta en el apartado dedicado a la ‘Transición política en España: de la dictadura a la democracia (1975-1982)’. Se divide en cuatro sesiones en los que los alumnos realizan ejercicios prácticos, otro con actividades online y se incorpora amplia bibliografía. En ella se incorpora material compuesto por el testimonio y entrevistas de víctimas del terrorismo. El objetivo final de la misma es que los alumnos puedan identificar las acciones de los grupos terroristas, reconocer a las organizaciones que han actuado en España, valorar la respuesta que se ha dado al terror desde las instituciones del Estado y la ciudadanía y analizar el testimonio de las víctimas del terrorismo.

La unidad, concebida como un trabajo historiográfico, se imparte en cuatro sesiones de 45 minutos. También se antoja complejo poder disponer de testimonios in situ de víctimas suficientes para poder abarcar una amplia demanda, por lo que se ha comenzado a diseñar la grabación de los mismos para aquellos centros que deseen impartir el curso puedan contar con los testimonios de víctimas del terrorismo. Al contrario que en la unidad impulsada por el Ministerio del Interior, en Euskadi sí se incluyen testimonios en las aulas de otros tipos de terrorismo; el de Estado. Entre los que escuchan los alumnos figuran además de los de víctimas de ETA, los de víctimas de grupos como los GAL o incluso de víctimas de abusos policiales.

Testimonios de víctimas

La unidad didáctica elaborada por el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo incorpora contenido educativo con una actividad final en cada una de ellas para los estudiantes. La primera es una introducción sobre el fenómeno terrorista. En ella se explica qué es el terrorismo, “una herramienta para imponer por la fuerza un determinado proyecto político, para lo que se trata de infundir miedo en los oponentes” y se desarrollan sus elementos definitorios; la violencia clandestina, el clima de terror, la imposición de objetivos políticos y el impacto propagandístico. Incluso se clasifica cuatro tipologías de terrorismo vividos en España: el nacionalista radical (ETA, Terra LLiura, etc), el terrorismo de extrema izquierda (Grapo), el de extrema derecha (BVE, AAA, etc.) y el yihadista. En esta primea sesión los alumnos deben investigar un secuestro terrorista ocurrido en nuestro país y conocer y desarrollar sus circunstancias.

En las tres sesiones siguientes la unidad didáctica inicia un análisis cronológico que se inicia con el terrorismo en tiempos del franquismo. En esta segunda clase se recuerda que el franquismo se caracterizó por una falta de libertad que afectó a todos los españoles, “especialmente a los que no eran afectos a la dictadura” caracterizada por un “nacionalismo español a ultranza, el culto al caudillo, el régimen de partido único y el nacionalcatolicismo”, se apunta. A los alumnos de 15 años se les enseña que la primera víctima del terrorismo fue la niña de 22 meses Begoña Urroz, que falleció el 28 de junio de 1960 por una bomba colocada en San Sebastián por el Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación (DRIL).

La unidad recuerda el impacto del franquismo "especialmente a los que no eran afectos a la dictadura"

De ETA se señala que intentó dar una respuesta agresiva a la dictadura para buscar “una corriente de simpatía hacia su causa” entre la sociedad vasca y navarra. “Pocos previeron que el terrorismo continuaría tras la dictadura y con más intensidad”. Se aclara que su aparición no fue “inevitable”, como a menudo defendió la banda, ya que para luchar contra la dictadura otros partidos y movimientos no emplearon el terrorismo sino otras herramientas como las huelgas, las manifestaciones o la propaganda: “El terrorismo deshumaniza, provoca víctimas y eso nunca tiene una justificación moral, todas las víctimas del terrorismo son inocentes”. La actividad en la segunda sesión se dedica a conocer y valorar los sentimientos y opiniones en torno a algún lugar de recuerdo a las víctimas del terrorismo.

Día a día de los amenazados

La tercera sesión aborda su existencia durante la Transición española y cómo algunos movimientos de carácter terrorista “quisieron desestabilizar este proceso de construcción de la democracia”. Entre 1975 y 1982 “había determinadas minoría extremistas que no veían a sus rivales políticos como personas con derechos sino como enemigos que había que eliminar”, apunta. Los alumnos deben describir el día a día de una víctima amenazada por un grupo terrorista.

La última de las sesiones se centra en el periodo democrático. Se citan algunos de los atentados más graves de ETA, como el cometido contra la Casa Cuartel de Zaragoza el 11 de diciembre de 1987 -11 muertos- o el de Hipercor en Barcelona, el 19 de junio de 1987 -21 muertos- así como la aparición del GAL, “terrorismo parapolicial”: “Algunos cargos públicos, policías y guardias civiles estuvieron implicados en esta trama ilegal”, se señala en la unidad didáctica, que cometió 27 asesinatos. Y se añade, “su caso nos recuerda que la lucha antiterrorista debe respetar las reglas de juego del Estado de Derecho”.

Además, en el último capítulo se aborda la irrupción y presencia del yihadismo en nuestro país, así como aspectos como la aparición de los movimientos pacifistas, algunos de los atentados más graves o el impacto de atentados que marcaron a España como los cometidos por ETA contra Miguel Ángel Blanco, asesinado el 13 de julio de 1997, o el secuestro del funcionario de prisiones, José Antonio Ortega Lara durante 532 días.