Los convocantes del acto del próximo domingo en la Plaza de Colón, esto es, Pablo Casado y Albert Rivera, tiene previsto subir al escenario desde el que se pondrá el colofón a la manifestación a favor de la unidad de España y en defensa de la celebración de elecciones generales. Y no lo harán solos. Junto a ellos estará también el presidente de Vox, Santiago Abascal, aunque una de las grandes cuestiones a dilucidar ha sido si habría o no foto conjunta de los tres, cosa que Ciudadanos parecía querer evitar.

La coincidencia de los tres en el escenario va a hacer poco menos que imposible dicha imagen, salvo que de aquí al domingo algo cambie. En todo caso, será una foto con más presencias, puesto que, en principio se sumarán también los presidentes o secretarios generales de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Foro Asturias, Partido Aragonés y UPyD. La única duda a estas alturas es la asistencia de Coalición Canaria, que no está todavía cerrada.

Tampoco hay nada decidido sobre quién o quiénes leerán un manifiesto final. Los equipos negociadores de PP y Ciudadanos, que llevan el peso de la organización han mantenido esta mañana un encuentro "y todavía tenemos hasta el domingo a las 12", hora en que están convocados los españoles, para terminar de cerrar los flecos que puedan existir. Pactado que no habrá más banderas que las de España y algo de cartelería con reivindicaciones concretas, como por ejemplo, la celebración de elecciones, se ha acordado, y así trasladado a las organizaciones territoriales que no se pueden llevar símbolos de los partidos.

Todavía no se ha pactado quién y cómo cerrará el acto

Pero, en cambio, parece haber existido diferencias respecto a si se debía buscar a alguien neutral que tomara la palabra, posición del PP y de Vox, o intervenir los líderes de cada partido, como barajó Ciudadanos. Las fuentes populares consultadas, prefieren poner el acento en el "esfuerzo de entendimiento para hacer un acto unitario", convocado y preparado en menos de una semana a pesar de preverse multitudinario.

De hecho, los populares creen que es una manera de demostrar su liderazgo en el espacio del centro-derecha. En un argumentario interno al que ha tenido acceso El Independiente y repartido a todos sus cargos, asumen "el riesgo de manifestarse con los seguidores de Santiago Abascal", ante lo que aducen que "como primera fuerza política de España, el PP quiere liderar a los constitucionalistas, a los que sólo les queda el recurso de salir a la calle para pedir que se cumpla la ley y no se siga humillando a nuestro país. Es una concentración en defensa de España y de los españoles".