"No la echaremos de menos", le ha espetado este miércoles el presidente de la Generalitat, Quim Torra, a la líder de la oposición en Cataluña, Inés Arrimadas, que esta semana ha anunciado su intención de encabezar la lista de Cs por Barcelona al Congreso de los Diputados. La invectiva de Torra ha llegado después de que el ex conseller Ernest Maragall le recriminara su "crueldad" e "inhumanidad" respecto a los líderes del 1-O procesados por el Tribunal Supremo, en una sesión dedicada en teoría a debatir la propuesta de presupuestos de la Generalitat. Una propuesta que el Govern no ha llegado a aprobar, y que ya ha sido rechazada por los Comunes, por lo que Torra ha anunciado su intención de seguir gobernando con los presupuestos prorrogados de 2017.

En un tono mucho más bronco que en la sesión de control de la mañana, Torra ha recriminado a Arrimadas su tono y le ha exigido que no se refiera a los procesados Carme Forcadell o Carles Puigdemont, sobre los que la líder naranja ha ironizado en su intervención, para concluir que "no la echaremos de menos". Aunque el más duro ha sido Maragall: "Me avergüenza su actitud" le ha recriminado; "su actitud sobre los procesados es una muestra de crueldad e inhumanidad explícitas".

Su actitud sobre los procesados es una muestra de crueldad e inhumanidad explícitas" le ha recriminado Maragall a Arrimadas

Unas expresiones que el presidente de la Cámara, Roger Torrent, ha pedido a Maragall que no utilizara, pero que en ningún caso han sido retiradas por el diputado republicano, pese a las quejas de Arrimadas por la doble vara de medir usada a su juicio por Torrent a la hora de dirigir los plenos.

Más allá de la bronca entre Govern y Cs, la sesión ha concluido con el fracaso, ya previsto, de las cuentas presentadas por el Govern. El vicepresidente económico de la Generalitat, Pere Aragonés ha presentado hoy su propuesta de "reforma tributaria", una subida generalizada de impuestos que sus eventuales socios de CatEC y la CUP han tachado de "miedosa" e "insuficiente", mientras el PSC ha dejado claro que no apoyará las cuentas catalanas si el Govern no se compromete a abandonar la vía unilateral.

Fracaso de los presupuestos

Todo ello en un debate que la oposición ha tachado de "debate virtual", "ejercicio de escapismo" o "auténtico simulacro" porque las cuentas defendidas por Quim Torra y Pere Aragonés no han sido aprobadas por el Consell Executiu. Torra ha intentado argumentar su negativa a aprobar el proyecto de ley de presupuestos en el Govern sin contar con suficientes apoyos parlamentarios y Aragonés ha ofrecido a CatEC y la CUP una subida en el tramo autonómico del IRPF, y reducir las exenciones en Sucesiones y Donaciones y Transmisiones Patrimoniales, para incrementar los ingresos en 177,3 millones de euros, medidas que no han convencido a la izquierda independentista.

Tras el fracaso, Torra ha anunciado que seguirá gobernando con las cuentas prorrogadas de 2017, las últimas aprobadas por un gobierno catalán. Por lo menos hasta que pasen las elecciones generales y municipales. "Quizá entonces" ha apuntado, los comunes se avendrán a intercambiar la aprobación de las cuentas de la Generalitat por las del Ayuntamiento de Barcelona, si repiten resultados.

Iceta reclama elecciones

"Si la razón para no presentar los presupuestos es que no tienen mayoría suficiente para aprobarlos" ha argumentado por su parte el líder del PSC, Miquel Iceta, "devuelva la voz a los ciudadanos, que sabrán tomar una decisión". Iceta ha insistido reiteradamente que ante la imposibilidad de aprobar las cuentas Torra sólo tiene dos opciones: "someterse a una moción de confianza o convocar elecciones". Un análisis que ha compartido el popular Santiago Rodríguez: "su responsabilidad es presentar presupuestos, si no son capaces, déjenlo y convoquen elecciones".

Antes de confirmarse el fracaso del intento de negociación presupuestaria Iceta había dejado claro que cualquier pretensión de que el PSC apoyara las cuentas catalanas debía pasar por la renuncia explicita del Govern a la vía unilateral. "No queremos volver al 2017. Hasta que no nos garanticen que no volverán a eso no pueden esperar nuestro apoyo" ha advertido el socialista, quien se ha preguntado además cómo pensaba compensar el Govern"los ingresos a los que han renunciado alegremente" al tumbar los Presupuestos Generales del Estado.

Arrimadas, por su parte, ha advertido de que "no estamos ante debate de presupuestario, estamos ante ejercicio de degradación institucional" y ha recordado a Torra que los soberanistas llevan nueve años sin presentar un presupuesto a tiempo. "Esto es un debate ficticio de un presupuesto ficticio para un gobierno ficticio" ha concluido.

Desde las filas de los Comunes, Jessica Albiach ha lamentado que el Govern no haya sido capaz de satisfacer sus exigencias para pactar uans cuentas autonómicas. "No pedíamos la luna" ha asegurado, pero "tenemos un Govern de brazos cruzados ante la degradación de los servicios públicos que ha abandonado a la ciudadanía".

"Hemos llegado a la conclusión" ha añadido su compañero David Cid, "de que vienen aquí a repartir culpas de que no haya presupuestos" convencido de que "ya le va bien" la prórroga porque "es más fácil cumplir el limite del déficit. Lo que les interesa es salir del FLA y volver a los mercados financieros para su hipotética independencia".