El jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por unos 50 países, anunció hoy un paro escalonado en la administración pública como otra medida de presión contra el Gobierno de Nicolás Maduro al que considera ilegítimo y dictatorial. Guaidó anunció que desde mañana el Parlamento, de mayoría opositora, comenzará a sostener reuniones con las más grandes centrales de trabajadores, que agrupan más de 600 sindicatos, para coordinar acciones que se irán comunicando progresivamente.

"Sabemos que van a empezar las amenazas, la persecución", dijo tras criticar que el país petrolero tenga hoy "indicadores de guerra" como una contracción del producto interior bruto de más del 50 % y una inflación que superó los 2.000.000 % el año pasado. El líder del antichavismo se reunió esta jornada con sindicalistas de la Cancillería, la estatal eléctrica Corpoelec, compañías telefónicas y petroleras; instancias todas bajo el control del chavismo gobernante.

Maduro ganó con holgura la reelección en mayo pasado, en unos comicios tachados de fraudulentos entre otras razones por la imposibilidad de competir que tuvieron sus principales contendientes. Por ello, Guaidó juró asumir como mandatario interino y encabezar varias acciones para cesar la usurpación que considera hace Maduro de la Presidencia y en ese afán cuenta con el respaldo de medio centenar de naciones.