La batalla entre ERC y BCNComu, entre Ernest Maragall y Ada Colau, por la alcaldía de Barcelona se recrudece a medida que se acercan los comicios y persiste el empate técnico entre ambas candidaturas. El enfrentamiento lo protagoniza la regidora de derechos LGTBI del Ayuntamiento, Laura Pérez, que en el acto organizado ayer por su partido advirtió a Maragall: "no eres un 'sugar daddy', y a las mujeres no nos gustan mayores. Nos gustan los tímidos, los frikis, los pagafantas, y sobre todo nos gustan los feministas",

Pérez respondía así al vídeo lanzado por seguidores de Maragall con el que responden al reguetón "Ada is in da house", en el que Maragall y Manuel Valls aparecían retratados como dinosaurios del pasado frente a moderna Colau: "la fucking alcaldesa". La versión republicana aprovecha el éxito de Becky G "Mayores" para defender al candidato de los ataques recibidos tanto de Colau como de Elsa Artadi por su edad.

SUGAR DADDY L'ERNEST - BEEF COLAU

Beef Sugar Daddy L'Ernest. Listen Colau! Esto pa' ti.MaRaGaLL vE i Ho PeTa, eL pUt0 nEt d1 GrAn PoEtA.

Geplaatst door El Ventilador op Dinsdag 7 mei 2019

El vídeo retrata a Colau disfrazada de hada llorando, o volando sobre un unicornio en un cielo cruzado por el arcoíris. "No me quiero hacer el sabio, sólo soy un abuelo, pero a este papito no hay quien se lo acabe" empieza la canción con la imagen de un plátano para ilustrar ese "no hay quien se lo acabe". Ada Colau, añade "pobre criatura, se cree que es un hada, pero la magia no le dura".

Colau es el único objetivo del vídeo, en el que no aparecen Jaume Collboni o Manuel Valls, a los que Esquerra parece dar ya por derrotados. Eso sí, el estribillo asegura que "la gente quiere que vuelvan los de Cobi", la mascota olímpica de Barcelona 92. Tampoco falta la referencia a la "Ada house" porque "te espera el alquiler, y ve pidiendo un Uber". Referencias a dos de las polémicas actuaciones de Colau, el fracaso en la gestión de la vivienda y la expulsión de las compañías VTC.

Las referencias a la edad de Ernest Maragall, -76 años, 82 cuando concluya el mandato si es elegido alcalde- han sido una constante de la campaña desde que Artadi, su ex compañera de gobierno, recordó que cuando entró en el Ayuntamiento de Barcelona "no es que yo no hubiera nacido, es que mis padres ni siquiera se habían casado".

En este caso, Pérez pretendía destacar el uso de una letra declaradamente sexista en apoyo de Maragall, aseguran los responsables de los Comunes, pero su comentario se ha interpretado como un ataque al candidato por su avanzada edad.