El PSOE ha ganado claramente las elecciones en Aragón, tanto en las Cortes como en los ayuntamientos de Zaragoza y Huesca y en muchas otras importantes localidades, pero es Ciudadanos quien tiene la llave de los gobiernos, puesto que en muchas de las instituciones podrán sumar a izquierda y a derecha.

Los socialistas han ganado las elecciones autonómicas, con el 30,83 por ciento de los sufragios, que le permiten conseguir 24 diputados, seis más de los 18 que tenían en la legislatura pasada.

El PSOE ya ganó los comicios generales celebrados hace un mes en la comunidad, aunque ahora se ha dejado en el camino más de 35.000 sufragios.

El PP, que ha quedado en segunda posición con 16 diputados (ha perdido cinco), podría gobernar si suma los 12 de Ciudadanos, los 3 de Vox y los 3 del PAR, que son los 34 requeridos para la mayoría absoluta.

La formación de ultraderecha entra finalmente en el Parlamento aragonés con tres diputados y 40.127 sufragios, que son, no obstante, menos de la mitad de los 92.000 que obtuvo en abril.

Podemos Equo ha sufrido un grave castigo, al perder 84.000 sufragios respecto a las anteriores elecciones autonómicas, lo que le supone dejarse por el camino nueve diputados de los 14 que tenía, lo que imposibilita cualquier gobierno progresista en Aragón.

La formación morada ha obtenido el 8,8 % de los votos frente al 13,56 % que obtuvo en abril, cuando concurrió a las generales en coalición con IU.

Y aunque CHA gana un diputado (pasa de dos a tres al recuperar uno por Huesca), la sensación de sus diputados electos era de tristeza por no poder contribuir a este gobierno progresista.

El socialista Javier Lambán ha celebrado la victoria y ha asegurado que desde mañana comenzará a hablar con todos los partidos para conformar alianzas, al tiempo que ha dicho que espera que impere "el sentido común" para que Vox no esté en ningún Gobierno.

Pero el popular Luis María Beamonte también tiene previsto iniciar los contactos para construir un "gobierno de centroderecha" y, en cualquier caso, "alternativo al de la izquierda radical", para el que necesariamente tendrá que contar con Vox, al menos para la investidura.

Daniel Pérez, el aspirante de Ciudadanos ha asegurado que su formación está "legitimada" para pedir "absolutamente todo" y se ha mostrado dispuesto a negociar siempre con las líneas rojas del partido: constitucionalismo, populismo y nacionalismo.