Monago reprochó a Casado que haya "casadistas de primera, de segunda y de tercera"

El presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, cree que en el PP las categorías internas entre dirigentes se dividen entre "los casadistas de primera, de segunda y de tercera" y que "eso se nota" en Génova a la hora de tomar decisiones. La queja fue verbalizada por el ex presidente autonómico en uno de los almuerzos que Pablo Casado celebra con sus barones territoriales tras las reuniones de los comités ejecutivos y Junta Directivas nacionales, no en el de este lunes pasado, sino en el de hace un mes, tras la debacle de las elecciones generales, pero ese es un sentir bastante extendido entre las baronías populares.

"El que tiene que acabar con eso es Pablo", dice un dirigente territorial, que destaca cómo el líder del PP tiene una ocasión de oro para romper con esa dinámica, esto es, la designación de sus portavoces en el Congreso y el Senado, decisión que "marcará el camino a seguir por el partido" para los próximos cuatro años. Precisamente, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, alertó este lunes respecto a que "los nombramientos deben responder a la idea de moderación", mensaje que ya le transmitió personalmente  tras las elecciones generales tal y como adelantó El Independiente. Eso dejaba fuera de juego aparentemente a la cabeza de lista por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, con un perfil duro, a pesar de no faltar baronías que se declaran partidarias de su nombramiento y de ser muy bien vista por el propio Casado.

Casado "se siente más fuerte tras el 26-M. Está subido"

Fue una reflexión general la que hizo Feijóo y no se citó ni el nombre de Álvarez de Toledo ni el de Ignacio Cosidó, portavoz en funciones en el Senado, pero otro dirigente territorial avisa en el mismo sentido de que si el único criterio de Casado "es contar sólo con los leales, mal vamos". No obstante, todas las fuentes consultadas por El Independiente, tanto "casadistas" pata negra como sobrevenidos, aseguran que el clima del almuerzo del pasado lunes "fue cordial, sin tensión", aunque vieron al líder del PP "crecido por los resultados en Madrid. Él se sentía fuerte. Está subido. Madrid le ha dado oxígeno" habida cuenta de que tanto Isabel Díaz Ayuso, para la Comunidad, como José Luis Martínez Almeida, para el Ayuntamiento, fueron apuestas personalísimas y ambos tienen opción de gobernar a pesar de haber empeorado resultados.

Los "casadistas de primera" son aquellos que no sólo apoyaron a Casado en las primarias desde el mismo momento en que presentó su candidatura, sino los que le animaron a que diera el salto ante la inacción del presidente de la Xunta. Ahí están Teodoro García Egea, Javier Maroto, Antonio González Terol, Guillermo Mariscal, Andrea Levy, Belén Hoyo o José Ignacio Echaniz y entre los barones territoriales el catalán Alejandro Fernández. De hecho, se trata de un grupo muy activo del que pudiera salir el próximo portavoz parlamentario, y del que no forma parte Álvarez de Toledo, a la que consideran "muy brillante pero quizá no sea la mejor para coordinar equipos y llegar a acuerdos".

Segunda y tercera categoría

Los de "segunda categoría" pasaron antes por apoyar a la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, aunque lo cierto es que Casado ha integrado a muchos de ellos como hizo con Dolors Montserrat, que fue cabeza de lista europea tras pasar por la portavocía del Congreso; la ex titular de Agricultura Isabel García Tejerina, hoy vicesecretaria popular, o el de Justicia Rafael Catalá, que ahora ha dejado su escaño pero sigue siendo secretario de área del partido. El propio Monago y Núñez Feijóo entrarían también en este rango, pues su primera candidata fue Cospedal. Luego el presidente de la Xunta se cuidó muy mucho de apostar claramente por Casado, pero fue el voto gallego el que inclinó la balanza a su favor en el congreso extraordinario.

Los de tercera clase son aquellos que apoyaron a Soraya Saénz de Santamaría como el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, o el líder de los populares vascos, Alfonso Alonso. También Fátima Báñez, Íñigo Méndez de Vigo, Íñigo de la Serna, Álvaro Nadal, Cristóbal Montoro, Celia Villalobos... Salvo los barones territoriales los demás han dejado la primera línea política aunque siguen haciendo "clan". Dos "sorayistas" hoy integradas son la alcaldesa de Logroño y vicesecretaria popular, Cuca Gamarra, cuyo nombre suena para la portavocía, y Mar Blanco, que ha salido elegida diputada tras la renuncia de Andrea Levy a su acta parlamentaria.

Casado se ha tomado tiempo antes de decidir sobre sus próximos pasos. No descubrirá el nombre de los portavoces hasta dentro de un mes. El 26-M le ha quitado algo de presión de encima y ya no se siente tan tutelado por el presidente gallego, pero todos estarán encima de las decisiones que tome.