"Lo que ocurrió en Cataluña en otoño de 2017 fue un golpe de Estado". Así de contundente ha arrancado el informe final de la Fiscalía con Javier Zaragoza en la sesión 50 del juicio al 'procés' para tratar de convencer al Supremo de que condene a los acusados.

Zaragoza ha mantenido su acusación por rebelión contra los imputados por los hechos del 1-O, y se ha mostrado tajante a la hora de exponer el informe de conclusiones para mantener la acusación por rebelión para nueve de los 12 encausados, con una petición de 25 años de cárcel para Oriol Junqueras como dirigente del desafío independentista.

  1. "Junqueras fue el motor principal de la rebelión" y de "toda la infraestructura del referéndum y de la creación de las estructuras de Estado" para la creación de una supuesta futura república catalana.
  2. "Hubo un golpe de Estado, que es la sustitución de un orden jurídico por otro por métodos ilegales" y se dio "una situación claramente insurreccional".
  3. "No hay presos políticos" y "tampoco hay detenciones arbitrarias", más "teniendo en cuenta que no se perseguían ideas" sino "el intento de liquidar la Constitución utilizando la violencia".
  4. "La única violación de derechos en Cataluña la sufren los que defienden la Constitución" porque "fue un ataque contra el orden constitucional" para el que "no hacen falta armas ni militares, ni que la violencia sea grave o con armas".
  5. Los Jordis "fueron los reyes y señores del orden cívico", y "se convirtieron en los dueños del orden público".
  6. "La primera manipulación: votar no es delito, impedirlo la fuerza, sí".
  7. "No les pido que renuncien a sus ideales, tienen todo el derecho porque esto es una democracia (...) pero sí les pido y exijo que respeten las leyes, la convivencia y los derechos de los demás".
  8. "Excepcional fue todo: las leyes de desconexión, el referéndum ilegal al amparo de legalidad suspendida, llamar a dos millones de personas a la calle para proteger un acto ilegal, que llegara a declararse la independencia y se intentara crear una república".
  9. En su intervención, el fiscal Jaime Moreno aseguraba además que "el referéndum del 1-O era un eslabón imprescindible para la independencia" y que "el uso de la fuerza resultaba no solo legítimo, sino legal y absolutamente necesario en un acto de esa trascendencia".
  10. "No hubo ni una sola llamada a parar, solo se hablaba de civismo y pacifismo, nada más lejos de la realidad" (...) "¿Cabe decir que es un acto pacífico cuando se está encima de coches devastados por la Guardia Civil y se llama 'altar majestuoso"?", sostenía Moreno.