La dirección de la cárcel de Soto del Real ha decidido separar en siete módulos diferentes a los siete miembros de los CDR detenidos por terrorismo la semana pasada. El centro penitenciario los aísla entre ellos, por tanto, mientras permanecen en prisión preventiva por, presuntamente, haber preparado acciones violentas con explosivos listos para utilizar en las proximidades del 1-O y de la publicación de la sentencia contra los líderes del procés.

Así se desprende de las direcciones dentro de la cárcel hechas públicas por sus allegados para que los simpatizantes independentistas les envíen correspondencia. Germinal Tomàs, Alexis Codina, Ferrán Solis, Jordi Ros, Guillem Duch, Xavier Buhigues y Eduardo Garzón están repartidos en siete módulos diferentes, misma situación en la que permanecieron durante tiempo Jordi Sánchez y Jordi Cuixart.

Sin embargo, esta situación cambió durante el desarrollo del juicio en el Tribunal Supremo, cuando todos los presos catalanes sí compartieron celda y espacios. La mayoría de ellos ya lo habían hecho también en Lledoners.

Los detenidos están acusados de delitos de terrorismo por sus planes para realizar sabotajes y acciones violentas contra infraestructuras del Estado durante el mes de octubre, según se ha conocido en los últimos días.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido este viernes remitir a los juzgados madrileños de Plaza de Castilla la petición de investigar la "filtración masiva" a algunos medios de comunicación sobre la causa, pese a estar bajo secreto de sumario.

Según han informado a Efe fuentes jurídicas, la Fiscalía, en el dictamen que ha enviado este viernes al juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, que instruye esta causa, manifiesta que los escritos presentados por las defensas de los CDR, haciendo esta petición y de los que el magistrado les dio traslado, deben ser considerados como una denuncia por revelación de secretos.