La estrategia política que ha mantenido el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, para resolver el desafío independentista catalán ha fracasado. Esta es la principal conclusión que se extrae de un estudio sobre el soberanismo catalán realizado por tres investigadores -Nafees Hamid, Clara Petrus y Hammad Sheikh- y publicado por el prestigioso rotativo estadounidense The Washington Post.

El estudio argumenta que la política llevada a cabo por el Ejecutivo español con la cuestión catalana, que aseguran, "ha remodelado la política española", negando primero el diálogo con los líderes independentistas para ahora sentarse en una mesa de negociación a cuenta de lograr una investidura satisfactoria de Pedro Sánchez ha tenido "duras" consecuencias, como "un mayor apoyo a la violencia antigubernamental" y un crecimiento del nacionalismo radical.

Así, apuntan directamente al auge de Vox como una consecuencia directa de la mala gestión de la cuestión catalana por parte del Ejecutivo socialista, y alertan de que cada vez es mayor el número de personas que ve la identidad española y la catalana como opuestas, que no pueden convivir ni si quiera dentro de un modelo estatal abierto y federal, una fórmula defendida hasta la saciedad desde Ferraz.

El estudio demuestra también que la relación entre el independentismo y el resto de Europa ha sufrido una transformación en los últimos cinco años: si en 2014 había una mayoría proeuropeísta, ahora el soberanismo reniega mayoritariamente de ese sentimiento al sentirse decepcionados por el tratamiento que ha dado la Unión Europea a su causa, que a su juicio ha rechazado actuar como intermediario del ya denominado "conflicto político".

El estudio comenzó a realizarse hace cinco años por tres investigadores del consorcio Artis Internacional con el apoyo de la Iniciativa de Investigación Minerva del Gobierno de los Estados Unidos. La investigación ha analizado la progresión del movimiento independentista catalán exactamente desde 2014, basándose en entrevistas con activistas y líderes soberanistas, así como con sus oponentes, con el fin de "evaluar los cambios en las actitudes de los catalanes" a lo largo del tiempo.

El estudio alerta de que en los últimos tiempos ha aumentado el cupo de independentistas que justifica el uso de la violencia

El estudio realiza también un análisis de los cambios en las actitudes de los catalanes antes y después de un punto clave para entender el desafío independentista: la sentencia del 'procés', que desencadenó episodios de violencia que sacudieron las calles de Cataluña en las semanas posteriores al fallo judicial.

De hecho, el propio estudio constata esa radicalización del movimiento independentista, que se denomina a sí mismo como "pacifista", y ratifica que, en los últimos tiempos, ha aumentado el cupo de soberanistas que defienden o justifican en mayor o menor grado el uso de la violencia para conseguir sus objetivos políticos.