Insuficientes, "tarde" y "mal". Estos son solo algunos de los adjetivos que utilizan los sindicatos policiales para evidenciar el malestar generalizado por las medallas que tiene previsto conceder el Ministerio del Interior a los efectivos que participaron en el operativo extraordinario desplegado en Cataluña en el marco de la Operación Ícaro, para repeler los graves altercados provocados por los radicales violentos tras la sentencia del procés.

En concreto, el Sindicato Unificado de Policía (SUP), a través de un escrito interno, critica el sistema de cupos que "una vez más" ha utilizado la Dirección General de la Policía (DGP) para el reparto de condecoraciones: 322 medallas (una de plata y cinco rojas, dirigidas a los efectivos heridos de gravedad), quedando los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) prácticamente fuera del reparto pese a depender de ellos la protección de edificios e infraestructuras "vitales para el Estado" y enfrentarse a "terroristas callejeros" que ejercían una intensa violencia en las calles. Una cifra "miserable y ridícula", sentencia el sindicato.

No entienden en el SUP la escasez de reconocimientos por parte de la cartera que dirige Fernando Grande-Marlaska, cuya cantidad "no compensa el riesgo y el esfuerzo vivido el año pasado". La operación comenzó el 8 de octubre y finalizó el 31 de diciembre de 2019 y, como reflejan en la nota, decenas de efectivos que resultaron heridos durante los altercados se reincorporaron al servicio "sin recibir asistencia médica para no dejar solos a sus compañeros".

Por el momento, la propuesta de la Dirección General de la Policía no es efectiva, y este lunes se reúne la Junta de Gobierno de la que dependerá aprobar o no el borrador de condecoraciones propuesto por Interior. Desde el sindicato policial van más allá y advierten que si la Junta "no es sensible a nuestras reclamaciones", acudirán a los tribunales para subsanar lo que consideran un "trato discriminatorio" hacia los profesionales que, bajo las mismas circunstancias que sus compañeros, no reciben la misma recompensa.

Y es que, de las 322 distinciones que prepara Interior, la inmensa mayoría van dirigidas a agentes de las unidades antidisturbios, y sólo cinco conllevan incrementos vitalicio de pensión que se otorgarán a los funcionarios que resultaron heridos. Los restantes recibirán curces blancas, que computan a efectos de ascensos y petición de destinos, pero que no aparejan recompensa económica.

Los sindicatos policiales advierten que acudirán a los tribunales para subsanar el "trato discriminatorio" hacia los compañeros de las UPR

A las peticiones de este sindicato se han unido las reivindicaciones de la Confederación Española de Policía (CEP), que apoyan las alegaciones del resto de organizaciones sindicales y exigen, del mismo modo, un mayor número de condecoraciones "teniendo en cuenta el número de policías movilizados para este dispositivo". Al igual que el SUP admiten que, aunque se haya dado el paso de aceptar una lista de condecorados "más cercana a la realidad" es insuficiente dado el nivel de "peligrosidad" al que se vieron expuestos los funcionarios durante el operativo del procés.

Del mismo modo, exigen que los componentes de las UPR y de la Unidad Central de Protección (UCP) entren dentro del cupo de reconocimientos, así como la creación de un distintivo para los efectivos que hayan participado en la Operación Ícaro, Ancla y Copérnico, dispositivos que supusieron "el mayor pulso a la democracia y el Orden Constitucional.

En el tono de los anteriores, el sindicato policial mayoritario, JUPOL, ha emitido este sábado otro comunicado en el que tachan de "inadmisible" la decisión "arbitraria" de la DGP por lo que, aseguran, emprenderán las medidas judiciales necesarias para "evitar esta injusticia".

JUPOL exige además que reciban la cruz con el distintivo blanco "todos" los participantes de la Operación Ícaro, así como la cruz roja para todos los que resultaron heridos durante el dispositivo, reservándose la de plata para los policías que resultaron heridos graves.