La ministra de igualdad, Irene Montero, no ha querido entrar en las polémicas que han rodeado a la redacción de su Ley y la colisión con otros ministerios, especialmente Justicia, aunque tampoco ha negado dichas diferencias. Ha apelado a que "se trata de una ley integral" que el conjunto del Gobierno "ha defendido como una prioridad. Estamos cumpliendo la voluntad del gobierno de que esta ley se tramite con urgencia porque es importante para las mujeres una ley que les protege", ha agregado obviando las discrepancias con Justicia que quería llevar un paquete global con todas las reformas del Código Penal. Teoría que ha compartido la ministra portavoz, María Jesús Montero, al afirmar que una vez que pasa por el Consejo, "es de todo el Gobierno, no de un departamento".

A pesar de la insistencia de los periodistas, Montero ha defendido la profundidad de una propuesta que "se ha ido enriqueciendo" con "muchas mejoras" incorporando la jurisprudencia y aportaciones del movimiento feminista. El texto, ha revelado, ha sido redactado por "mujeres expertas" en la materia como Victoria Rosell.

Pero lo más llamativo es que el consentimiento sexual, gran eje de la ley de libertades sexuales, no debe ser necesariamente verbal sino que puede consistir en "actos exteriores concluyentes e inequívocos" que demuestren la "voluntad expresa de participar en el acto". Es decir, que no se formula expresamente el "sólo el sí es sí" que había generado dudas entre los juristas.

Se trata de una ley "histórica" de garantía integral de la libertad sexual que la ministra Montero ha agradecido muy especialmente al movimiento feminista. Con esta iniciativa, "España en un país más seguro para las mujeres y para que sus derechos no se pierdan en un callejón oscuro". "Protege a las mujeres frente a todas las agresiones sexuales y las reconoce todas como machistas", ha explicado Montero convencida de que nuestro país volverá a ser "un referente internacional, parejo a los países más avanzados" en esta materia. Aún siendo clave la reforma del Código Penal sobre el consentimiento, de modo que no hay que demostrar el sometimiento, pone también el foco "en la prevención, sensibilización, acompañamiento a la víctima y su reparación".

La reforma del Código penal contemplará como delitos de carácter sexual el matrimonio forzado, la mutilación genital, la transmisión voluntaria de enfermedades sexuales, además de equiparar abusos y agresión, que fue la gran reclamación del movimiento feminista tras la sentencia de La Manada. Se crea asimismo una red de recursos especializados las 24 horas, nueva formación de todos los equipos profesionales, juzgados especializados y asistencia jurídica gratuita.

El fin de la Ley Wert

La otra gran propuesta que ha pasado hoy por el Consejo es la nueva Ley educativa, llamada a cambiar la llamada "Ley Wert", que se aplicaba ya muy descafeinada al eliminarse, en época de Mariano Rajoy en la presidencia del Gobierno,. las controvertidas reválidas. La ministra de Educación, Isabel Celáa, ha explicado que "al esfuerzo del alumno, hay que incrementar el esfuerzo del sistema para que el alumno progrese porque eso es progresar".

Respecto a uno de los puntos más sensibles de la ley, esto es, la eliminación de la religión como asignatura evaluable y sin alternativa para aquellos que no la cursen, Celáa ha recordado que desde enero de 2019 esto no ha variado. Es de oferta obligada por los centros y voluntaria por los alumnos y sin alternativa "porque la voluntad de unos no debe suponer una obligación para otros". En cuanto a si corren peligro los centros concertados que segregan a los alumnos con sexos, ha admitido que tendrán preferencia aquellos que no lo hacen.

Además, en el plazo de un año el Gobierno presentará un nuevo modelo para la carrera docente, en la que el nuevo profesorado estará "en prácticas" un curso escolar, una especie de Mir educativo, y se comprometen a alcanzar el 5 por ciento del PIB de financiación en 2025.

Montoro acusa a Puigdemont de querer que "descarrile" la mesa de diálogo

Por otro lado, la ministra portavoz, María Jesús Montero, ha comentado en su intervención previa que educación e igualdad "son dos ejes de nuestro gobierno. Ningún país puede progresar si no combate la desigualdad" y ha aprovechado para arremeter contra Vox y contra el PP. A los primeros les ha reprochado su cuestionamiento de la violencia de género, pero también lo que entiende de "ambigüedad calculada" de los populares "mientras se gobierna con algunas formaciones", en alusión a esos gobiernos autonómicos de coalición PP-Ciudadanos que dependen del apoyo parlamentario de Vox.

Respecto al acto de este fin de semana de Carles Puigdemont Perpignán, ha comentado que "viendo las reacciones de este fin de semana nos mantenemos en la intención de mantener el diálogo contra cualquier intento de boicotearlo. Quieren que la mesa descarrile. Vamos a seguir en el diálogo sin caer en provocaciones".