El impacto del coronavirus ha llegado a uno de los emblemas de la gastronomía guipuzcoana: los pintxos. Uno de los elementos turístico y de trascendencia de San Sebastián también está amenazado de ser 'contaminado' por el virus, si bien no por su capacidad de transmisión de la infección, que no existe a través de la comida, sino por el perjuicio a su imagen.

Pese a que hasta ahora Guipúzcoa es el territorio con menos impacto de Euskadi -5 infectados frente a los 122 de Alava y los 21 de Vizcaya-, el Ayuntamiento de la capital guipuzcoana ha anunciado que incluirá en sus inspecciones rutinarias la exigencia de proteger con sistemas acristalados o de otro tipo las abarrotadas barras de pintxos donde tradicionalmente se exhiben sin protección. Anuncia que dará un "plazo razonable" a los locales de hostelería de la ciudad pero que en breve comenzará a imponer multas a los hosteleros que no cubran sus pintxos.

Los algo más ed 3.500 bares que operan en la ciudad se enfrentan a multas económicas por razones de higiene y en caso de reincidencia la medida contempla el cierre del local. La medida supone un cambio importante en el funcionamiento de los locales y la imagen de los establecimientos que siempre han subrayado que la exhibición de sus productos sin elementos de cubrimiento lograba no sólo mejorar al atractivo de su oferta sino perpetuar la costumbre de los clientes de servirse ellos mismos los pintxos. Ahora, la implantación de la protección modificará de forma importante esa situación.

La Asociación de Hosteleros de Guipúzcoa ha instado a sus socios a que secunden la medida y que lo hagan "en defensa de la calidad de nuestra cultura del pintxo". En una nota han subrayado que aplicar las medidas exigidas por el Consistorio contribuirá a "preservar la imagen de calidad" de la que goza la hostelería de la ciudad y que podría verse perjudicada por la situación generada por la extensión del coronavirus.