El lehendakari Iñigo Urkullu ha decidido el aplazamiento de las elecciones hasta que éstas puedan celebrarse con las garantías debidas. La medida, acordada hoy durante la reunión que esta mañana se ha mantenido con los representantes de los partidos políticos vascos, supone que los comicios autonómicos previstos para el 5 de abril se demorarían hasta el levantamiento del estado de alarma en el país, así como el estado de emergencia sanitaria decretado por el Ejecutivo vasco.

A la finalizacion del encuentro, en torno a las 14.00 horas, todas las formaciones han emitido un comunicado conjunto y consensuado en el que señalan que "en el contexto de Emergencia sanitaria y Estado de Alarma" no pueden celebrarse las elecciones con las debidas garantías "tanto para la salud pública como para el ejercicio del derecho de sufragio". Así, se deja sin efecto el decreto de adelanto electoral. La anulación entrará en vigor antes del inicio previsto de la campaña electoral, las 24.00 horas de este jueves. La nueva convocatoria electoral sólo se llevará a cabo una vez levantada la declaración de emergencia sanitaria ahora en vigor y escuchados los partidos políticos. La próxima fecha de las elecciones se establecerá en un futuro decreto del lehendakari una vez solucionada la crisis del coronavirus.

En los últimos días todos los partidos vascos habían dejado en suspenso sus actos electorales y sus referencias a los comicios. El propio lehendakari, Iñigo Urkullu, reveló la semana pasada que analizaba ya vías legales para proceder a decretar la suspensión. La Junta Electoral Central en el País Vasco se reunió para anallizar las posibilidades pereo señaló que no encontraba amparo legal para poder sustentar el aplazamiento. La declaración del estado de alarma habría desbloqueado la situación.

La izquierda abertzale había revelado a primera hora de esta mañana que acudiría a la cita hoy con Urkullu solicitando la suspensión de las elecciones. EH Bildu fue una de las primeras formaciones que decidió anular sus actos de campaña. Poco después secundó la medida la coalicion PP+Cs, cuyo candidato, Carlos Iturgaiz, señaló que sería complicado celebrarlas en estas circunstancias y que dejaban en suspenso sus actos. El resto de formaciones han actuado de modo similar en las últimas horas hasta la decisión adoptada esta mañana de aplazar los comicios del 5-A para la renovación del Parlamento Vasco.

Los presidentes del País Vasco y de Galicia, Íñigo Urkullu y Alberto Núñez Feijóo han convocado este lunes a los líderes de todas las formaciones políticas en sendos territorios para abordar el aplazamiento de las elecciones por la emergencia sanitaria derivada de la crisis del coronavirus. Según fuentes del PPdeG, ambos mandatarios habrían mantenido una conversación previa a la reunión de esta mañana para mantener una coordinación en la comunicación de la decisión. Hasta ahora el presidente de Galicia se había reiterado en la necesidad de aplazar los comicios dada la situacion social del país y que complicaría su celebración. Todo apunta a que Galicia seguirá los pasos de Euskadi y aplazará las elecciones. La decisión se podría coocer en los próximos minutos.

La decisión se ha precipitado después de que ambos dirigentes autonómicos, que llevan días abogando por la moratoria de los comicios, contasen con el respaldo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien, tras anunciar el estado de alarma, se mostró abierto a posponer las autonómicas al considerar "poco razonable" abrir las urnas en estas circunstancias, en que se ha decretado, entre otras medidas, la restricción del libre movimiento de las personas, que tienen prohibido salir de sus casas salvo en casos de urgente necesidad.

"Nadie lo entendería"

Aunque "no hay una hoja de ruta clara" en el ordenamiento español sobre los procesos de aplazamiento electoral de una convocatoria en curso, el consenso de todas las formaciones ha sido una parte "fundamental" para tomar una decisión cuyo punto final debe escribirlo la Junta Electoral Central, en ambos casos de carácter excepcional y cuya prórroga finalizaría en todo caso cuando la amenaza del coronavirus haya desaparecido y se den las "garantías" para celebrar comicios de forma completamente segura.

Tras la luz verde del líder del Ejecutivo, el barón popular anunció su disposición de que las elecciones quedasen en suspenso "en los primeros días" de esta semana, para lo que convocó este lunes a los líderes de todas las formaciones para decretarlo "de forma inmediata". "Nadie entendería que habláramos de elecciones en esta situación", defendía. Por su parte, Urkullu estaba decidido a hacer oficial el aplazamiento mediante un decreto del Gobierno vasco este mismo lunes, después de días analizando las vías legales para llevar a cabo el retraso electoral. En País Vasco están llamados a las urnas un total de 1,8 millones de personas, cifra que asciende hasta los 2,7 millones en el caso de Galicia.

Sin llegar a suspender por completo sus apariciones públicas, todas las formaciones políticas han suspendido la precampaña y han limitado sus apariciones públicas como vienen haciendo el resto de líderes políticos a nivel nacional: por la vía telemática. Coinciden todos los partidos en que celebrar unos comicios en esta tesitura supondría una distorsión de los resultados finales por la previsible baja participación.

Los casos de coronavirus en Galicia ascienden hasta los 189 casos. Más crítica es la situación en País Vasco, donde ya se han registrado 630 positivos y han fallecido 23 personas.