"Alma republicana, pero sentido de Estado". Así resumen en el PSOE su posición respecto a la Corona para marcar distancias con sus socios de Gobierno, cuyos partidos animaron este miércoles a una cacerolada contra el Rey Felipe coincidiendo con su mensaje a la nación por la pandemia del coronavirus que ha obligado al confinamiento de los ciudadanos. Es más creen que, precisamente por la situación de emergencia sanitaria y económica en que se encuentra el país, "tenemos que estar más unidos que nunca".

Los socialistas, insisten en Ferraz, "respetamos las instituciones" y una de ellas es la jefatura del Estado, frente a un Podemos y una Izquierda Unida "que no son partidos tan estructurados como el nuestro". Y eso se traduce en que dichas formaciones políticas no ven colisión entre formar parte del gobierno de la Nación y tener, por tanto, ministros sentados en el Consejo, y animar a una protesta contra la Corona. De hecho, hubo una primera, a modo de ensayo, a las doce de la mañana de ayer, pero se decidió repetir a la misma hora del discurso televisado, esto es, a las 21 horas.

"En tiempos de crisis y combate se toma conciencia del valor de lo común, de lo público, de la res publica. Emociona escuchar las cacerolas que dicen #CoronaCiao", tuiteó después la cuenta oficial del partido de Pablo Iglesias.

Lo cierto es que el mensaje a la Nación coincide con una serie de revelaciones muy preocupantes en torno a Don Juan Carlos que, supuestamente, era beneficiario de una sociedad offshore creada para recibir una donación procedente de Arabia Saudí en el año 2008. En esa fundación aparecería Felipe VI como heredero. Pero no sólo, porque también se apunta a que intentó amenazar a Corinna Larsen, en una investigación que arranca tras conocerse un audio de una conversación con el ex comisario Villarejo. En juego, nada menos que 100 millones de euros en comisiones, que es precisamente la cantidad que los promotores de la cacerolada pedían que fuera a las arcas públicas para financiar la sanidad,

Estas noticias llevaron a la Casa del Rey a hacer público el domingo por la noche un comunicado en el que Don Felipe no sólo rechaza cualquier herencia de origen dudoso sino que reniega de su padre al retirarle incluso su asignación anual. Ferraz pone el acento en que el Gobierno destacó la "contundencia" de la respuesta de Don Felipe en una nueva muestra de su sentido de Estado. Pero no es de extrañar que, apenas tres días después, el mensaje a la nación de Don Felipe se produzca con la Corona en el ojo del huracán.

De hecho, ante las primeras informaciones Unidas Podemos reclamó la constitución de una comisión de investigación parlamentaria que PSOE echó abajo con el apoyo del PP y sobre la base de un informe de letrados del Congreso que, ya en el año 2018, determinó que el Parlamento no podía investigar al Rey. "Quizá habrá que cambiar algún día la ley, pero hoy por hoy no se puede", agregan las fuentes consultadas. En todo caso, expresa su "respeto" hacia las ideas de los socios de coalición.

Nuestro país merece conocer la verdad sobre las informaciones relativas a la Casa Real", dice Podemos

Podemos se sumó a la convocatoria con un discreto tuit en el que, justificaba la protesta, después de decir que la prioridad es la lucha contra el Covid-19. "Sin embargo, acciones populares como la #cacerolada nos recuerdan que, una vez superada la emergencia sanitaria, nuestro país merece conocer la verdad sobre las informaciones relativas a la Casa Real", decía la cuenta oficial del partido del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. En este sentido, fuentes de su entorno, desvinculan la acción de gobierno de la del partido bajo el argumento de que "nosotros, desde el Ejecutivo no animamos a ninguna cacerolada"

El partido del ministro Alberto Garzón fue el primero en sumarse y animar a la protesta. Luego le siguió la coordinadora general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez. "Algunos medios dicen hoy que esto lo organizo yo, qué va, yo me hago eco porque estoy de acuerdo. Sin más. Hoy sesión doble en los balcones", dice en uno de sus tuits. Y añade en otro que "nuestros balcones representan la dignidad de un pueblo que está más que harto. #QueLoDevuelvanTodo".

Otra de las promotoras de la cacerolada fue la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que animó a través de las redes sociales a participar en el acto bajo la proclama de "basta ya de #coronacorrupción, que todo el dinero vaya a la #SanidadPublica!" En Común Podem tiene sentado a uno de los suyos en el Consejo de ministros, el titular de Universidades, Manuel Castells.