Aunque todavía queda mucho para que se levanten todas las restricciones a la libre circulación de los ciudadanos por la pandemia del Covid-19, ni los expertos ni el Gobierno descartan a estas alturas que no se exija el uso generalizado de mascarillas para salir a la calle y ocupar espacios públicos. La gran incógnita reside en si estará asegurado el abastecimiento para el conjunto de la población y si se podrá acceder a las mismas a unos precios asequibles. La Comunidad de Madrid está a la búsqueda de otros mercados, no sólo el chino, para asegurar "que seguimos trayendo material sanitario " con el que cubrir las necesidades de todos los habitantes de la región.

"Lo primero es dotar de mascarillas a los sectores que ahora las necesitan", afirman fuentes de la Comunidad. Habla de personal sanitario, comercio o transporte, por destacar colectivos de interés estratégico. Pero a partir del lunes 13 se levantarán las medidas más duras del confinamiento, de modo que podrán reiniciar su funcionamiento la industria y la construcción y, con ello, incrementarse el número de trabajadores y de tráfico en las vías públicas, así como el uso del transporte colectivo.

"Ya sabemos dónde están todos los mercados y estamos comprando a buen precio", dicen en el entorno de Díaz Ayuso

La Comunidad cree que tiene "mecanismos suficientes" para que todo el material que pueda necesitarse ahora o en el futuro "no deje de llegar". "Ahora ya sabemos dónde están todos los mercados, estamos comprando a buen precio y haciendo las cosas bien. No sólo está el mercado chino, hay otras posibilidades", aunque no quieren revelar quiénes pueden ser esos nuevos proveedores en esta carrera contrarreloj en que se ha convertido la compra de equipamientos sanitarios, algunos tan elementales como mascarillas o guantes protectores.

Muy críticos con el Ministerio de Sanidad, al que la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, ha llegado a acusar de haber intentado retener sus pedidos en China, -los mismos que llegaron en dos aviones este fin de semana a Madrid-, "ahora que nos ha dejado en paz el Gobierno", dicen en su entorno ,"estamos trabajando para que ese material no deje de llegar bien por un país o bien por otro".

En este sentido reiteran que "estamos en condiciones de ir asegurando , como bien se ha demostrado, traer material", todo ello coincidiendo con unos datos algo más optimistas de descenso muy significativo en el número de contagiados, ingresados en UCis y fallecidos de la Comunidad Madrileña, epicentro español de la pandemia del coronavirus.

Bajada considerable de contagiados y fallecidos

La región madrileña ha pasado de representar el 64 por ciento de los muertos por coronavirus, a reducir ese porcentaje a menos de la mitad, el 30. El resto de los datos, dentro de la enorme tragedia que se está viviendo, permiten un prudente optimismo. Según el informe que Sanidad ofrece todos los días, el porcentaje de contagio está por debajo del 3 por ciento, que es la media nacional, y las urgencias han pasado de contabilizar 1.955 pacientes a 390, lo que supone una muy significativa bajada nada menos que del 80 por ciento.

Preguntado reiteradamente el ministro de Sanidad, Salvador Illa, respecto a si está asegurado el acceso de mascarillas a todos los ciudadanos, replica que "no se exigirá nada que no se pueda cumplir", aunque admite que, "probablemente" el Gobierno "recomiende" su uso generalizado a la población, eludiendo hablar de la obligación de llevarlas precisamente por el actual desabastecimiento.

El departamento de Illa también ofrece con cierta regularidad datos respecto al reparto centralizado de mascarillas, independientemente de lo que cada Comunidad se procura por su cuenta. Y aunque siempre hay una guerra de cifras con Madrid, Sanidad asegura haber hecho llegar a esta Comunidad 5.740.094 mascarillas desde el pasado 10 de marzo al 4 de abril, el número más alto seguido de Cataluña con 3.429.188.

Y si bien el presiente del Gobierno, Pedro Sánchez, elude manifestarse sobre si la mascarilla va a convertirse en parte obligada de la indumentaria de los españoles, se comprometió en su última comparecencia, el sábado pasado, a "garantizar la provisión de mascarillas y de geles que necesitamos para la higiene en la medida de las posibilidades para los trabajadores y el conjunto de la población en general». Para ello se establecerán unos "precios controlados", que eviten la especulación y/o la imposibilidad de acceso a los colectivos más vulnerables.