Europa es el continente más afectado por el coronavirus con más de 60.000 muertos y 750.000 casos. Siete de los 10 países que registran más positivos y más fallecidos son europeos. En número de víctimas mortales el primero de los europeos es Italia, el segundo España y el tercero Francia. El temor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de los gobiernos es que aún no se ha alcanzado el pico. La OMS advierte del riesgo de relajar el confinamiento antes de tiempo.

Este martes Francia registró un alza espectacular: 1.427 muertos más que el día anterior. Pero no se trataba de personas que habían perdido la vida las 24 horas antes, sino que se sumaron datos que no se habían procesado. Correspondían a los casos de ancianos fallecidos en residencias.

Casi un tercio del total de decesos registrado hasta ahora en Francia corresponde a personas que estaban en residencias. Estos datos no se incorporan cada día sino por tandas y lleva mucho retraso. Por ejemplo, este miércoles no se han sumado al nuevo balance.

En las últimas 24 horas se han registrado 541 óbitos. En España este miércoles hubo 757 muertes. Es decir, en España el incremento es mayor que en el país vecino cuando no se suman de golpe, como pasó el martes 7 de abril los ancianos de las residencias.

El envejecimiento de la población y el fuerte impacto en las residencias son razones que esgrimen los epidemiólogos para explicar los elevados números en España. En algunos países se suman los fallecidos que mueren con coronavirus, aunque tuvieran otras enfermedades graves y en otros no.

En total, en Francia suman 10.869 muertes por la epidemia de coronavirus. Italia ha alcanzado ya los 17.669 y España 14.673. En las residencias han fallecido 8.135 ancianos.

España es el país que registra más muertes por cada millón de habitantes (265), por encima de Italia (263) y más del doble que Francia (113), según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.

El Gobierno da cuatro datos y hay dos que son fiables, número de hospitalizados y de ingresados en UCI, y dos que no, contagiados y fallecidos", dice el catedrático Fernández-Artalejo

En el caso de España, El Independiente ha publicado cómo se está infraestimando el número de fallecidos. Fernando Rodríguez-Artalejo, catedrático en Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid, señalaba cómo «el Gobierno da cuatro datos y hay dos que son fiables, número de hospitalizados y de ingresados en la UCI, y dos que no, contagiados y fallecidos».

En el caso del Covid-19 hay varias causas que complican sobremanera el recuento de los fallecidos. En España se han realizado pocos test, entre 15.000 y 20.000 diarios, según el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que no especifica más. En otros países europeos, desde Italia a Islandia, se da cuenta a diario de los test realizados.

A ello se suma el retraso en la redacción de los certificados de defunción. «Buena parte de los fallecidos totales están muriendo en sus casas o en residencias sin que se les haga el test, por lo que no aparecerán en las estadísticas", decía.

El Partido Popular está reclamando que se haga el recuento de otra forma porque hay sospechas de que hay fallecidos no incluidos. El gobierno argumenta que se atiene a pautas europeas, en palabras del ministro Ábalos, si bien no hay una norma igual para todos, y que refleja los datos que aportan las Comunidades Autónomas.

En el Reino Unido se acaban de superar los 7.000 fallecimientos por Covid-19. Según una investigación del Institute for Health Metrics and Evaluation, en agosto el Reino Unido encabezará este nefasto ranking con 66.000 fallecidos. Entonces España tendrá más de 19.000, Italia unos 20.000 y Francia unos 15.000.

El primer ministro británico, Boris Johnson, se encuentra en cuidados intensivos por coronavirus desde el lunes pasado. Se da la paradoja que el primer ministro británico comenzó defendiendo unas medidas muy laxas, basadas en los científicos que abogan por la llamada inmunidad de grupo (se asume que es inevitable que se contagie la mayoría de la población y solo se protege a los supuestamente vulnerables). También dio positivo el príncipe heredero, Carlos de Inglaterra, que ya ha retomado su agenda.

Alemania es uno de los países que en Europa tiene una tasa más baja de fallecidos, tanto en números relativos como absolutos. Hay varias razones para explicar este hecho, una de ellas, pero quizá la menos relevante es que no hacen exámenes post mortem. Es decir, si una persona muere sin el diagnóstico aunque tuviera algún síntoma no es sometida a un test para ver si padecía Covid-19.

Carlos Chaccour, de ISGlobal, nos explicaba que son cuatro factores básicamente: "El número de camas en UCI por 100.000 habitantes (29 en Alemania, diez en España, ocho en Reino Unido); la enorme cantidad de test que se realizan (160.000 a la semana); hay mayor contagio entre los jóvenes en una sociedad en la que no hay gran contacto intergeneracional; y que no se realizan pruebas retrospectivas».

En Alemania han superado este miércoles 8 de abril los 111.000 casos y hay más de 2.000 fallecidos, según el registro de worldometers.com.

Temor al relax con el buen tiempo

En Francia, lo que preocupa es que sigue aumentando el número de personas que requieren ingresar en cuidados intensivos y el riesgo de que el buen tiempo lleve a muchos a relajarse y desatender las llamadas del gobierno a quedarse en casa. El confinamiento se a prolongar después del 15 abril, según ha anunciado este miércoles el Elíseo.

El presidente francés, Emmanuel Macron, se dirige a la nación el lunes 13 de abril de nuevo para explicar los detalles de esta prórroga. Hasta el momento se desconoce cuánto durará la nueva prórroga.

Cuando anunció la puesta en marcha del confinamiento, Macron, en tono solemne explicó a los franceses que el mundo estaba inmerso en una guerra, "una guerra sanitaria".

En Francia las medidas no son tan estrictas como en España. Es posible hacer deporte, aunque algunas ciudades como París han impuesto limitaciones horarios (no se puede entre las 10 de la mañana y las 19h). Los franceses pueden salir a comprar su baguette a diario (nada más sagrado).

Hay falta de mascarillas y test, como en otros sitios de Europa salvo Alemania, pero en Francia será el pretexto, no la verdadera causa de la ira", dice Yves Harté

No hay todavía una decisión del gobierno sobre el uso de mascarillas. Tampoco hay abastecimiento suficiente.

"En Francia hay una furia clandestina y los dos partidos totalmente opuestos (la extrema izquierda de Mélenchon y la extrema derecha de Le Pen) están constantemente pidiendo al gobierno que rinda cuentas. Esta crisis es global. Habrá una ira por el poder adquisitivo. Hay falta de mascarillas y pruebas, como en otros sitios de Europa salvo Alemania, pero en Francia esto será el pretexto, no la verdadera causa de esa ira", señala Yves Harté, redactor jefe de Sud Ouest.

El gobierno ha reconocido que está estudiando el seguimiento en tiempo real de los ciudadanos a través del GPS de los móviles cuando se relajen las condiciones del confinamiento. Así podría seguirse la pista a los positivos y a sus contactos, como se ha hecho en Corea del Sur, por ejemplo. Muchos dudan que esta medida se aceptada por los franceses, muy amantes de su libertad individual y de sus derechos ciudadanos.