"Un error de juicio". Así ha justificado su dimisión el profesor Neil Ferguson, de 51 años, el epidemiólogo que diseñó la estrategia del confinamiento en el Reino Unido, quien recibió la visita de su amante, casada y con dos hijos, en su domicilio, después de que el gobierno de Boris Johnson, decretara estrictas reglas de distanciamiento social, asesorados por este científico del Imperial College de Londres.

Ha sido el Daily Telegraph el medio que ha revelado cómo Antonia Staats, de 38 años, cruzó Londres, desde su residencia familiar hasta la casa de Ferguson, conocido como el Profesor Confinamiento, para verle en dos ocasiones, el 30 de marzo y el 8 de abril.

Staats consideraba, según dijeron sus amigos al diario, que los dos hogares eran uno solo. Ferguson y Staats se conocieron hace un año a través de una web de citas online.

En un comunicado, Neil Ferguson expone que renuncia a su puesto en el Grupo Asesor Científico para Emergencias (Sage, en sus siglas en inglés), por un "error de juicio".

El ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, ha reconocido que se ha quedado "sin palabras" al conocer los hechos.  "No tengo palabras, y no es frecuente que me pase. Pero no sé qué decir. Todo el mundo ha de cumplir las reglas de distanciamiento social. Es muy importante y tremendamente grave", ha declarado Hancock a Sky News.

Estas visitas contravienen claramente el mandato del gobierno cuyo lema es "quédate en casa, salva vidas". Están prohibidas las reuniones de personas que vivan en diferentes domicilios.

Mea culpa del 'profesor confinamiento'

"Acepto que he cometido un error de juicio y tomé la decisión equivocada. Me retiro del Comité Científico. Actué con la convicción de que era inmune, después de haber dado positivo en coronavirus, y debido a que estoy aislado desde hace casi dos semanas después de haber desarrollado los síntomas", explica Ferguson.

 "Lamento profundamente que esto ponga en cuestión los mensajes sobre la necesidad del distanciamiento social necesario para controlar esta epidemia. El mandato del gobierno es inequívoco, y tiene como objetivo protegernos", señala el científico en el comunicado.

A Neil Ferguson le conocen los medios británicos como el profesor confinamiento, debido a que fue quien convenció a Boris Johnson de la necesidad de que los británicos no salieran de casa y mantuvieran la distancia social. Ferguson aseguraba que sin estas reglas moriría medio millón de personas en el Reino Unido.

También aseguró que en Estados Unidos los fallecidos superarían los 2,2 milones. El empresario Elon Musk le ha tildado de "idiota" y le ha acusado de hacer "falsa ciencia".

El Reino Unido registra a fecha del 5 de mayo 194.990 casos y 29.427 fallecidos. Es el país europeo con más muertos por coronavirus. El gobierno británico argumenta que se debe al diferente modo de recuento en los distintos países.

El primer ministro británico, Boris Johnson, primero defendió la llamada "inmunidad de grupo" para salvaguardar la economía. Es decir, medidas laxas con la mayor parte de la población y reglas más estrictas con los grupos vulnerables, asumiendo que la mayoría pasaría el virus de forma leve. Pero cambió su estrategia, debido a la presión de científicos como Ferguson, y de la elevada tasa de contagio y letalidad.

El propio Boris Johnson ha padecido el coronavirus. Primero se aisló en su domicilio en Downing Street, pero tuvo que ser hospitalizado. Estuvo en cuidados intensivos y ahora se ha conocido que incluso se puso en marcha un operativo por si perdía la vida.

Boris Johnson, de 55 años, y su novia, Carrie Symonds, de 32, acaban de ser padres de un niño, a quien han llamado Wilfred Lawrie Nicholas. El tercer nombre, Nicholas, es un homenaje a los doctores que atendieron al primer ministro en el hospital St Thomas de Londres.