El Gobierno vasco lo ha llamado "plus de prudencia", el Ejecutivo de Pedro Sánchez una adecuación a la realidad del territorio y las comunidades autónomas que no han superado el primer filtro de fases de desescalada -como Andalucía la Comunidad Valenciana-, el pago a los seis votos de apoyo a la cuarta prórroga del Estado de Alarma. En las enmiendas que el PNV introdujo en el decreto también se incluyó desbrozar el camino para una de las aspiraciones que el lehendakari no oculta y que el próximo jueves, cuando se reunirá con los partidos vascos, podría quedar despejada: la autorización de poder celebrar elecciones autonómicas en Euskadi en pleno Estado de Alarma. Una particularidades que impondrá el Gobierno de Urkullu que lejos de suponer una libertad mayor de movimientos de los previstos para el conjunto del país en la Fase I los restringe, lo que ha disparado las sospechas sobre el cumplimiento real de los requisitos de desescalada.

La Fase I que este lunes activará la mitad de la población española no será igual en todos los lugares. En el caso del País Vasco será una desescalada con 'identidad propia', diseñada de modo específico. El decreto que este domingo ha hecho público el Gobierno de Urkullu y que el lunes publicará el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) detalla las singularidades que en Vizcaya, Alava y Guipúzcoa tendrá el primer escalón del retorno a la nueva realidad.

Las especificidades vascas son fruto de "lo acordado con el Ministerio de Sanidad", se reconoce en el decreto del Gobierno vasco. Son las que se incluyeron en su propuesta de tránsito del nivel 0 al 1 y que el Ministerio de Illa dio por buenos. Ahora el Gobierno vasco justifica la aplicación 'ad hoc' en una de las cláusulas que el PNV logró incorporar en la cuarta prórroga negociada con Sánchez. En ella se establecía que se podrían "acordar conjuntamente" con las Comunidades Autónomas "la modificación, ampliación o restricción" no sólo de las "unidades de actuación" sino también de las "limitaciones" de circulación de personas, medidas de contención y de aseguramiento de bienes, servicios, transportes y abastecimientos.

Cuatro capítulos y dos artículos

Así, el pacto que permitirá disfrutar a Euskadi de una desescalada a medida contempla que la orden ministerial que establece las restricciones de ámbito nacional, prevea que cuatro de sus capítulos -los número VIII, IX, X y XI- y los artículos 41 y 42 "no serán de aplicación" en los territorios históricos vascos. De este modo, la propuesta de Urkullu a la que Sánchez ha dado el visto bueno, denominada 'Plan Bizi Berri', contempla que no habrá libre movilidad en cada provincia, sino sólo en el ámbito municipal. De este modo, los ciudadanos sólo podrán moverse libremente en su demarcación municipal: "La limitación de la movilidad es una de las especificidades para el ámbito vasco. Se reduce esta movilidad al marco intramunicipal". Tan sólo se contemplan salidas del municipio en algunas excepciones justificadas por razones laborales, socioeconómicas o familiares.

El País Vasco también fija como "unidad territorial" para la aplicación del decreto de la Fase I a toda la Comunidad Autónoma "por razones de organización asistencial, sanitaria o de movilidad y de acuerdo a las características geográficas y de evolución de la epidemia: "El Gobierno vasco ha querido plantear el trásito, señala en el decreto que este lunes hará público, en razones de "un plus de prudencia y seguridad, con disciplina en el rigor científico y con una perspectiva de progresividad".

Sin embargo, estas limitaciones que la propia administración vasca se autoimpone han generado el rechazo de algunas comunidaes autónomas que ven en el acceso a la fase I concedida al País Vasco es una cesión del Ejecutivo Sánchez y ponen en duda que todos los territorios de Euskadi cumplieran los requisitos técnicos exigidos para ello. Incluso en la oposición, tanto desde EH Bildu como el PP vasco, han asegurado que las restricciones añadidas impuestas por el Gobierno vasco para iniciar este lunes la desescalada, responderían a un modo de compensar las carencias que aún arrastra la situación y que habría complicado el paso a la primera fase de retornó a la normalidad. Desde la izquierda abertzale se acusa a Urkullu de "irresponsable" por haber antepuesto la imagen de pasar de fase a la situación real: "Si se mantienen las restricciones de la fase 0 es que no se cumplen las condiciones para pasar a la fase 1. ¡Nos estáis arriesgando a volver a la casilla de salida, irresponsables!", ha afirmado el líder de Sortu, Arkaitz Rodríguez.

Por su parte el candidato del PP vasco, Carlos Iturgaiz, ha asegurado que Urkullu ha accedido a imponer una "fase 0,5": "El lehendakari se ha contagiado del caos del gobierno central de Sánchez e Iglesias".

Elecciones autonómicas

El Gobierno vasco ha decidido elevar los criterios que restringen la movilidad en la Fase I. En Euskadi sólo se autoriza moverse "para lo que sea estrictamehte necesario". Tan sólo se autorizará desplazamientos entre las tres provincias vasca por razones sanitarias, laborales, educativas o de cuidado y atención a familaires mayores de edad y personas dependientes. El resto de ciudadanos sólo podrán moverse "dentro del término del municipio" en el que residan, aunque sin limitación de distancias. Se incluye una excepción que será la posibilidad de transitar entre municipios colindantes pero sólo si existen razones justificadas.

En esta 'Fase I vasca' la práctica deportiva también será distinta, más restrictiva que en el resto del país en ese nivel de desescalada. Así, se limita al municipio de residencia, las instalaciones deportivas podrán abrir al público para acoger sólo a residentes del municipio en el que estén ubicadas. En el caso de los polideportivos públicos, continuarán cerrados. También Ejecutivo vasco pospone "por el momento" la reapertura al público de bibliotecas, museo y establecimientos en los que se desarrollen actos y espectáculos culturales. Una vez más, se apela al principios de "prudencia" y la intención de preparar "con rigor y solidez el tránsito a la fase 2": "Es preciso para ello asentar y consolidar con seguridad los progresos logrados en los dos últimos meses".

Precisamente este jueves el lehendakari ha citado a todos los partidos políticos a un nuevo encuentro para abordar la cuestión electoral. Durante la última diputación permanente celebrada el viernes pasado Urkullu se reafirmó en la necesidad de abordar y decidir cuanto antes la fecha de los comicios electorales aplazados del 5 de abril. El PNV y el Gobierno vasco aseguran que julio es la fecha más adecuada dada la estimación de los expertos como la fecha de menor riesgo de rebrote de la epidémica por coronavirus. Urkullu insiste en que el plazo legal se agota el 25 de octubre y que el anuncio de la convocatoria requiere de al menos 54 días.