El Gobierno vasco ha tenido que dar marcha atrás en su pretensión de reabrir los centros educativos el próximo lunes y reiniciar de modo progresivo y obligatorio la actividad presencial de los alumnos de 4° de la ESO, Bachillerato y Formación Profesional. Finalmente la consejería de Educación dejará en manos de los colegios la decisión y el retorno a las aulas será voluntario, no obligatorio como inicialmente se planteó. El rechazo de los sindicatos de enseñanza, la principal patronal de la educación concertada -Kristau Eskola- y las críticas de la red de centros públicos por considerar que no se cumplen las condiciones para recuperar las clases presenciales ha forzado al Ejecutivo a reconsiderar su intención de recuperar la actividad presencial en los cursos más "críticos" de cambio de ciclo.

El plan ideado por la Administración contemplaba que los estudiantes acudieran a las aulas de modo progresivo y con medidas de protección, como la obligación de acudir, tanto alumnos como docentes, protegidos con máscaras. Además, las medidas previstas, y que tendrán que seguir los centros educativos que opten por ofertar actividad presencial, incluyen la necesidad de asegurar una distancia mínima de 1,5 metros entre las mesas de los alumnos, habilitar horarios de descanso escalonados y accesos y salidas diferenciados. También se contempla la necesidad de concentrar la jornada lectiva en turno de mañana, ya que el servicio de comedor queda suprimido en todos los colegios.

Educación mantuvo una reunión ayer con la Asociación de Directores de Centros Educativos Públicos (Ehize) tras la cual anunció que su intención de un retorno obligatorio para determinados alumnos a partir del 18 de mayo pasaba a ser voluntario. La reconsideración se adopta después de que los colegios trasladaran a la consejería sus dudas sobre las medidas suficientes de protección y la dificultad en muchos casos de poder llevarlas a cabo con garantías. Junto a ello, muchos centros han mostrado su discrepancia por considerar que retomar ahora la actividad presencial, suspendida el pasado 12 de marzo, pondría en cuestión la labor de educación telemática que se ha logrado poner en marcha.

Decisión por centro

De este modo, corresponderá a cada colegio decidir si abre sus puertas o continúa limitando su asistencia educativa a modalidades telemáticas. Cada uno de ellos deberá justificar su decisión y hacerla llegar a la inspección educativa para que sea aprobada. Educación apunta que corresponde a cada colegio decidir de acuerdo al conocimiento de su "realidad educativa" y las necesidades de refuerzo de su alumnado.

El calendario previsto prevé que este lunes puedan reanudar sus clases presenciales los colegios que así lo acuerden para los alumnos de 4° de la ESO, 2° de Bachillerato y FP, tanto en los dos niveles de grado superior como del segundo curso del Grado Medio y Básico. Para una semana después, el lunes 25 se ha programado el retorno a las aulas para los alumnos de 1° de Bachillerato y del primer año de FP de Grado Medio.