El acuerdo entre PSOE, Unidas Podemos, y EH Bildu para la derogación íntegra de la reforma laboral a cambio de la abstención de estos últimos en la votación de prórroga del estado de alarma se conoció a última hora de la tarde del miércoles, cuando sus señorías ya habían votado la quinta prórroga del estado de alarma en el Congreso de los Diputados. Y la rectificación de este último acuerdo reduciendo el carácter de urgencia a tres únicos puntos -un calco del acuerdo de Gobierno entre Sánchez e Iglesias- llegaría al filo de la medianoche, a través de una nota enviada por el PSOE que, sin embargo, no cuenta con el visto bueno de Podemos.

La polémica estaba servida desde primera hora de la mañana. Y no sólo por las reacciones desde todos los flancos políticos y económicos, sino también por el choque de trenes que se ha producido en el seno del Ejecutivo de coalición. Así, mientras el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, afirmaba en Catalunya Radio que lo pactado ayer implica la "derogación íntegra de la reforma laboral" y que no asume el comunicado de Ferraz con la rectificación, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, defendía en paralelo en Onda Cero justo lo contrario: que todos los partidos deberán firmar la rectificación del documento original, lo que supondría de facto convencer no sólo a EH Bildu, sino también a sus socios, a Unidas Podemos.

El nuevo pulso entre Sánchez e Iglesias está servido. "Voy a ser cristalino: pacta sunt servanda (lo firmado obliga). Se va a derogar íntegramente la reforma laboral. El pacto de ayer con Bildu lleva la firma de los tres portavoces de los grupos parlamentarios, luego cada partido puede decir lo que quiera", desafiaba el vicepresidente segundo.

Según lo expuesto esta mañana, el líder de Podemos se niega a firmar la rectificación que exige Ábalos porque, además, en el acuerdo para la legislatura, investidura y Gobierno "no se habla de una derogación parcial", sino de toda la reforma laboral. "Ese es el acuerdo", añadía Iglesias.

Tampoco la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, cree que haya habido "rectificación", y remite el segundo documento enviado por el PSOE a una "matización terminológica", si bien "el acuerdo es serio" y "sigue vigente".

Sánchez sacó ayer adelante la quinta prórroga del estado de alarma gracias a los votos de PNV y Ciudadanos y la abstención de EH Bildu, una posición que le costó al Gobierno el compromiso de derogar íntegramente la reforma laboral "antes de la finalización de las medidas extraordinarias adoptadas por el Gobierno en materia económica y laboral derivadas de la crisis originada por el Covid-19".

El Ejecutivo llevó una interlocución paralela con Bildu, que se ocultó premeditadamente a sabiendas de que Ciudadanos podría haber roto el pacto con Sánchez y cambiado el sentido de su voto de haber sabido de sus acuerdos con los proetarras, con los que ha pactado además unos compromisos económicos que chocan con los defendidos por los de Inés Arrimadas.

El portavoz adjunto de la formación abertzale, Oskar Matute, reconocía anoche que había habido un acuerdo entre ambas partes porque el pacto se hiciese público "con posterioridad al pleno, y no hemos tenido objeción", una petición que venía del Gobierno y que a Bildu no le importaba "si eso a unos les facilitaba la firma".

La reforma laxa que defiende Ferraz

"La posición del PSOE se remite a la aclaración de anoche", defendía Ábalos en la mañana de este jueves cuando el vicepresidente segundo ya había negado la mayor mientras el ministro pronunciaba éstas palabras.

La polémica desatada por el pacto firmado con los proetarras obligó a Ferraz a descafeinarlo tan sólo unas horas después, y a aclarar que no se procedería a derogar de forma íntegra la ley aprobada por el Partido Popular de Mariano Rajoy en su día, al menos no de forma inmediata.

En la nota aclaratoria, el Gobierno puntualizaba que los puntos que se anularían "con carácter urgente" serían los siguientes: limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo haciéndolo llegar más allá de las previsiones contenidas en el mismo, tras la finalización de su vigencia y hasta la negociación de uno nuevo; la prioridad de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales; y posibilidad de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad. La derogación de este último, recogido en el artículo 52.d del Estatuto de los Trabajadores, ya se aprobó en el Consejo de Ministros el pasado mes de febrero.

Bildu se niega a condenar los ataques contra Idoia Mendia

La diputada de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, se ha negado en la mañana de este jueves a condenar los ataques en la vivienda de la candidata a lehendakari de los socialistas vascos, Idoia Mendia, y ha justificado en una entrevista para Cadena Ser que en Euskadi "hay mucha gente sufriendo" y que "si no existiera la situación extrema que sufre un preso, no existiría esto".

Radicales de la izquierda abertzale arrojaron el pasado miércoles pintura roja sobre los pasquines y la puerta de la vivienda de Mendia, además de dejar octavillas en que podía leerse "Patxi Ruiz, en huelga de hambre y sed" o "Idoia Mendia y PSOE, asesinos".