El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha salvado por la mínima la quinta prórroga del estado de alarma por otros 15 días gracias a los votos favorables de Ciudadanos y del PNV. Aunque Sánchez ha comprobado este miércoles en el hemiciclo cómo varios de los socios que facilitaron su investidura se alejan de él por pactar de nuevo con la formación naranja.

Con el apoyo del PSOE, Unidas Podemos, PNV, Ciudadanos, Más País, Teruel Existe, Coalición Canaria y PRC, la quinta prórroga ha salido adelante con 177 votos a favor, frente a los 11 de los abstencionistas Bildu, UPN, el Bloque Nacionalista Galego (BNG), Nueva Canarias y el diputado de Soberanistes que forma parte del grupo de ERC, Joan Josep Nuet, y el rechazo del PP, Vox, ERC, JxC, Foro Asturias y Compromís, que han sumado 162 papeletas.

Esta nueva prórroga se extenderá hasta las 00.00 horas del 7 de junio. Las negociaciones para sacarla adelante han elevado la distancia de Sánchez con un partido que fue clave en su investidura, ERC, con otra formación que hasta ahora había sido incondicional en su apoyo al Ejecutivo en esta crisis, Compromís y con otros partidos de la izquierda parlamentaria.

No sólo los portavoces de ambas formaciones, Gabriel Rufián y Joan Baldoví, sino también otros como el de Más País, Íñigo Errejon, o los de Bildu y BNG han coincidido en advertir a Sánchez de los peligros de acercarse a Ciudadanos en lugar de afianzar sus alianzas más tradicionales.

Sánchez, que ha instado a todos a apoyar la prórroga para "no derrochar" lo conseguido estas semanas de confinamiento, ha recalcado que Ciudadanos no es su socio de Gobierno y ha subrayado que mantiene todos sus compromisos de investidura.

Así se lo ha dicho a todos pero en especial a ERC, al que ha prometido seguir buscando para dialogar a lo largo de esta legislatura, que según ha subrayado durará cuatro años.

Sánchez ha llegado a este debate con un discurso muy similar al de otras prórrogas, insistiendo en que el estado de alarma es el único instrumento constitucional posible para seguir limitando la movilidad.

Pero también ha sido más incisivo que en ocasiones anteriores en sus advertencias sobre los riesgos que se correrían si no se aprueba esta prorroga para que la desescalada sea ordenada, y la "irresponsabilidad" en la que incurrirían los partidos si ocurriera. "Nadie tiene derecho a derrochar lo que hemos conseguido entre todos estas semanas de confinamiento", ha sentenciado Sánchez, quien también ha pedido disculpas por los errores de su Gobierno al tiempo que ha dicho disculpar los errores de otros dirigentes políticos.

Pero también ha subrayado que durante todo este tiempo se ha mantenido la "corresponsabilidad" de las comunidades autónomas en el ejercicio de sus competencias, porque el decreto del 14 de marzo por el que se aprobó la alarma no relevaba a los consejeros de las comunidades de "ninguna de sus funciones", y mantenían la gestión de los servicios sanitarios.

Unidad es lo que ha vuelto a pedir Sánchez en este debate en el que ha arremetido sobre todo contra el líder del PP, Pablo Casado, por "dimitir" de su responsabilidad de Estado como máximo responsable de la oposición y "abrazar" a la ultraderecha y ha vuelto a felicitar a Ciudadanos por demostrar que sus diez escaños son más "útiles" que los 89 de los populares.