"Es el momento de Europa", en palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que ha presentado este miércoles en el Parlamento Europeo la propuesta para afrontar la recuperación tras el golpe asestado por la pandemia del coronavirus. "Lo que dábamos por garantizado está cuestionado. Cada país por si solo no puede conseguir nada. Esto nos concierne a todos nosotros", ha dicho la alemana Von der Leyen, ante los eurodiputados. Ha terminado su intervención con un "larga vida a Europa".

El plan de estímulos llegaría a los 750.000 millones de euro y dos terceras partes serían transferencias directas, es decir, a fondo perdido. Los otros 250.000 millones serían préstamos a devolver en 30 años. La ministra española de Economía, Nadia Calviño, considera que es un paso "muy importante" con gran dimensión política.

La propuesta está en línea con lo acordado por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, y ha sido bien recibido por Italia y España, los dos países de la Unión Europea más afectados por la pandemia. Italia y España recibirían el 40% de estos planes de estímulos.

Los llamados "cuatro frugales" (Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca) rechazan que las ayudas sean a fondo perdido. Pero tienen enfrente a los más grandes de la Unión Europea. De todas maneras, el Consejo Europeo ha de aprobar el plan por unanimidad.

De acuerdo con esta propuesta, que tiene que ser aprobada por unanimidad por el Consejo Europeo, España recibiría 77.000 millones de euros a fondo perdido (lo que España recibe en siete años por política agraria comunitaria y política de cohesión) y podría solicitar 63.000 millones en préstamos. "Esto es único y excepcional", ha aclarado la presidenta de la Comisión Europea. Los mercados han cerrado en positivo y la bolsa española ha sido la que más ha subido este jueves, un 2,36% y ha superado los 7.100 puntos, algo que no se lograba desde el 14 de abril.

Federico Steinberg es investigador principal del Real Instituto Elcano y profesor del Departamento de Análisis Económico de la Universidad Autónoma de Madrid. Es Doctor en Economía por la Universidad Autónoma de Madrid, Master en Economía Política Internacional por la London School of Economics y Master en Relaciones Internacionales por la Universidad de Columbia en Nueva York. Ha publicado A globalisation challenge: preventing a clash between the middle classes of the developed and emerging economies (con A. Ortega y M. Otero-Iglesias) y el ensayo The Spanish financial crisis. Lessons for the European banking union (con S. Royo y M. Otero-Iglesias, Informe Elcano, nº20).

Steinberg cree que la Comisión Europea ha puesto sobre la mesa un plan "muy innovador" que, si sale adelante, supondrá un paso histórico. De hecho, son eurobonos, si bien son temporales. Ve imposible hacer previsiones, dado que nadie sabe si habrá rebrote en otoño, o pasos atrás en la desescalada en verano, y si en unos meses se consigue dar con algún tratamiento eficaz y luego con la vacuna.

La recuperación de la economía española, de la europea, y de la mundial, depende de factores impredecibles. De todas formas, cree que España no recurrirá al rescate del MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad), salvo que la situación lleve a un cierre de mercados.

Pregunta.- ¿Es suficiente la propuesta de la Comisión Europea para lo que precisa España para afrontar la histórica crisis a la que nos enfrentamos? 

Nada de lo que se pueda poner sobre la mesa será suficiente dada la magnitud de la crisis que nos viene encima... El plan es muy innovador, si se lleva a la práctica. Son eurobonos

Respuesta.- Nada de lo que se pueda poner sobre la mesa es suficiente dada la magnitud de la recesión que nos viene encima. Hay que medir esta propuesta en relación a lo que hasta ahora ha hecho Europa. Es muy innovador este plan, si se lleva a la práctica. Son eurobonos, es decir, por primera vez hablamos de endeudamiento común para que se produzca gasto. Hay que matizar que son transitorios. El plan va en dirección a lo que España e Italia pedían. Y son cantidades sustantivas. Sin embargo, aún no tenemos aún idea de la magnitud de la crisis.

P.- ¿Son creíbles las previsiones económicas del Gobierno de España (caída del 9% del PIB y un paro del 19% este año)?

R.- Las previsiones no es que sean o no creíbles. Con la información en la mano, son razonables, pero nos manejamos en la incertidumbre radical. La proyección macro no sirve. La variable del rebrote no la conocemos porque depende de criterios médicos y no económicos. Las estimaciones se van revisando a peor porque hasta ahora casi todo puede ir a peor. ¿Qué puede ir a mejor? Si hubiera vacuna antes de lo previsto, sería muy positivo, claro. Pero si hay rebrotes puede haber una crisis financiera en los mercados emergentes, problemas en los bancos por impagos, por ejemplo... Tal vez a partir de ahora podemos ir recuperándonos.

P.- ¿Cree que esta propuesta presentada por Von der Leyen tiene posibilidades de lograr la unanimidad necesaria del Consejo Europeo, dado el rechazo de los frugales, sobre todo de Países Bajos?

Una vez que Alemania y Francia ponen el turbo con una propuesta de peso, con el apoyo de España e Italia, el plan puede salir adelante

R.- Una vez que Alemania y Francia ponen el turbo con una propuesta de peso, con el apoyo de España e Italia, el plan puede salir adelante. Estos cuatro países llamados frugales van a intentar amarrar algo. Intentarán que sean menos de 500.000 millones o contrapartidas en otro ámbito, por ejemplo que no se revise la manera en que Países Bajos cobra su impuesto de sociedades. 

P.- El hecho de que haya eurobonos es histórico. Y este paso cuenta con el visto bueno de Alemania, de su canciller, Angela Merkel. ¿Cómo valora este paso dado por Alemania?

R.- Tengamos en cuenta que en Alemania no hay polarización política. Tanto la CDU como los Verdes están a favor de esta postura. En los extremos está Alternativa para Alemania, pero no son un punto de veto. Alemania, a la hora de la verdad, siempre avanza en la solución europeísta. Ya lo vimos con la creación del fondo de rescate. Dado el riesgo de un movimiento aniteuropeísta, y la gravedad de esta crisis, Merkel ha evaluado que merecía la pena el cambio de posición.

Es un gasto enorme, pero será temporal y se hará dentro del presupuesto europeo, no como una emisión específica y será para toda la UE

Es un gasto enorme, es cierto, pero es temporal. Se hará dentro del presupuesto europeo, no como una emisión específica, y será para el conjunto de la Unión Europea, no para la zona euro. Lo importante es que sería dentro del derecho comunitario, no responde a la lógica intergubernamental. Eso es importante para que no haya vetos. 

P.- Si todo fuera sobre ruedas hasta la próxima cumbre del Consejo Europeo, en junio, no se aprobará este plan. ¿Cuándo podrá utilizarse? ¿Qué hará España mientras tanto?

R.- Hay que ser muy realistas. Y ver lo operativo: el BCE está comprando una cantidad enorme de deuda y está dispuesto a seguir. El SURE servirá para los ERTE, y están operativas líneas del MEDE, y ayudas del Banco Europeo de Inversiones por 200.000 millones de euros.El resto no estará operativo hasta después del verano.

Ahora se han dado cantidades grosso modo. Hay que presentar proyectos de inversión. Con estas ayudas a fondo perdido no van a pagarse los sueldos de los funcionarios. Obedecen a la lógica del presupuesto. Han de ser proyectos de economía verde, digital... No llegarán esta ayuda de inmediato, pero España puede emitir deuda y financiar sus programas de gasto público con el respaldo del BCE. No solo dependemos del gasto europeo.

P.- Usted lo ha citado, también está el MEDE. Es otra vía. ¿Tendrá que pedir España el rescate a través del MEDE?

Acudir al fondo de rescate tiene un estigma desde el punto de vista político porque evoca a la troika y los rescates anteriores

R.- Yo creo que, a día de hoy, España no lo va a pedir a menos que sea absolutamente necesario, si se produce un cierre de los mercados. Eso no sucederá si el BCE apoya como hasta ahora lo está haciendo. Acudir al fondo de rescate tiene un estigma desde el punto de vista político porque evoca a la troika y los rescates de la crisis anterior. Además, el MEDE es un acreedor preferente en relación con otros bonistas, de modo que eso puede disuadir a los inversores. Por todas esas razones de momento, si no empeora la situación, como España se financia muy barato, no acudirá al rescate del MEDE. 

P.- El plan europeo de recuperación, y el resto de medidas como el programa SURE, ¿cómo se traducen para el ciudadano que ha perdido el empleo, o que tiene un negocio y no sabe si puede seguir o no adelante?

R.- Si tienes un ERTE, hay más dinero disponible a través de fondos europeos. Si no sabes si abrir o cerrar el bar, hay préstamos ICO y ahí está Europa. También en el caso de las infraestructuras energéticas y digitales. O habrá programa de financiación para estudiantes con dinero europeo. El BCE está detrás para que el aumento de la deuda pública sea sostenible.

Si tienes un ERTE, hay más dinero disponible a través de fondos europeos. Si tienes un bar, puedes acceder a créditos ICO... Me habría gustado un cheque a cada ciudadano de 300 euros para palpar más esa ayuda

Me habría gustado que la Unión Europea enviara a cada ciudadano 300 euros para que se palpara más esa ayuda. Si no tuviéramos a la UE, estaríamos ante una crisis de mercados financieros como la que sufrirán los mercados emergentes.

P.- ¿Cómo calificaría la respuesta dada por la Unión Europea a los efectos económicos de la pandemia? ¿Aprueba o suspende la gestión económica?

R.- Hemos ido mejorando. Hace dos meses la respuesta era de suspenso. Ahora sería de notable, y si ejecutamos bien los fondos y conseguimos que no sea un gasto que no aumente la divergencia entre regiones, y si el BCE sigue comprando deuda a partir del verano y más allá, incluso llegará al sobresaliente. Saldremos de esta crisis con avances en la integración, pero Europa se va fraguando en las crisis. 

P.- Y el presupuesto de la UE aumentará por fin.

R.- Sí, hasta el 2% del PIB, pero no olvidemos que esto no es permanente, aunque es un plan a varios años.

P.- Podría ser el momento de acabar con la unanimidad, que tanto entorpece los avances.

R.- En política fiscal y en política exterior daña mucho, pero no va en este paquete y Países Bajos incluso puede insistir en que se mantenga.  

P.- Al Reino Unido le ha pillado esta crisis con un pie fuera de la UE. Cuenta con menos instrumentos para afrontar la crisis. ¿Incidirá en el Brexit?

R.- Boris Johnson va a aprovechar la oportunidad para forzar e irse sin acuerdo de relación futura. Desde el punto de vista económico, la decisión del Brexit no tiene sentido. Pero el Reino Unido ya está en otro debate.

P.- ¿Cómo calificaría la actuación del gobierno español desde el punto de vista económico? El pacto con Bildu para derogar la reforma laboral sembró la desconfianza entre los empresarios y fue criticado por los sindicatos por las formas... No parece la mejor vía.

R.- Hay que señalar dos cuestiones: en términos generales, el gobierno español está haciendo lo mismo que otros afectados por la pandemia, es decir, aumentar el gasto para intentar paliar los efectos. Incluso es demasiado tímido por temor a una falta de solución europea.

Pero hay que destacar que necesitamos cohesión interna y espíritu reformista hacia delante. No ayuda a afrontar la crisis ni la polarización política ni ir hacia atrás. La renta básica es algo que la Comisión Europea ha planteado: hay demasiados niños en riesgo de pobreza en España. Pero hay que acometer una reforma laboral más profunda.

La condicionalidad del plan no tiene nada que ver con los 'hombres de negro', sino con que se hagan las reformas que propone desde hace tiempo la Comisión

Es relevante que la condicionalidad del plan que se está proponiendo no tiene nada que ver con los hombres de negro, sino con que se hagan las reformas que la Comisión viene recomendando a los países. Es necesario que España ponga encima de la mesa las reformas necesarias. Hemos de recrear el círculo virtuoso de los años 80. Precisamos una reforma fiscal que haga las cuentas públicas sostenibles, modernización digital y verde, una reforma laboral, de las pensiones, autonómica...

P.- ¿Para cuándo podemos esperar la recuperación en España?

R.- Nadie lo sabe. Depende de variables que no conocemos. Si el 1 de enero próximo, hubiera vacuna o un tratamiento eficaz, en 2021 repuntaríamos muy fuerte.